Embarazo saludable: Una visión general

En la especie humana el período de gestación de un nuevo ser es de nueve meses, durante los cuales el cuerpo de la futura mamá experimenta una transformación completa. La madre es la principal responsable del óptimo desarrollo del bebé, desde su gestación hasta el momento de su nacimiento. De ella dependen su nutrición, su descanso, etc. Literalmente es el alojamiento del nuevo ser hasta que salga al mundo y respire por sí. Te comparto una visión general para llevar un embarazo saludable.

Y aunque se lee impactante e imponente, esto no es nada del otro mundo, el cuerpo femenino está diseñado para dar vida y resistir el demandante proceso; el embarazo no significa estar enferma, sin embargo, lo recomendable es que durante este período visites a tu ginecobstetra cada mes para que lleve el control puntual de cómo va creciendo tu peque y de que tú estés siempre bien. Tu doctor te sabrá llevar de la mano, te explicará qué pasa con tu cuerpo en cada trimestre y cómo adaptarte a todos los cambios.

El cuerpo femenino está diseñado para dar vida.
El cuerpo femenino está diseñado para dar vida. Foto: Envato Elements

Primer trimestre de un embarazo saludable

El descubrimiento de un embarazo puede darse de muchas maneras, hay mujeres que se miran al espejo y ven algo distinto que les hace considerar esa posibilidad, otras son tan regulares en su ciclo menstrual que con un retraso pueden intuirlo, una opción más son las que se vuelven víctimas de las náuseas y malestares estomacales propios de esta etapa; cualquiera que sea la razón de la sospecha es muy importante que vayas directamente con tu médico de cabecera para salir de dudas.

Los primeros tres meses son de vital importancia. Desde el momento de la fecundación óvulo y espermatozoide dan pie a un cigoto, la división celular sucede a una velocidad vertiginosa y tu cuerpo comienza inmediatamente a transformarse de manera imperceptible, para alojar y proteger a ese adorable huésped. Lo primero que hace es generar las condiciones necesarias para dicho alojamiento, se forman la placenta y el cordón umbilical, es decir, el lazo físico que te permitirá alimentarlo y darle oxígeno mientras flota en su inmejorable aposento.

Diagrama de la división del cigoto.
División del cigoto. Diagrama: Wikipedia Commons

Decimos que son meses vitales porque son muchos los factores que intervienen en que un embarazo inicial prospere de manera saludable, uno de ellos es tu organismo, finalmente el ser en gestación no forma parte de ti, es un agente extraño que en algunos casos puede ser detectado como una amenaza (de la misma manera que un virus o bacteria) y podría ser expulsado por tu sabio sistema inmune; esta es la razón por la que es determinante conocer si el tipo de sangre de los padres es compatible o no.

Los cambios en tu cuerpo durante el primer mes no son físicos, pero sí hormonales, se desencadena una serie de alteraciones que pueden hacer que te sientas con altibajos emocionales, cansada, somnolienta, feliz, sensible… esta fiesta hormonal terminará un poco después de que tu bebé haya nacido, así que ¡paciencia!

Te recomiendo: Cambios en el primer mes de embarazo, ¡así se modifica tu cuerpo!

Entrado el segundo mes los sacos amniótico y vitelino habrán terminado de formarse, el desarrollo del feto comenzará a ser más demandante, por lo que tu ritmo cardíaco comenzará a incrementarse, por este motivo te sentirás muy cansada y con sueño prácticamente incontrolable. Haz caso de lo que dice tu cuerpo y permítete descansar cuando te lo pida.

Difruta de preparar el espacio del bebé.
Disfruta de preparar el espacio para el bebé. Foto: Envato Elements

“Saco vitelino se refiere a un anexo embrionario que produce y transporta nutrientes y oxígeno hacia el embrión y elimina desechos metabólicos como CO2. Es la primera fuente sanguínea del embrión, con lo cual, se transforma en un constituyente vital para el embrión, sin el cual, no sobreviviría”.

Química.es

Al cierre de este primer trimestre los cambios físicos más evidentes son el aumento de tu busto y el aspecto de tu piel y cabello, quizá puedes comenzar a subir un poco de peso, pero nada más allá de que te sientas inflamada del vientre.

Desde la confirmación de tu embarazo, tu médico te indicará qué suplementos nutricionales son los idóneos para ti, hablamos de ácido fólico, hierro, complejos vitamínicos, etc. No olvides que tú eres la fuente alimenticia de ese pequeño en desarrollo; también te recomendará llevar una dieta sana y completamente alejada de la comida chatarra, tanto para ti como para tu hijo es vital procurar un peso controlado, la norma dice que un kilo por mes es lo ideal que debes incrementar en este período.

Te puede interesar: ¿Cuántos kilos puedo subir en el embarazo?

En lo que a ejercicio y actividad física se refiere, mientras no presentes una amenaza clara de aborto, debes seguir con lo que habitualmente prácticas, claro que si eres amante de los deportes extremos nada pasará si los cambias por algo menos demandante, al menos durante 10 meses, ¿cierto?

En lo emocional, por favor, procura estar lo más zen posible, disfruta este proceso día a día, conéctate contigo misma y así lograrás conectarte con tu bebé, practicar yoga para embarazadas es una actividad que mucho te ayudará.

La yoga es ideal para el embarazo saludable.
La yoga es ideal para el embarazo saludable. Foto: Envato Elements

Segundo trimestre de un embarazo saludable

Este período puede ser el que más disfrutes ya que es cuando más cambios físicos comenzará a tener tu cuerpo. Harás más conciencia física del ser que está dentro de ti. Tendrás que guardar tu ropa para usar lo que te haga sentir más cómoda y libre, y seguramente te mantendrás muy ocupada (y emocionada) planeando cómo será la llegada de tu bebé, su habitación, su ropa, etc. Empezarás a transformarte en una mamá al cien por ciento.

Hacia el cuarto mes prácticamente todos los órganos del feto estarán formados, así que ahora comenzará a crecer a gran velocidad. Será cuando tu pancita te dé la sorpresa de que ya creció y, lo más emocionante, ¡podrás sentir cómo se mueve! Claro que todavía es muy pequeño para que sea una sensación clara, de inicio es como si pequeñas pompas de jabón explotarán en tu vientre.

Ya en este trimestre las náuseas quedarán atrás, aunque es normal que tu gusto haya cambiado, lo que antes te enloquecía ahora puedes no tolerarlo y viceversa. Lo que puede mantenerse son tus antojos, las abuelas decían que si algo se te antoja mucho es porque tu cuerpo lo requiere en demasía, así que consiéntete, pero sin abusar.

En el final de este trimestre ya tu panza será más que evidente, ahora sí sentirás las pataditas y bruscos movimientos fetales; tus órganos habrán empezado a reacomodarse para dar espacio a tu invitado, por lo que es mejor hacer varias comidas pequeñas al día para evitar molestos contratiempos digestivos.

Es fundamental que cuides y pongas especial atención en tu piel, aunque nadie ni nada puede garantizarte que no se harán estrías, mantenerla bien humectada con cremas especiales y bebiendo agua suficiente harás lo que te corresponde.

Continuar con tu rutina de ejercicios ayudará a mantener tu mente y cuerpo en equilibrio, si lo deseas puedes tomar un curso psicoprofiláctico en el que te enseñarán todo lo referente a cómo enfrentar el parto, los cuidados que requerirás y cómo iniciarte en el hermoso arte de ser mamá.

Ejercítate. Foto: Envato Elements

Tercer trimestre de un embarazo saludable

¡Estás a tan solo 12 semanas de poder mirar a tu bebito frente a frente! Prácticamente ya a él solo le resta terminar de madurar sus órganos y crecer, por ello también tu cuerpo se prepara para el último estirón. Puede ser que ya te sientas cansada y que presentes pies y manos hinchados, debes mantenerte alerta y en comunicación constante con tu médico por si la preeclamsia aparece.

Si tu médico lo permite y recomienda puedes continuar haciendo ejercicio, aunque con una buena caminata al día es suficiente, si optaste por el yoga tu instructor sabrá qué posturas y ejercicios te benefician más.

Este trimestre es el más incómodo para ti en lo físico, ya la espalda empieza a protestar, no puedes dormir como antes, tu vejiga requiere vaciarse constantemente y quizá ya tu estómago sea muy pequeño y debas comer muchas más veces al día. Resiste, de verdad que todo vale la pena.

En estas semanas no solo tú podrás sentir los movimientos de tu bebé, quien esté cerca de ti también podrá verlos, tu panza se convertirá en una especie de globo multiforme que cambiará de un momento a otro según la posición de tu pequeño. Habitualmente, hacia el final del mes ocho habrá tomado la posición idónea para su nacimiento: de cabeza. Para estar seguros quizá tu médico te pida que las revisiones sean cada una o dos semanas para que pueda monitorear esto y que el líquido amniótico sea suficiente.

Quizá ya no puedas mantenerte tan activa debido al peso y volumen de tu cuerpo, pero puedes ocuparte de organizar la maleta para el hospital, la ropita del bebé, ultimar los detalles para su próxima llegada y sobre todo ¡descansar!, que ya después tendrás un nuevo integrante en la familia que tardará un poco en adaptarse a su vida fuera de ti y será complicado hacerlo.

Los toques finales. Foto: Envato Elements

Tu embarazo es una experiencia irrepetible, no importa si tienes más de un hijo, cada embarazo es distinto porque tú no eres la misma de un año para otro. Tu cuerpo, emociones y mente cambian constantemente; así que disfruta de cada uno de ellos al máximo, ocúpate solo de ti, de cuidarte y amarte al máximo y así estarás garantizando a ese pequeño un hogar sano, saludable y amoroso.

Te puede interesar: Ultrasonido, lo más cercano del bebé para papá

Citas médicas prenatales y su importancia

Papá también tiene antojos en el embarazo