Por fin llegó el gran día. Desde temprano despertaste a tu peque, lo ayudaste a arreglarse, preparaste su desayuno y su lunch. Ambos están listos para salir de casa y lo ves parado en la puerta con su mochila, su uniforme, no puedes evitar sentir un nudo en la garganta al pensar que creció más rápido de lo que imaginabas e iniciará su primer día de clases.
Las despedidas son difíciles, ya que representan el inicio de algo nuevo. La incertidumbre por lo que vendrá y la nostalgia por el pasado te hacen sentir un mar de emociones. Sabes que tienes que ser fuerte por tu peque, para que disfrute este día tan especial, pero al verlo pasar por la reja de la escuela es inevitable no sentir como un pedacito de ti se separó y a partir de ahora comienza una nueva etapa.
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“Emociones encontradas” en el primer día de clases
Lia Zulaikha comenzó su primer día en el preescolar muy emocionada, su mamá Mijane nos cuenta que estaba muy feliz y que desde días antes la preparó para que no fuera difícil la despedida, pero ella no pudo evitar sentir nostalgia al ver que su pequeña creció tan rápido.
“Son muchas emociones encontradas, llevo 15 días con estrés y ansiedad por esta nueva etapa. Antier me dio una crisis de llanto, estaba muy feliz no me había dado cuenta de que el tiempo había pasado y mi pequeña ya iba a ir a la escuela. Es una emoción nueva la que se experimenta, verla tan feliz tan independiente, tan bonita con su uniforme me da mucha alegría”.
Aunque Mijane preparó desde días antes a Lia para su primer día en la escuela, nos confiesa que ella no estaba lista. Es su primera hija y son muy unidas, por lo que esta separación la hizo darse cuenta de lo rápido que creció su peque, pero a la vez ser consiente de que está haciendo un buen trabajo como mamá.
“En un contexto afomexicano que ella vaya al preescolar en un contexto rural , con compañeros con los que se siente representada, me hace pensar que estoy haciendo bien las cosas como madre autónoma que busca la sostenibilidad y la contensión con una familia de dos me da aliento para seguir adelante”.
Lia siempre ha sido muy sociable, lo cual considera Mijane que ayudó para que disfrutara de su primer día en la escuela y esperara esta fecha muy entusiasmada. Ver a su pequeña tan contenta, la hace sentir que todo el esfuerzo ha valido la pena.
“Es muy bonito ver en retrospectiva cómo ha crecido y lo bello que es iniciar esta etapa. Todo el esfuerzo ha valido esta alegría, vamos para adelante juntas”.
A la salida de la escuela, Lia estaba muy contenta, dice que ya tiene amigas y le pusieron una estrellita en la frente.
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“Mi hija lloró con mucho sentimiento en su primer día de clases”
El primer día de clases de Julia no fue nada fácil, lloró mucho y Claudia tuvo que contenerse para que su pequeña entrara en la escuela.
“La maestra nos explicó que es normal que lloren los primeros días, porque los niños tienen miedo a la separación y a que los dejen, por eso después de unos días cuando ven que sus papás regresan, se acostumbran. No dejo de sentirme mal”.
El trabajo de Claudia la mantuvo ocupada, pero ello no evitó que se sintiera triste y nostálgica por separarse de su pequeña. Está consciente que ir a la escuela es lo mejor para su hija, la apoyará para que cuando vuelva al colegio esté emocionada.
A la salida del preescolar Julia estaba más tranquila, pero al abrazar a Claudia lloró de nuevo.
“Fue muy difícil, la abracé y lloró con mucho sentimiento, me dieron ganas a mí también de llorar. Traté de consolarla y se calmó. Espero que los siguientes días esté más tranquila”.
Claudia nos confiesa que tiene muchas ganas de pedir las cámaras de la escuela y estar pendiente de su pequeña, pero también sabe que “tiene que aprender a soltar”, ambas tienen que ser muy fuertes para superar esta etapa.
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“Mi hijo estaba muy feliz en su primer día de clases; yo lloré todo el camino”
Diana habló con su pequeño Diego de las ventajas de ir a la escuela, le dijo que tendría amigos y que aprendería cosas nuevas. Llegó el gran día, Diego se levantó muy temprano, se puso su uniforme, se peinó, desayunó, tomó su mochila. Estaba listo para ir al preescolar.
Antes de cruzar la puerta de la escuela le dio un beso a su mamá, la abrazó y le dijo:
“No te preocupes mami ya te puedes ir estoy feliz “
Estas palabras hicieron sentir muy orgullosa a Diana, pero al mismo tiempo sintió mucha tristeza y nostalgia porque el menor de sus tres hijos inició una nueva etapa en la que dejó de ser un bebé y ahora tendrá a sus amigos, cada vez será más independiente.
“En cuanto entró a la escuela me di la vuelta, empecé a llorar, no pude dejar de hacerlo en todo el camino de regreso a casa. Es el más chico de mis hijos, mi último bebé ya creció”.
Aunque siente mucha nostalgia, Diana nos cuenta que será fuerte para que su peque siga entusiasmado por ir a la escuela. Lo apoyará en todo lo que necesite, siempre estará ahí para su peque cuando la necesite.
“Estoy muy orgullosa de mi hijo, verlo crecer, que cada día hace más cosas por él mismo. Salió muy contento de la escuela, dice que todos sus compañeros y su maestra le cayeron muy bien”.
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El inicio de la etapa escolar es muy importante para tus peques, será una fecha que recordarás para siempre.
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