La velocidad, la presión y la sobrecarga que nos rodea día a día, hace que criar con intención a niños emocionalmente sanos se convierta en un acto que requiere mucho amor consciente. Ser una madre o un padre intencional va más allá de proveer y proteger, y requiere de un entorno donde los niños puedan florecer emocional, mental y espiritualmente.
Desde el contenido de nuestro libro The Orchid: El Código Secreto de las Diosas Modernas, exploramos cinco lecciones fundamentales que pueden transformar la manera en que vivimos y nos relacionamos. Hemos visto cómo estas lecciones se pueden aplicar a todos los aspectos de nuestra vida, y por supuesto que también pueden convertirse en herramientas esenciales para la crianza intencional, por ello queremos compartirlas contigo.
1. Conciencia: Yo soy el primer paso para criar con intención
Antes de poder guiar a nuestros hijos, primero necesitamos mirarnos a nosotros mismos. La crianza consciente comienza con la autoconciencia, y la capacidad de reconocer nuestras propias heridas, patrones y creencias limitantes. No hay de otra, si quieres criar niños emocionalmente sanos, tienes que estar dispuesto a hacer el trabajo interno.
Un ejercicio clave en la caja de herramientas de la madre y el padre intencional es la auto observación sin juicio. Pregúntate:
● ¿Qué emociones me despiertan ciertas actitudes de mi hija/o?
● ¿Qué en mí, en mi vida, hace que reaccione yo de esa forma ante su comportamiento?
● ¿Estoy criando desde el amor o desde el miedo? ¿Por qué lo hago?
2. Criar con gratitud niños emocionalmente sanos
La gratitud es una herramienta poderosa para crear una mentalidad de abundancia en nuestros hijos y nuestras familias. Los niños absorben lo que ven, y si crecen en un hogar donde se celebra lo simple, aprenderán a apreciar la vida con más plenitud y experimentarán más resiliencia en los momentos difíciles, lo que les ayudará a ser niños emocionalmente sanos.
Algunas prácticas sencillas para cultivar la gratitud en familia:
● Momento de gratitud durante el desayuno o cena (también puede ser una pizarra o frasco) donde cada miembro escriba algo por lo que está agradecido.
● Al acostar a tus hijos pídeles que compartan tres cosas positivas de su día.
● Acostúmbrate a ser el ejemplo: expresa tu gratitud tanto por lo material, como por los aprendizajes, experiencias y hasta por los errores.
3. Perdón: Sanando generacionalmente
Una parte importante de criar con intención es romper con los patrones del pasado que ya no te suman. Muchas veces, proyectamos nuestras propias heridas en nuestros hijos (y otros) sin darnos cuenta. Por ello, aprender a perdonarnos a nosotros mismos y a quienes nos criaron es esencial para después criar a niños emocionalmente sanos.
El perdón en la crianza no solo se trata de soltar resentimientos, sino de enseñar a nuestros hijos que equivocarse es parte de la vida y que siempre hay espacio para pedir y otorgar perdón.
Utilizar palabras como “Lo siento, me equivoqué en la forma en que reaccioné. Estoy aprendiendo y sé que puedo hacerlo mejor”, te servirá enormemente a ti y les enseñará mucho a tus hijos sobre la responsabilidad, la humildad y la compasión.
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4. Aceptación: Ámalos tal como son
Uno de los regalos más grandes que podemos darles a nuestros hijos es aceptarlos. En un mundo lleno de tantas expectativas, el saber que en casa son amados incondicionalmente es un confort absoluto. La niña o el niño que crece sintiéndose aceptado desarrolla una autoestima sana y la confianza para explorar el mundo sin miedo al rechazo.
Aceptar totalmente a tus hijos para que crezcan siendo niños emocionalmente sanos implica:
● No imponer expectativas irreales (por ejemplo, tus propios sueños no cumplidos).
● Validar sus emociones y darles espacio para expresarse.
● Escuchar con atención y sin juicio.
5. Criar niños emocionalmente sanos desde la intención
Criar con intención significa actuar con propósito en lugar de reaccionar por impulso. La crianza intencional requiere reflexión y compromiso con los valores que queremos transmitir.
Algunas formas de integrar el poder de la intención en la crianza son:
● Definir valores familiares claros y coherentes. ¿Queremos priorizar la honestidad, la empatía, la creatividad?
● Co-creando la relación ideal. ¿Cómo debemos actuar entre nosotros en una relación ideal? No subestimes el poder de preguntarle a tu hija o hijo ¿Soy buen papá? ¿Cómo puedo mejorar?
● Tomarse el tiempo para explicar las consecuencias de diferentes acciones, y usando esa información para establecer límites con amor, sin necesidad de recurrir al castigo o la culpa.
Un viaje de aprendizaje, no de perfección
Todos somos diferentes. Igual con nuestros hijos. Por tal razón nadie tiene una fórmula mágica para la crianza y todos los caminos tendrán sus retos. Pero cuando nos comprometemos a ser padres y madres intencionales, dejamos de buscar la perfección y comenzamos a cultivar presencia, amor y aprendizaje constante.
Nuestra caja de herramientas no necesita estar llena desde el inicio. Podemos ir agregando herramientas a lo largo del camino, aprendiendo de nuestros hijos tanto como ellos aprenden de nosotros. Criar con intención no solo te ayudará a que tus hijos sean niños emocionalmente sanos, sino que transformará por completo tu vida.
Te invitamos a leer The Orchid: El Código Secreto de las Diosas Modernas y utilizar estas herramientas para apoyar tu crecimiento y la crianza de tus hijos.
Con mucho amor, Rocío y Angel.
Toma este momento para preguntarte, además de las cinco lecciones ¿Qué otras herramientas puedo agregar a mi caja de crianza intencional?
