El convertirse en tutores de una mascota como un perro o un gato es una gran responsabilidad y se debe pensar muy detenidamente si es que podemos ofrecerle lo ideal para su desarrollo adecuado. Es mucho más que su salud y otros puntos que veremos para poder decir que ofreceremos bienestar y calidad de vida. Curioso, ¿verdad?. Suena como si estuviéramos considerando tener un bebé, pero así es, se trata de un gran compromiso y debemos ofrecerle lo mejor.
¿Todos quieren tener una mascota?
Lo primero a considerar es que todos los integrantes del núcleo familiar estén de acuerdo en tener una mascota en casa, si esto no sucede deberíamos aplazar esta decisión y reconsiderarla tiempo después.
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Un lugar adecuado
Ya una vez con una mascota en casa, podríamos decir que inician las “coincidencias” entre los niños con las mascotas nuevas. Lo primero es proporcionar un lugar adecuado para descansar, es decir una cama que ayude a controlar el frío que presentarán las mascotas durante los primeros cuatro meses de vida (su organismo aún no ha madurado para poder controlar la temperatura como lo hacemos los adultos); posteriormente es el tema de la comida, en este caso al igual que con los niños, hay que buscar cuál es la mejor opción y en esto el médico veterinario puede ayudarnos. En ese aspecto debe considerarse también la cantidad y frecuencia de alimentación, para asegurar que su desarrollo sea adecuado.
Visita al veterinario
El tercer paso importante es la visita al médico veterinario para asegurarnos que la salud de nuestra mascota es la adecuada y por lo tanto su desarrollo y bienestar. Para ello, la medicina preventiva es gran aliada, sobre todo en las áreas de vacunación y desparasitación (a fin de evitar la presencia de enfermedades), de esa forma sabremos qué tipo y número de vacunas se deben aplicar, cuyo control debe estar actualizado en una cartilla o carnet de vacunación.
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Higiene de tu mascota
Faltan puntos importantes: la higiene (¿qué tan seguido deben ser los baños de las mascotas?, ¿qué productos deben emplearse?, etc.), que no solo se trata del baño, sino que también involucra el cuidado dental. Desde pequeños hay que enseñar a nuestros ejemplares que la limpieza dental en casa no es mala y puede ser un momento de mejor integración con ellos. Este proceso necesita la cooperación y constancia de los tutores e inicia jugando con los belfos (labios de los animales), posteriormente con una toalla dental y finalmente con un cepillo y una pasta dental especial. La limpieza debe realizarse diariamente.
Lo importante es que si logramos mantener esta disciplina podremos evitar la realización de una profilaxis dental, que a diferencia de la que un odontólogo nos realiza, en mascotas se lleva a cabo bajo anestesia general.
Como podemos ver, cuando se decide tener una mascota en casa existe una gran abanico de decisiones y acciones que deben efectuarse con el apoyo de todos los integrantes de la familia, además de considerar las visitas al Médico Veterinario para tener un ejemplar sano, con buena calidad de vida y sobre todo cumpliendo los apartados de una tenencia responsable integral.
Te espero en mi próxima columna en Baby Daily
Dr. Fausto Reyes Delgado.
Director de Desarrollo Institucional, Comunicación y Educación del Hospital Veterinario
UNAM-Banfield
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