Crecimiento espiritual de la madre, ¿cómo beneficia a tu bebé?

Cuando nos convertimos en madres, nos preocuparnos constantemente por un montón de cuestiones relacionadas con el bienestar de nuestro bebé: cuidamos su descanso, su alimentación y en general, que se sienta amado y protegido, y aunque todo esto es importante, nos olvidamos muchas veces de cuidar de un aspecto fundamental tanto para el bebé como para nosotras mismas, el trabajo espiritual.

Es muchas veces entendible que así sea, ya que en la cotidianidad resulta sencillo quedar atrapada en los múltiples estímulos externos, necesidades y responsabilidades que atender en el mundo material, sin embargo, el cultivar un enfoque espiritual y de crecimiento interior, tiene un montón de beneficios que te ayudarán a conectar aún más con tu maternidad, y que profundizará el vínculo entre el bebé y tú.

¿Por qué? Los bebés y los niños pequeños son muy sensibles a la energía de los adultos que los rodean: si la energía que los rodea es estable, armónica y amorosa, entonces descansan mejor, se sienten tranquilos y protegidos, y se les brindan las bases para trabajar en su propia energía a futuro.

Otros beneficios de trabajar en el crecimiento espiritual personal están relacionados con la paz interior, la elevación vibracional, la resolución de conflictos, la materialización de los deseos, la abundancia económica, material, afectiva, etcétera, el equilibrio de chakras, así como el entendimiento de nuestro propio ser, su valía, y la valoración del momento presente, que también trae estados conscientes de felicidad. Recuerda: nuestros hijos siempre quieren vernos bien y felices, y esto tiene un gran impacto en ellos.

Y a esto me dirás: “Pante, suena muy bonito, pero ¿cómo se logra? ¿Existe alguna fórmula mágica para la espiritualidad?, ¿cómo empezar?” Pues bien, aunque existen algunos rituales que podemos implementar en nuestra cotidianidad para fomentar este proceso interior, no se trata de una fórmula mágica, sino de un proceso interior que conlleva sus pasos, a veces desafíos, y muchos triunfos y lecciones amorosas que sacan lo mejor de nosotras mismas. Aquí te dejo los primeros pasos para comenzar a trabajar en tu crecimiento espiritual.

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Aprende a agradecer

Cambia de perspectiva. Lo sé, a veces las experiencias de la vida pueden parecer demasiado duras, pero si aprendes a verlas por lo que son, lecciones invaluables de vida que nos acompañarán incluso cuando trascendamos este plano físico, entonces aprenderás a ver la belleza, así como a valorar y agradecer todo lo que tienes, desde dones personales, hasta bendiciones materiales. Agradecer, es simple, no cuesta nada, y representa un salto cuántico importante en cuanto a desarrollo de consciencia; te aseguro que tu bebé también lo sentirá.

Sirve a otros

Todos formamos parte de un mismo origen energético, lo cual nos conecta y hace compartir una esencia superior o divina. Por tanto, si haces bien a otros te haces bien a ti misma; servir es un acto de amor, y con tu ejemplo puedes enseñar a tu pequeño o pequeña a hacer lo mismo en el futuro.

Trabaja en tu sentido del humor

Lo necesitarás con todas las experiencias que tu nuevo descendiente te hará pasar. Se dice que las personas con buen sentido del humor tienen un elevado nivel de consciencia, y estoy de acuerdo, ya que de esta forma demuestras la fluidez que tienes con la vida, la apertura, y una perspectiva positiva de las vivencias diarias.

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Medita

Claro que meditar está entre mis consejos preferidos y entre los pasos esenciales para tu crecimiento espiritual. No importa si sólo puedes hacerlo un par de minutos al principio, o si lo haces dos veces por semana, el chiste es practicar y meditar, meditar, meditar, ya que limpiarás energías, eliminarás bloqueos, elevarás tu energía, conectarás con el Universo, contigo misma, con los demás, y un largo etcétera. En mi Instagram encuentras meditaciones sencillas y gratuitas para comenzar a practicar.

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Fomenta la reflexión

Comienza a recapitular, saca de tu mente todos los sucesos que has experimentado y escríbelos en una hoja, puede ser en un diario, pero lo ideal es que sea en una hoja de papel blanca y con lápiz de madera, ya que éstos son grandes conductores de energía de tu mente a tu mano, y de tu mano al papel, a fin de descargar y hacer una limpieza. Puedes aprovechar para agradecer tras tu reflexión, soltar el control, y perdonarte y perdonar a los demás. Mañana tendrás una nueva oportunidad para hacer las cosas y cambiar lo que quieras cambiar en ti misma.

Finalmente, recuerda que como madre, eres una de las principales influencias energéticas del bebé, si comienzas por ti, es muy probable que el pequeño o pequeña siga tus pasos más tarde, sobre todo si le enseñas y le invitas posteriormente a meditar, agradecer, etcétera; si tienes pareja hagan un frente común y trabajen juntos/juntas. No olviden que el amor y la comunicación es lo más importante durante el largo trayecto de la maternidad/paternidad, ¡bendiciones de amor, luz y energía divina!

Por: Panterita

Sandra Elisa “Panterita” Roch es la fundadora de “SER By Panterita”, una plataforma de crecimiento personal y espiritual. Desde hace más de 10 años ha estudiado diferentes técnicas de manejo de energía, basadas en 4 pilares: el cuerpo, la mente, la energía y las emociones. Lo que la ha llevado a prepararse y convertirse en Coach y Terapeuta holística.

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