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¿Cómo ayuda el Neurofeedback en el tratamiento del TDAH?

En mi colaboración anterior platicamos de la importancia de encontrar el lado positivo del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) para, sobre ello, trabajar en beneficio de quienes presentan esa condición. Continuando con este tema, hoy vengo a explicarte qué es el Neurofeedback y cómo puede ayudar en el tratamiento de los niños con TDAH.

¿Cómo funciona el Neurofeedback?

El Neurofeedback es una técnica de entrenamiento cerebral que utiliza tecnología para medir y modificar la actividad eléctrica del cerebro en tiempo real. Se basa en el electroencefalograma (EEG), un dispositivo que mide las ondas cerebrales a través de sensores colocados en el cuero cabelludo.

Este tratamiento es un entrenamiento de autorregulación, que ayuda mejorar el funcionamiento de la actividad cerebral cuando existe algún desequilibrio o inmadurez en los procesos neuropsicológicos y que pueden manifestarse en condiciones de adicción, depresión, ansiedad, distracción crónica y/o inhabilidad para concentrarse.

A continuación, te explicamos más a detalle los pasos que se siguen en esta terapia:

Evaluación inicial

Antes de comenzar el entrenamiento se realiza una evaluación inicial del Electroencefalograma para identificar patrones de actividad cerebral asociados con los problemas o síntomas que se desean tratar, como ansiedad, falta de atención o insomnio.

Configuración del entrenamiento

Durante una sesión de Neurofeedback, el paciente se sienta frente a una pantalla y lleva colocados los sensores del EEG. A través de un programa computarizado, se proyecta una tarea, juego o visualización que responde a los cambios en la actividad cerebral en tiempo real.

Retroalimentación en tiempo real

La pantalla muestra gráficos, sonidos o imágenes que cambian según la actividad cerebral del paciente. Por ejemplo, si se intenta aumentar la concentración, el programa refuerza los patrones de ondas cerebrales asociados con la atención, dándole retroalimentación positiva cuando la actividad del cerebro está alineada con este estado. Esta retroalimentación ayuda a “entrenar” al cerebro para que se mantenga en el estado deseado.

Aprendizaje y adaptación

Con el tiempo, a través de sesiones repetidas, el cerebro aprende a autorregularse y a producir los patrones de actividad deseados. Este proceso de aprendizaje es similar al de cualquier otro tipo de entrenamiento, donde la práctica y la retroalimentación permiten que el cerebro desarrolle nuevas habilidades.

Lee también: El lado positivo del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

Cabe destacar que el Neurofeedback no es invasivo, ya que no implica cirugía, medicamentos o la introducción de dispositivos en el cuerpo. 

  • No utiliza dispositivos internos: Solo requiere el uso de electrodos colocados en el cuero cabelludo para registrar y monitorear las ondas cerebrales, pero no hay penetración ni manipulación directa del cerebro.
  • No hay medicamentos involucrados: Esto elimina los riesgos de efectos secundarios asociados a fármacos.
  • Entrenamiento natural del cerebro: El Neurofeedback trabaja mediante estímulos visuales y auditivos para que el cerebro aprenda a autorregularse, sin necesidad de intervención física o química.
  • Sin dolor ni molestias: El procedimiento es indoloro y no produce sensaciones desagradables.

Aplicaciones del Neurofeedback

El Neurofeedback se usa en el tratamiento de diversos trastornos entre ellos el Déficit de Atención con y sin hiperactividad e impulsividad, problemas de ansiedad, depresión, memoria, sueño, entre otros.

En el contexto del TDA (Déficit de Atención) el Neutofeedback se utiliza como una herramienta terapéutica con el fin de mejorar la atención y reducir los síntomas de inatención, hiperactividad y/o impulsividad. Un ejemplo de cómo ayuda esta técnica es autorregulando la postergación, que es una característica básica del TDA. 

Ayuda también a mejorar las funciones ejecutivas como la organización, estructura, planeación, memoria de trabajo y la regulación de las emociones, que son las que permiten tener una buena autorregulación y mejor adaptación a situaciones complejas de la vida cotidiana.

Es importante mencionar que el Neurofeedback, al ser un tratamiento efectivo en la autorregulación, generalmente no requiere del uso de fármacos para ver los cambios. El paciente aprende a controlar y conocer qué requiere para lograr el control de estas habilidades que, una vez obtenidas, son permanentes.

Además, no es un tratamiento costoso, comparado a algunos medicamentos o intervenciones psicológicas, y ha demostrado ser efectivo para tratar desordenes como la ansiedad, ciertos tipos de depresión y alteraciones de ánimo, así como problemas de memoria, para dormir o de conducta.

¿Te interesa profundizar en algún otro aspecto del Neurofeedback? Déjanos saber tus dudas y comentarios y no olvides seguir las redes del Centro Psicoaprende en Facebook, Instagram y X.

¡Te espero en mi próxima columna!

Ámbar Herrera

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