Ámate sin medida, sin juicio, sin expectativas, sin condiciones 

Desde pequeños, aprendemos a buscar aprobación externa. Nos premiaban por portarnos “bien”, nos felicitaban por sacar buenas notas, y más adelante, por ser exitosos, productivos, atractivos, o por seguir el guión socialmente aceptado. Con el tiempo, esa búsqueda se convierte en una especie de adicción: la necesidad constante de validación. Y sin darnos cuenta, comenzamos a condicionar y medir todo, incluso nuestro amor propio según los “likes” —reales o simbólicos— que recibimos. 

Los mensajes que recibimos en redes sociales, de medios de comunicación y con la gente alrededor, nos refuerzan constantemente que nuestro valor está ligado a lo que hacemos, tenemos, logramos o cómo nos perciben los demás. Tan poderosos y tan profundas son las raíces de este mensaje que lo vemos reflejado en muchos aspectos de nuestras vidas, incluyendo en nuestros roles como madres, padres o cuidadores. Pero también se manifiesta en el trabajo, en las relaciones, en cómo enfrentamos el fracaso, en cómo celebramos nuestros logros, e incluso en la forma en que nos hablamos o nos vemos al espejo. 

El problema es que esa validación externa es volátil y caprichosa. Un día la tenemos, al otro quizás no. Si nuestro valor depende únicamente de ella, y no del amor propio, entramos en un vaivén emocional capaz de desgastarnos profundamente e incluso, de destruirnos. 

que tu amor propio sea sin medida.
Fuente: Shutterstock

El valor como raíz, no como recompensa 

El mensaje de nuestro libro The Orchid: El Código Secreto de las Diosas Modernas es simple y poderoso: tu verdadero valor no se gana. No depende de cuánto haces ni de cuán bien lo haces. Tu valor es inherente. Está contigo desde el momento en que llegaste a este mundo. No necesita ser probado ni justificado. 

Lo más probable es que, a través de lo que has vivido, experimentado, y aprendido, hayas olvidado esa gran verdad. En su lugar, han echado raíces creencias como: no soy suficiente, necesito hacer más, tengo que lograrlo para valer, necesito ser alguien más para ser amada

No te pierdas: Frases de amor propio y autoestima para niños

El verdadero amor propio

Así como tú, en The Orchid, cinco mujeres extraordinarias experimentan ese mismo vacío interior que parte de la falta de amor propio. Todas llegan al retiro cargadas de historias que, aunque distintas, tienen algo en común: la creencia de que deben cambiar para sentirse completas. Ya sea por un matrimonio roto, un trauma no sanado, una vida de lucha constante, el miedo de amar en libertad, o el peso de una carrera exitosa, todas sienten que no son suficientes tal y como son. 

A lo largo de siete días, en este santuario ficticio –pero profundamente real en su simbolismo– ellas son guiadas por maestras y sanadoras cuya misión es simple: ayudarles a sentirse lo suficientemente seguras como para entrar en sus espacios más oscuros, con compasión y sin juicios. A través de cinco lecciones –conciencia, gratitud, perdón, aceptación e intención– comienzan a soltar las capas que les impiden recordar y aceptar quiénes son en esencia. 

Aplicar estas lecciones no solo las transforma… las reconecta con el amor propio que siempre estuvo dentro de ellas. 

Y ese amor también está dentro de ti. 

A continuación, te compartimos un ejercicio para cada una de estas cinco lecciones. No necesitas hacerlo todo a la vez. Solo elige uno que resuene contigo, y comienza ahí. Porque al final, las respuestas más sabias no vienen de afuera. Viven en ti. 

1. Ejercicio de Conciencia – El diario sin filtro 

Dedica cinco minutos diarios a escribir sin juicio, sin estructura, sin corregir. Solo deja que tu alma hable. ¿Qué sientes? ¿Qué te duele? ¿Qué parte de ti estás ignorando? Verás que la conciencia comienza a darte permiso de ser honesta contigo misma. 

Hazlo por unos días. Luego léelo en silencio y reflexiona al respecto. Te sorprenderá lo que encuentras cuando te permites el espacio para escucharte. 

2. Ejercicio de Gratitud – La lista que revela tu amor propio

Repite en voz alta cosas por las que estás agradecida. No tienes que entrar en detalle y no importa qué estés agradeciendo. Simplemente con entrar en la energía de la gratitud es suficiente. Por ejemplo:

Estoy agradecida por… mi sensibilidad. Estoy agradecida por… mi fuerza para seguir adelante. Estoy agradecida por…la ropa que llevo puesta. Estoy agradecida por…las nubes en el cielo. 

Repite el ejercicio una o más veces al día, e intenta hacerlo por unos cinco minutos cada vez como mínimo. Al completarlo, obsérvate y nota si sientes algo diferente.  

3. Ejercicio de Perdón – La carta que no se envía 

Escribe una carta a alguien que te haya herido, o a ti misma, expresando todo lo que nunca dijiste. No edites. No suavices. Di tu verdad con amor y claridad. 

Después de escribirla, no la leas. Si puedes, busca un lugar seguro y quémala de forma ceremonial. Deja que la fuerza limpiadora del fuego transforme ese dolor en liberación. Considera decir unas palabras como decreto:

“Yo dejo ir este sentimiento y me libero de su peso. Hoy elijo soltar, perdonar y abrir espacio para la paz dentro de mí.” 

¡No te pierdas! 👇🏼

4. Ejercicio de Aceptación – El espejo que abraza el amor propio

Frente al espejo, desnuda o vestida, como te sientas cómoda, observa una parte o todo tu cuerpo con ternura. Nombra en voz alta lo que ves con amor: “Este es mi cuerpo. Ha sostenido mi vida. Merece respeto y gratitud.” Recuerda que la aceptación no llega por cambiar… llega por mirar con otros ojos. 

5. Ejercicio de Intención – El mantra del alma 

Cierra los ojos, respira profundo, y pregúntate: ¿Qué deseo sentir hoy? 

Elige una palabra (paz, claridad, libertad, gozo, amor propio, ) y repítela como mantra durante el día. Escríbela en una nota y llévala contigo Yo elijo ser libre. La intención es el hilo invisible que te alinea con lo que realmente importa. 

Cada uno de estos ejercicios es una puerta hacia ti. No necesitas hacerlo todo perfecto. Solo necesitas comenzar. 

Una invitación desde el alma

Si este mensaje resonó contigo, leer The Orchid: El Código Secreto de las Diosas Modernas puede ser una guía poderosa para tu propio viaje. A través de sus páginas descubrirás no sólo las historias de estas cinco mujeres, que se atreven a soltar todo lo que creían que debían ser, sino también un camino amorosa para regresar a ti. A tu verdad. A tu esencia. 

Más que una novela, The Orchid es un recordatorio de que la transformación comienza con un acto sencillo, pero valiente: amarte sin medida, sin juicio, sin expectativas, sin condiciones. Porque tú, exactamente como eres en este momento, ya eres digna. Ya eres suficiente. Y ya eres profundamente valiosa. 

Con todo nuestro cariño, Rocío y Ángel, autores de The Orchid: El Código Secreto de las Diosas Modernas.