La Navidad es una época mágica, en especial para los más pequeños, que esperan con ansias sus regalos. Sin embargo, en los últimos años, los especialistas han observado un extraño fenómeno que han llamado el “síndrome del niño hiperregalado” ¿Lo has escuchado? aquí te contamos en qué consiste.
Quizá en casa le has enseñado a tu pequeños a recibir sólo un regalo de Santa o sus respectivos 3 de los reyes magos; sin embargo, es probable que los abuelos u otros familiares e incluso amigos quieren consentirlos dándoles más regalos. Al final tu pequeño termina con más de 10 regalos y, aunque te gusta ver su carita llena de felicidad, quizá notas que no hizo mucho caso a algunos de los obsequios que la gente le regaló.
Puede ser, por el contrario, que como mamá o papá pienses que tus hijos merecen todo y esta Navidad quieras colmarnos de un montón de obsequios. Sin embargo, deberías pensar dos veces antes de hacer esto pues, en lugar de hacerlo feliz, podrías causarle frustración y convertirlo en un niño hiperregalado.
¿Qué es el síndrome del niño hiperregalado?
El síndrome del niño hiperregalado se refiere a una situación en la que los niños reciben una cantidad excesiva de regalos durante ocasiones especiales, como la Navidad. Este término surgió en el ámbito de la psicología infantil para describir un fenómeno que, aunque parece inofensivo, puede tener consecuencias negativas en el desarrollo emocional y social de los niños.
Sobre esto, la psicóloga María Luis Ferrerós explica que el síndrome del niño hiperregalado:
Es lo que se conoce como la generación de niños que por diferentes motivos reciben más de 3 o 4 regalos por estas fechas. Que en lugar de escribir una carta van subrayando los catálogos y, entre los regalos de las diferentes casas (padres, abuelos, tíos, padrinos), se juntan con muchos regalos que luego no son capaces de asumir. Los abren de forma compulsiva y acaban jugando con las cajas…
Aunque detrás del exceso de regalos suele haber buenas intenciones, a veces, los obsequios pueden estar supliendo algunas faltas y dejando de lado su significado más profundo que es simplemente compartir con los demás. Algunas de las ideas equivocadas detrás de regalar algo a los más pequeños pueden ser:
- Querer compensar el tiempo que no pasamos con ellos
- Dar un regalo “grande” o “costoso” por ego propio o en competencia con otros
- Dejarse llevar por la influencia del marketing navideño que impulsa a comprar más de lo necesario.
Consecuencias del síndrome del niño hiperregalado
Este año, se estima que los mexicanos gastarán 13% más en regalos navideños este 2024. El ticket promedio previsto para gastar en esta temporada es de 5,522 pesos. Se estima que, las personas regalarán aproximadamente 31 regalos y es probable que muchos ya tengan la mayoría de ellos pues, según la encuesta, los mexicanos aprovechan los grandes eventos de rebajas como el Buen Fin.
“Tenemos interiorizadas unas dinámicas consumistas que tanto los adultos como la sociedad trasladamos a los más pequeños”.
Esto es lo que comenta Francesc Núñez, sociólogo de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Señala también que los niños reciben más regalos de los que su emotividad puede soportar. Para el experto, esto puede llegar a provocar:
- Niños sobreestimulados: Estos son incapaces de prestarle atención a tantos regalos, acaban centrándose en uno solo y olvidando el resto.
- Pérdida de ilusión: Los niños no valoran lo que reciben y piden juguetes sólo por la satisfacción de tenerlos, por un anhelo momentáneo.
- Bajo nivel de tolerancia a la frustración: Los niños comienzan a valorar los regalos por la cantidad recibida, no por su valor simbólico.
- Reducción de la creatividad y el juego: En lugar de desarrollar juegos con un solo juguete, los niños se distraen con tanto y no profundizan en sus experiencias de juego.
- Falta de límites y gratitud: Pueden desarrollar una actitud de “lo quiero todo y lo quiero ahora,” lo que dificulta que aprendan sobre límites, gratitud y paciencia.
- Relación distorsionada con el consumo: Un niño hiperregalado puede crecer con una relación poco saludable con el consumo, asociando felicidad y satisfacción exclusivamente con adquirir cosas materiales.
¿Cómo afecta a los padres?
Este fenómeno no sólo impacta a los niños. Para los padres, el síndrome del niño hiperregalado puede generar estrés financiero, conflictos familiares y una sensación de insatisfacción al ver que los pequeños no valoran lo que reciben.
El síndrome del niño hiperregalado también puede ser provocado por el resto de los miembros de la familia pues, aunque muchos padres intenten poner límite a la cantidad de regalos que debe recibir el niño en Navidad, tíos, abuelos y primos pueden dejarse llevar y regalar al niño en exceso, provocando malestar y discusiones.
¿Cómo evitar el síndrome del niño hiperregalado?
Existen varios métodos para que las mamás y papás puedan tomar el control de cuántos regalos tendrán sus hijos y prevenir que se conviertan en niños hiperregalados.
La regla de los 4 regalos
Haz reflexionar a tus pequeños sobre el significado y utilidad de cada obsequio, estableciendo una categoría para cada uno de los regalos que pedirá.
- El regalo educativo: Un libro para acercar a tus hijos a la lectura
- Un regalo práctico: Ropa, zapatos o accesorios de uso diario
- El regalo útil: Algo que necesite como una nueva mochila para la escuela
- Un regalo deseado: Este debe ser el regalo que han pedido insistentemente en su carta a Santa Claus o a los Reyes Magos.
La búsqueda del tesoro
Ponte de acuerdo con tus familiares y organicen una búsqueda del tesoro. Todos los familiares deberán esconder una parte de un regalo muy especial en sus casas para que el pequeño las vaya encontrando. Al final, el niño valorará la experiencia aunque sólo sea un regalo.
Lista de regalos planificada
Ayuda a tu hijo a pensar en tres juguetes y cuál sería el que más les gustaría y por qué. Luego pídele que elabore su lista de regalos deseados con las siguientes características:
- Un regalo que sepa que NO le van a traer: Esto le enseñará tolerancia a la frustración.
- El regalo que SÍ le traerán: Debe ser el que haya decidido que más quiere tener de verdad.
- Un regalo SORPRESA: Su propósito será enseñarle sobre la importancia de aceptar las cosas como son y mantener la ilusión de la Navidad.
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Cambia el enfoque de la Navidad
La Navidad no debería centrarse únicamente en los regalos, sino en los valores que esta época nos invita a compartir: amor, gratitud, generosidad y unión familiar. Al reducir el enfoque en los regalos, ayudas a tus hijos a crecer con una perspectiva más equilibrada y menos materialista.
Es por eso que esta Navidad no te olvides de enseñar a tus hijos sobre el verdadero significado detrás de los regalos, que es compartir no sólo cosas, sino momentos, experiencias y sobre todo, de nuestro tiempo con quienes más amamos. Comunica esto a tus familiares y círculo cercano, para que puedan entender y contribuir a enseñar esto a los más pequeños.
Evitar el síndrome del niño hiperregalado no significa privar a tus hijos, sino enseñarles a valorar lo que tienen y encontrar alegría en lo simple. Los niños recuerdan más el tiempo de calidad que pasan con su familia que el número de regalos debajo del árbol. Al enfocarte en darles experiencias y valores en lugar de cosas, estarás construyendo recuerdos que durarán toda la vida.
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