Todos los seres humanos enfrentan situaciones complicadas o adversidades, sin embargo, no todos reaccionan de la misma manera a ellas. Algunos asumen que no tienen la fortaleza que se requiere para poder manejar esas situaciones (aunque no sea así) y se dejan llevar por ellas, en cambio otros deciden hacer frente a las complicaciones para no dejarse abatir y, además, aprender de estas lecciones que la vida brinda, dicho de otra manera, son resilientes, pero ¿por qué hay niños más resilientes que otros?
¿Qué es la resiliencia?
La resiliencia es la capacidad de una persona o un grupo para superar situaciones difíciles y adaptarse a ellas. Es una aptitud que desarrollan algunos individuos que se caracterizan por su postura ante la superación de una adversidad y de mucho estrés, con el fin de pensar en un mejor futuro. La resiliencia implica reestructurar los recursos psicológicos propios en función de las nuevas circunstancias y de las necesidades de cada individuo. Las personas resilientes no solo son capaces de sobreponerse a las adversidades que les ha tocado vivir sino que van un paso más allá y utilizan esas situaciones para crecer y desarrollar al máximo su potencial. Por ello hay niños más resilientes que otros.
La resiliencia se aprende en un proceso que requiere tiempo y esfuerzo, algunas formas de fortalecer la resiliencia son:
- Evita ver las crisis como obstáculos insuperables.
- Cultiva una visión positiva de ti mismo.
- Desarrolla la confianza como una capacidad para resolver problemas y confía en tus instintos.
- Observa si hay alguna forma de sentirte mejor, mientras te enfrentas a las situaciones difíciles.
- Ten un modelo de resiliencia a seguir.
- Adopta una actitud positiva frente a las situaciones límite.
Quiero aclarar que la resiliencia no resuelve los problemas, pero sí te ayuda a poder ver a través de ellos, a pensar que tu vida es mucho más que una situación determinada, a controlar el estrés, a aprender de las adversidades que se presentan y disfrutar de tu vida aún con ellas, o sea la tristeza o el dolor no desaparecerán mágicamente, se pueden entender como una parte del proceso que se vive, e incluso si es necesario, se tiene la determinación de buscar ayuda cuando es necesario.
Desde esta perspectiva, queda claro que cualquiera puede aprender a ser resiliente y a desarrollar esta habilidad, incluso los pequeños, quienes también experimentan situaciones tristes o adversas. Ser niño no es sinónimo de tener una vida cien por ciento feliz, es importante eliminar esta falsa idea de la infancia para poder ayudar a los pequeños a manejar sus emociones y saber manejar una situación dolorosa. Hay niños más resilientes que otros, sí, pero todos tienen la capacidad de trabajar en su resiliencia.
¿Hay niños más resilientes que otros?
Sin duda alguna la respuesta es sí, y se debe a que los niños aprenden de lo que ven, aprenden del ejemplo que les dan los adultos que están alrededor suyo, sobre todo de sus papás. Seguro has escuchado decir que somos lo que comemos; pero tratándose de niños, ellos no solo son lo que comen, también son lo que ven y escuchan.
Si deseas que tus niños sean más resilientes, puedes seguir estos sencillos consejos:
- Enséñale a hacer amigos, a sentir empatía y relacionarse con distintos tipos de personas
- Instrúyelo sobre el poder de ayudar a otros, así aprenderá que es capaz de hacer muchas cosas.
- Inculcar rutinas da seguridad a los pequeños, involúcralo en desarrollar sus propias rutinas.
- Explícale la importancia de cuidarse a sí mismo, de procurarse un sano equilibrio entre sus deberes, su tiempo de descanso y de diversión, todo es igualmente importante.
- Incítalo a ponerse metas razonables y a avanzar hacia ellas siempre, reconoce sus avances para que se enfoque en ellos.
- Fomenta que desarrolle una autoestima positiva y autoconfianza.
- Ayúdalo a sostener una actitud optimista, explícale que la vida va más allá de un problema, que siempre sigue adelante y todo depende de cómo quiera vivir, aún en los momentos más difíciles.
- Guíalo para que vea cómo lo que está viviendo puede enseñarle a aprender más de sí mismo, de sus fortalezas y debilidades. Es un buen momento para auto descubrirse.
- Explícale que lo único seguro en la vida es el cambio, que nada se queda igual para siempre, así entenderá que los cambios son completamente normales.
¿Y por qué hay niños más resilientes que otros?
El panorama de la educación ha sido moldeado por una lista de desafíos en constante evolución, que incluyen la muerte, la enfermedad, el divorcio, el crimen, la guerra, el secuestro de niños, los desastres naturales, la guerra y el terrorismo. Proteger a la infancia de los altibajos de la vida es una hazaña imposible. Sin embargo, sí se puede formar niños adaptables, con resiliencia, para vencer la adversidad.
Al equiparlos con las herramientas necesarias para superar los obstáculos de la vida, se fomenta su crecimiento y éxito a medida que maduran. Para prosperar en sus vidas, los niños deben cultivar sus propias fortalezas personales, aprender mecanismos de control efectivos, superar las dificultades y equiparse para enfrentar obstáculos futuros. Una perspectiva positiva también es un componente vital para su éxito.
Si quieres aprender más sobre cómo enseñar a tu peque a ser resiliente, te recomiendo que contactes con la Asociación Mexicana de Resiliencia, ellos tienen actividades diversas pensadas especialmente para niños, como campamentos y talleres, incluso pueden trabajar con escuelas y hospitales, además de que también podrás desarrollar tu propia resiliencia y, por qué no, sumarte a uno de sus programas para ser un Facilitador de Resiliencia.
Te invitamos a que nos visites en nuestras Redes Sociales y que nos platiques si tus niños son resilientes.
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