Contiendas, riñas, altercados, disputas, llámenles como quieran, pero las peleas ocurren cuando al momento de que hay diferencias los hermanos se vuelven agresivos, por ejemplo, cuando involucran gritos, golpes, comentarios desagradables o insultos. Los niños aún están aprendiendo a controlar sus emociones, por lo que los fuertes desacuerdos y las peleas entre hermanos no son inusuales, entonces, ¿cómo manejarlas?
Peleas entre hermanos: cuándo intervenir
A veces funciona mantenerse a cierta distancia porque les estás brindando a tus niños la oportunidad de resolver su desacuerdo por sí mismos.
Pero cuando un desacuerdo se convierte en una pelea debes terminarla antes de que alguien salga lastimado. Para los niños resulta difícil alejarse de la situación de conflicto sin la ayuda de un adulto, porque sus emociones son desbordantes, aún no dominan el autocontrol.
Si tus hijos pelean, intenta aprovechar la oportunidad para ayudarlos a aprender habilidades para evitar peleas y resolver problemas. Estos tips pueden servirte a prevenir peleas de todo tipo en el futuro.
Rompiendo peleas entre hermanos
Detén la pelea antes de que comience el llanto. Esto podría requerir separar físicamente a tus hijos o enviarlos a lados opuestos de la habitación para que se calmen.
Mantén tu sentido del humor. Puede sonar imposible, pero la idea es no empeorar las cosas. Trata de guardar tu energía para dar retroalimentación positiva sobre el comportamiento que deseas fomentar.
Diles a tus niños que hablarán de la pelea más tarde. Los niños a menudo están demasiado molestos para asimilar lo que dices al principio. Espera hasta que las cosas se enfríen antes de hablar sobre el problema. Esto podría ser incluso al día siguiente con niños mayores.
Aplica consecuencias justas por pelear a todos los niños por igual (si tu familia usa esta técnica de disciplina). Por ejemplo, si tus hijos se pelean por un juguete, asegúrate de que ninguno de los niños obtenga el juguete después de una pelea.
Siempre detén el auto si estalla una pelea entre hermanos mientras estás conduciendo. Darse la vuelta para hablar con los niños o separarlos desvía tu atención del camino y podrían tener un accidente.
¿Se pueden manejar las peleas entre hermanos de manera constructiva?
Estos consejos pueden hacer que sea más fácil calmar las cosas cuando estallan las peleas entre hermanos:
Trata a tus peques de manera justa. Te recuerdo que un trato justo no es necesariamente lo mismo para cada hijo; no es lo mismo un niño de seis años que uno de tres.
Evita las comparaciones negativas. Decir algo como: “Deberías haberlo pensado mejor porque eres mayor” o “eres el que siempre empieza las peleas” puede hacer que un niño se sienta aún más irritado.
Identifica la causa de la pelea. Esto te ayudará a determinar qué es lo mejor que puedes hacer. Por ejemplo, si un niño empujó a su hermano y se llevó su juguete, debes intervenir. Si no lo haces,el niño aprenderá que pelear es una forma de obtener lo que quiere. Estar atento a tus hijos es el secreto para conocer el motivo de la pelea y decidir la forma correcta de enfrentarla.
Establezcan juntos las reglas familiares para aclarar las expectativas sobre su comportamiento. Si escuchas que empieza la discusión, recuérdales la regla familiar relevante y aplica las consecuencias pactadas de antemano si la rompen.
Ten un plan. Esto significa pensar en cómo manejarás los pequeños desacuerdos y las grandes peleas. Por ejemplo, puedes ayudar a los niños a resolver pequeños desacuerdos, pero solo tú decidirás aplicar consecuencias para las peleas que involucran violencia física o para las peleas que pudieran ocurrir después de que todos acordaron una solución a un problema.
¿Y qué hacer si los niños son un poco mayores?
Lo que hagas después de una pelea puede ayudar a los niños en edad escolar a aprender cómo resolver sus propios problemas en el futuro. Para mejores resultados espera hasta que los ánimos se hayan calmado y los niños estén listos para razonar nuevamente. Luego sigue estos pasos:
Cuéntales a los niños lo que planeas hacer. Por ejemplo, “he decidido que ninguno de los dos puede usar la computadora hasta que podamos encontrar una manera de detener la pelea. ¿Queda claro? ¿Están dispuestos a trabajar para resolver el problema ahora?”
Invita a cada niño a explicar cuál cree que es el problema. Intenta que lo vean desde el punto de vista de la otra persona, así como desde el suyo propio. Es posible que debas recordarles que se escuchen antes de hablar y así fomentar la empatía.
Pide a ambos niños que digan lo que quieren que suceda. Ayúdalos a pensar en sus posibilidades. Por ejemplo, “Pepe, ¿es justo que tengas la computadora todo el tiempo?”
Hagan una lluvia de ideas juntos. Deja que los niños se vuelvan locos con ideas sobre cómo resolver el problema; no juzgues esas ideas. Aporta algunas ideas propias y escríbelas todas.
Califiquen las ideas. Comienza pidiéndoles a los niños que piensen qué ideas no funcionarán. Luego busquen la solución con la mayor cantidad de beneficios y la menor cantidad de inconvenientes. Por ejemplo, “¿creen que esto podría funcionar?”
Si no pueden encontrar una solución al principio, inténtelo más tarde. Puedes pedirles a los niños que se vayan y trabajen juntos en algunas ideas o consulta a otras personas que hayan tenido problemas similares, busca ideas en libros o sitios web para padres.
Pongan manos a la obra una vez que todos hayan acordado en una solución.
El manejo de tus propias emociones
Mantener la calma realmente ayuda cuando los niños están peleando. Si es seguro y no necesitas intervenir de inmediato, cuenta hasta 10 y luego actúa. Esos 10 segundos extra a menudo son suficientes para calmar tus emociones. Si esto no ayuda, pídele a otro adulto que se encargue de las cosas mientras te tomas tu tiempo.
¿Cuándo hay que buscar ayuda para parar las peleas entre hermanos?
Si tus hijos son muy agresivos o bruscos entre ellos la mayor parte del tiempo, es hora de buscar ayuda. Las peleas pueden ser muy angustiantes para los niños y pueden conducir a futuros problemas con la manera en que se relacionan entre sí. Entonces, si las peleas son constantes y te preocupa cómo se comportan tus hijos cuando no están de acuerdo, es mejor hablar con un profesional. Y como siempre, el pediatra es la primera opción. A veces las peleas de los niños son causadas por una afección como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), que dificulta que los niños controlen su comportamiento.
Solo recuerda contar hasta 10 y reunirte con esta amorosa comunidad Baby Daily en Facebook para seguir compartiendo y apoyándonos para mantener la calma.
Productora de radio, cine y TV, copywriter, correctora de estilo, traductora, guionista (publicitaria, cinematográfica, televisiva), reportera o entrevistadora en el formato que sea necesario para generar audiencia; ya sea en campañas publicitarias o temas diversos, basándome en estrategias creativas que permitan posicionar una marca, un programa, un texto, un argumento, etc. Desarrollarme en proyectos editoriales, publicitarios, cinematográficos, televisivos, radiofónicos, de relaciones públicas, contacto de prensa o estrategias de marketing en Redes Sociales.
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