El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y, por eso, queremos hablarte sobre la importancia de romper con ciertos mitos del amor romántico idealizado que, lejos de ayudar a nuestros hijos, tienden a normalizar conductas violentas y abusivas, especialmente para las mujeres.
Muchos pueden pensar que esto es exagerado, pero en México, 19.1 millones de mujeres han sufrido violencia de pareja, según el INEGI. A menudo, frases como “No puedo vivir sin él/ella” o “Yo puedo cambiarlo” son usadas por personas que no pueden dejar a sus parejas, por muy tóxica que sea su relación. Esto nos lleva a preguntarnos ¿Cuál es la raíz de todo esto?
Como explica Marilú Rasso, directora ejecutiva de Espacio Mujeres para una Vida Digna Libre de Violencia, el mito del amor romántico nos ha hecho creer que muchas conductas de violencia que restringen, limitan o lastiman la calidad de vida de las personas o su integridad son parte del amor:
El amor romántico es, de alguna manera, el caldo de cultivo para las violencias. Muchas conductas y actitudes se han pensado como una manifestación de amor, cuando en realidad son control, dependencia, que lleva a la sumisión, y relaciones desiguales. Por eso cuestionar el mito del amor romántico puede ayudarnos a establecer relaciones más equitativas, igualitarias y de respeto.
¿Cuál es el mito del amor romántico?
Al hablar del “mito del amor romántico” nos referimos a la construcción cultural que idealiza las relaciones de pareja. El cine, la publicidad y demás medios de comunicación muestran una idea falsa del amor, basado en relaciones fantasiosas e imposibles de alcanzar que, además de crear falsas expectativas en hombres y mujeres, son la base de ciertas ideas peligrosas como que el amor es propiedad, control, celos o dependencia emocional.
La escritora Coral Herrera, especialista en el tema, señala los peligros de los mitos de manera contundente en su blog personal:
Cuanto más idealizados y alejados están los mitos de la realidad en la que nos ha tocado vivir, más nos decepcionan, y más nos hacen sufrir. Porque estas utopías no son metas, son un camino hacia una realidad futura, y los cambios tienen que ser colectivos, no solo individuales.
De igual modo, la escritora apunta que lo más peligroso de los mitos es cuando no logramos distinguir la ficción de la realidad: “Hay gente que cree que el no poder asumir la realidad y no poder vivir en ella es un problema personal, cuando lo cierto es que es un problema colectivo: todos vivimos inmersos en ilusiones, y nos bombardean con mitos a diario, ¿Cómo no vamos a soñar con ellos?”.
Como padres, es posible que queramos que la infancia de nuestros hijos e hijas sea como un cuento de hadas, lleno de fantasías, aventuras y cosas hermosas; sin embargo no debemos confundir esto con enseñarles ideas falsas acerca del amor que pueden resultar dañinas para ellos.
Hay que recordar que, lo que más aprenden y repiten los niños son las cosas que ven y escuchan de su círculo cercano. Quizás nunca le hayas querido enseñar a tu hijo o hija ideas como que el amor es dolor, pero a través de tu forma de actuar, contigo y con los demás, ellos pueden comenzar a normalizar ciertos comportamientos que no son correctos.
Mitos del amor romántico que enseñamos a los niños
Con esto en mente, queremos invitarte a reflexionar acerca de 10 mitos del amor romántico que, quizás de manera inconsciente, solemos transmitir a nuestros hijos e hijas, ya sea con frases o a través de nuestras acciones diarias.
1. La “media naranja”
Este mito sugiere que cada persona tiene una “mitad” que la complementa, y que la felicidad sólo se encuentra al lado de esa persona. Puede ser perjudicial porque fomenta la idea de que no se está completo sin una pareja, lo que puede llevar a relaciones dependientes o a la búsqueda desesperada de compañía.
En su lugar, es bueno enseñar a los niños que la autosuficiencia emocional es clave y que no necesitan de la validación de otros para sentirse plenos.
2. Mito del amor romántico: “Hay que soportar todo por amor”
Creer que el amor es suficiente para superar cualquier problema perpetúa relaciones tóxicas en donde las personas soportan maltratos con la esperanza de que la persona que aman cambie.
Es importante enseñar a los niños a no tolerar ningún tipo de abuso emocional o físico, pues sólo así podrán tener relaciones libres de violencia, en donde el respeto y esfuerzo mutuo sean la norma.
3. Los celos son una prueba de amor
Este mito romantiza los celos como señal de que alguien nos quiere mucho; sin embargo, la realidad detrás de estos es el control, no el amor. Enseña a tus hijos que el amor debe basarse en la confianza, no en la desconfianza y la posesión.
4. “Quien bien te quiere, te hará llorar”
Esta frase minimiza comportamientos dañinos bajo la idea de que el amor verdadero puede ser doloroso. Un ejemplo muy común de esto es cuando le decimos a nuestras hijas: “si un niño te molesta es porque le gustas”.
Por el contrario, lo correcto sería enseñarle, tanto a niños como niñas, a relacionarse desde el respeto y a expresar sus sentimientos de manera adecuada.
5. “Los que más pelean son los que más se desean”
Aunque los desacuerdos son naturales, este mito sugiere que pelear todo el tiempo es parte del amor. Esto, a la larga, permite justificar comportamientos agresivos o violentos en las relaciones.
Los niños deben crecer sabiendo que las diferencias pueden resolverse mediante el diálogo, acuerdos y formas más sanas para resolver los conflictos, no mediante la agresión constante.
6. “Del amor al odio hay un paso”
Como el anterior, este mito se sustenta en la idea de que el maltrato puede esconder en realidad una atracción. Bajo esta idea muchas veces los chicos creen que si una chica les gusta deben maltratarla o hacerla sufrir para ganarse su atención.
Corrige a tus hijos para que aprendan a canalizar sus emociones de manera correcta, incluso cuando les gusta una chica y quizás sea difícil para ellos reconocerlo.
Mitos del amor romántico que transmitimos con acciones
7. Los sacrificios son necesarios para el amor
La idea de que el amar implica renunciar a tus sueños o al bienestar puede llevar a relaciones desiguales, en donde una persona siempre tiene que ceder ante las necesidades del otro.
En el hogar, muchas veces las mamás son las que siempre se sacrifican por el resto de la familia, olvidándose incluso de cuidar su propio bienestar y de poner límites. Por eso, es importante recordar el ejemplo que damos a nuestros hijos y mostrarles que el amor propio y autocuidado es fundamental para cualquier persona.
8. El amor romántico es lo único que importa
Este es el mito de que el amor de pareja es el centro, por encima de otros vínculos afectivos como los amigos, los familiares o incluso el amor propio. A veces las mamás y papás olvidan la importancia de seguir cultivando su vida social y se centran sólo en complacer a su pareja, incluso por encima de los hijos.
Siempre es fundamental contar con una red de apoyo y fomentar la autonomía en nuestras vidas. Esto enseña a los niños a que el amor tiene muchas formas y que todas son valiosas.
9. Las personas pueden cambiar por amor
Creer que una pareja cambiará “por amor” pone una carga injusta en las relaciones, pues el cambio debe surgir desde uno mismo, no por presión externa. Por lo que, sin duda, es un error que cuando existe violencia contra uno de los progenitores, éste decida permanecer en el hogar, con la esperanza de que el otro cambie.
A diferencia de lo que a veces se piensa, el impacto de la violencia intrafamiliar en los niños impide que estos aprendan a relacionarse de manera sana, por lo que cuando crecen pueden llegar a repetir patrones de violencia.
10. Sin amor, no hay felicidad
La idea de que la vida carece de sentido sin pareja perpetúa la dependencia emocional. Como padres, es importante enseñar a los hijos que la felicidad también se encuentra en el crecimiento personal, la amistad y la familia. El amor es una parte de la vida, pero no es su único motor.
Enseñar el verdadero significado del amor
Este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer nos recuerda que la violencia no siempre es evidente; los mitos del amor romántico son un ejemplo de esto, pues están tan normalizados que muchas veces no vemos lo dañinos que pueden llegar a ser.
Desmitificar estas creencias es un paso esencial hacia la igualdad y el respeto, y como padres, podemos marcar la diferencia desde casa, enseñando a nuestros hijos que el amor comienza con el respeto propio y hacia los demás.
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