Por años el cuidado de los niños y el hogar fue designado a las mujeres. Sin embargo, en los últimos años cada vez son más los hombres que son conscientes de su responsabilidad como padres, por lo que se involucran en la vida de sus hijos y ejercen un papael más ativo en su educación más allá de ser el proveedor. Te contamos qué es la crianza compartida y cómo lograrla.
En las nuevas generaciones ha crecido la sensibilidad respecto a la responsabilidad tanto de hombres y mujeres en la crianza de los hijos, así como la importancia de que ambos padres están presentes en la vida de los peques, que se involucren en cada uno de sus asuntos para que ambos desarrollen un vínculo con sus pequeños.
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¿En qué consiste la crianza compartida?
Hay muchas formas de criar a tus peques, entre los modelos que han adquirido fuerza en los últimos años se encuentra la crianza compartida. Unicef explica que la crianza compartida parte del enfoque que el cuidado de los hijos es una corresponsabilidad tanto de mamá como de papá, por lo que ambos deben encargarse de las tareas relacionadas con el bienestar de su pequeño.
Por lo que la crianza compartida tiene como objetivo el reparto equitativo de las tareas del hogar y del cuidado de los hijos. Ya que aunque cada vez hay más consciencia sobre el papel de los papás en la crianza de sus peques, todavía las mujeres llevan la mayor parte de la carga en el hogar.
Las mujeres dedican en promedio 30 horas a la semana a trabajos relacionados con el hogar, mientras que en los hombres el promedio es de 11. En cuanto al tiempo destinado al cuidado de algún integrante del hogar para las mujeres es de 12 horas y los hombres de cinco horas, menos de la mitad, según datos de Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo elaborada por Inegi en 2019.
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Consejos para lograr la crianza compartida
Derribar los roles de género, según los cuales las mujeres son quienes se encargan de la crianza de los hijos y el hogar es complicado, ya que a todos nos criaron con esos roles. Sin embargo, poco a poco podemos luchar para conseguir una sociedad más equitativa, por lo que el hogar es un buen lugar para iniciar.
La psicóloga Cecilia Jorquera nos comenta que ser mamá es una experiencia maravillosa, sin embargo nos advierte que cuando no hay redes de apoyo ni la participación de la pareja es aun más desafiante ya que todo el peso del cuidado del peque recae en la mujer. Por lo que sostiene que ser mamá en una cultura machista es muy complicado.
“Cuando no tienes redes de apoyo, cuando otras madres te critican, cuando recibes consejos sin pedirlos, cuando por fin decide desahogarte, te miran como “bicho raro”. Cuando tu pareja delega y te exige todos los cuidados, cuando se te mira como a una madre que puede con todo y todo a la vez, cuando se te exige ser y estar (aunque no duermas), cuando no hay crianza compartida, cuando no se contiene, cuando no se abraza. Se mamá no es lo difícil, lo difícil es ser mamá en una cultura machista”.
La psicóloga Mariel Mitre, fundadora del Centro Psicológico Integramente, nos comparte algunos consejos para lograr la crianza compartida:
- Empatía: Es muy importante ponerse en el lugar del otro, pensar en cómo se siente para poder ofrecer soluciones.
- Darse espacio: Con la llegada de un bebé o los retos que surgen en la crianza de los hijos, sumado al estrés del trabajo y el cansancio puede causar que ambos padres estén irritables y tengan desacuerdos, por lo que darse un espacio para pensar las cosas, reflexionar y calmarse los ayudará bastante.
- Distribuir tareas: Designar tareas ayuda a repartir la carga de trabajo para que no recaiga toda en alguno de los padres, además permitirá a mamá descansar mientras papá atiende la casa.
- Establecer acuerdos sobre crianza: Cada uno de los padres fue criado de manera diferente, por lo que tiene ideas diferentes sobre ciertos aspectos de la educación de los peques. Por ello es importante hablar sobre cómo criar a su peque, bajo qué principios; por ejemplo, si le inculcarán alguna religión.
- Soporte: El apoyo en la crianza es fundamental para lidiar con todos los cambios y retos que conlleva cuidar a los hijos, por lo que más allá de la relación entre los padres ambos deben ser un soporte para el otro. Alguien en quien puedan contar.
- Comunicación: Es un factor fundamental para crear acuerdos, resolver problemas y malos entendidos. Es necesario conversar y estar en sintonía con los temas relacionados en la crianza de sus peques.
- Busquen ayuda: El cuidado de sus peques, las preocupaciones por el dinero y el estrés del trabajo pueden hacer que ambos se sientan rebasados. Si se sienten abrumados o que las cosas no están funcionando pidan ayuda.
- Crear momentos juntos: El tiempo de calidad con sus traviesos es muy importante, ambos deben estar presentes en la vida de sus hijos, así se sentirán respaldados por ustedes.
La crianza de los hijos es un reto muy grande, mientras más apoyo se tenga es mejor.
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