Hace tiempo salió un estudio de la Universidad de Essex, en el Reino Unido, que sugería que las personas que habían tenido una madre autoritaria, solían alcanzar más metas en la vida que aquellos que tuvieron una madre permisiva. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿será cierto que una madre estricta es la respuesta a cómo criar hijos exitosos?
La realidad es que hay que tener mucho cuidado con esa aseveración. Una cosa es ser una mamá que guía e impulsa a sus hijos a realizar sus metas y otra muy diferente es ser una mamá tóxica y controladora, que impone su voluntad.
Erica Rascon, profesora de la Universidad de Essex, y autora principal del estudio, asegura que existe una correlación entre las personas exitosas y la exigencia de sus madres. Para llegar a esta conclusión, realizó encuestas a más de 15 mil niños de 13 a 14 años en un periodo de seis años.
Los resultados de su estudio indicaron que los niños con madres que tenían grandes expectativas para ellos tuvieron mucha más confianza y seguridad. Además, las hijas que tuvieron madres persistentes y “molestas” tuvieron un 4% menos de probabilidades de quedar embarazadas prematuramente, mientras que los niños tuvieron una mayor probabilidad de terminar la universidad.
Sin embargo, este estudio, que no fue publicado en ninguna revista científica de renombre, no especifica ni define a las madres con términos como “autoritaria”, “estricta” o “regañona”. Por tanto, no podríamos decir que tener este tipo de características como madre sea la réplica a cómo criar hijos exitosos.
Después de todo, ¿es autoritaria una madre que impulsa a sus hijos y les enseña a través del consenso la disciplina? Por supuesto que no. ¿Será lo mismo una madre que decide por sus hijos el camino que deberán seguir y los controla incluso en la vida adulta? ¡Tampoco!
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De acuerdo con Lucy Serrano, psicóloga y autora del libro: El precio del amor, aunque tenemos idealizada la figura materna como ejemplo de amor, dedicación, abnegación y preocupación por los hijos, a veces la realidad es otra.
La autora señala: “Por supuesto que no hay que generalizar, pero existen madres “estrictas” que sin intención, queriendo proteger a sus hijos se vuelven controladoras, absorbentes, limitantes”. En pocas palabras, en lugar de hacer bien, y conducir a sus hijos al “éxito”, se convierten en un factor en contra que puede repercutir de manera negativa en la vida de sus hijos.
“Claro que no existen las madres perfectas, todas cometemos errores. Pero ¿Cuántas mamás hay que, pensando que así previenen a sus hijos del peligro, los llenan de resentimiento? por ejemplo; cuando les dicen a las niñas que todos los hombres son malos”.
Lucy Serrano, Psicóloga.
De acuerdo con la experta, las madres controladoras quieren dirigir la vida de sus hijos, incluso cuando ya formaron una familia. Aunque no lo admiten, son narcisistas, desean tener hijos modelo como un reflejo de su propia perfección.
Ante todos pueden ser madres ejemplares, pero en privado llegan a ser criticonas o distantes en la relación con sus propios hijos, por lo que, en definitiva, esto no puede ser un modelo de cómo criar hijos exitosos.
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Hay muchos subtipos de la madre estricta y controladora, tales como la madre competitiva, que ve en sus hijos (sobre todo en sus hijas), una luz que la opaca, por lo que se porta agresiva o los rechaza. En todos los casos, es posible que este tipo de madres consigan de forma estricta que sus hijos alcancen ciertos estándares, pero también suelen dejar en ellos profundas heridas emocionales. De acuerdo con la escritora Lucy Serrano:
“En muchos casos, las heridas emocionales son muy profundas. Por ejemplo, si hubo algún tipo de abandono o maltrato físico. Sí se requiere una ayuda profesional para analizar cada caso individual”.
En caso de tener un tipo de madre que es controladora, la experta recomienda que, además de buscar ayuda profesional, las personas deben asumir una postura de discreción, centrarse en tomar sus propias decisiones, y dejar de buscar su aprobación.
Lucy Serrano señala que, como hijo o hija, la mejor forma de tratar con las madres controladoras es ser discreto y, sobre todo, no pedirle permiso o aprobación para tomar decisiones. También señala la importancia de poner límites a través del diálogo y dejarle en claro que, aunque su opinión sea diferente a la tuya, tú eres dueño de tu vida, por lo que también lidiarás con las consecuencias de tus decisiones, sean buenas o malas.
“Si tienes una madre tóxica de tipo controlador, lo primero que te pido es que no le cuentes todas tus cosas. A más información le des, más se va a meter en tu vida. Busca ayuda y recuerda que, no por el hecho de que sea tu madre y sea mayor que tú, es poseedora de la verdad absoluta“.
Lucy Serrano, escritora.
A veces, la única solución para los hijos es lograr su independencia y, cuando tengan la edad, poner tierra de por medio, viviendo en casas separadas. Al final, mientras el hijo lo siga permitiendo, una mamá controladora seguirá interfiriendo en su vida.
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Como señala Lucy Serrano, es importante que todas las mamás, con hijos pequeños, adolescentes o adultos, pensemos en que los hijos son personas independientes, a los que tenemos que guiar pero que, al final, tendrán que labrar su propio destino.
“Yo no estoy de acuerdo en que una madre, sólo por el hecho que te dio la vida, sea la dueña de tu vida. Aquí le hablo a todas las mamás. No es así, tus hijos realmente no te pertenecen, no son tu propiedad”, dice la experta.
También comenta que los hijos “se tienen encargados un tiempito” pues, como madres, tenemos la responsabilidad de guiarlos y darles nuestro amor. No obstante, esto no significa que sean títeres o marionetas a quienes podemos manejar a nuestro antojo.
Así que la respuesta a la pregunta de si una madre estricta sabe realmente cómo criar hijos exitosos no es tan sencilla. Depende de muchos factores y de lo que se considere como “estricta”, así como de la relación de cada madre con su hijo.
Sin duda siempre hay que promover que nuestros pequeños alcancen sus metas, pero repito, hay una gran diferencia entre ser una mamá que inculque la disciplina y una mamá que se vuelva tóxica. ¿Qué tipo de mamá quieres ser?
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