El bullying en el preescolar (o acoso) es cuando los niños deliberada y repetidamente hacen y dicen cosas desagradables hacia un compañero. En preescolar esto puede incluir burlas, dejar a alguien fuera de los juegos o actividades, ser físicamente agresivos y decir cosas hirientes. Si sospechas que tu peque es víctima de alguna de estas situaciones, no esperes, toma cartas en el asunto y ayuda a tu hijo
Pareciera evidente que si tu hijo está siendo acosado en el preescolar, necesita mucho amor y apoyo, tanto en el hogar como en la escuela, pero no todos los padres se toman esto en serio. Si tu peque está viviendo una situación así, es importante que le hagas saber que tomarás medidas para evitar que siga siendo bulleado (acosado).
Los niños tienen derecho a aprender y desenvolverse en entornos seguros y saludables y como padre, sin ser sobreprotector, debes cerciorarte de que así sea. Proteger a los niños del bullying y trabajar para prevenirlo en el preescolar es parte de la creación de entornos seguros que ayuden a los niños a crecer y desarrollarse.
Habla con tu hijo sobre el bullying preescolar
En realidad el bullying en el preescolar es más común de lo que quisiéramos. Si tu hijo está siendo acosado en el preescolar, escuchar y hablar con tu hijo es esencial. Esto te ayudará a averiguar qué está pasando para que puedas tomar medidas. Las conversaciones tranquilas y afectuosas contigo también le ayudarán a tu hijo a sentirse amado, apoyado y comprendido.
Aquí te mostramos cómo comenzar:
- Escucha. Dale a tu hijo toda tu atención e inicia la conversación en un lugar tranquilo. Hazle preguntas sencillas y luego escucha atento las respuestas. Intenta decir cosas como: Entonces, ¿qué pasó después? y ¿Qué hiciste entonces?, para mantener fluida la conversación.
- Mantén la calma. Esta es una oportunidad para mostrarle a tu hijo cómo resolver problemas. Si empiezas a sentirte enojado o ansioso, espera un poco a tranquilizarte antes de discutir la situación con tu hijo u otras personas.
- Resume el problema. Podrías decir algo como: Así que estabas sentado solo, comiendo tu lunch, y Fulanito se acercó, tomó tu lonchera y la tiró al piso.
- Tu hijo debe saber que está bien sentirse molesto o triste. Por ejemplo, podrías decir algo como: No es de extrañar que te sientas tan triste por eso, está bien sentirse así.
El próximo paso es mostrarle a tu hijo que te preocupa y que lo ayudarás:
- Juntos reconozcan que hay un problema. Por ejemplo: No está bien que alguien te trate así.
- Aplaude la valentía y confianza de tu pequeño. Hablarte sobre haber sufrido bullying puede no haber sido fácil para tu hijo, y los elogios animarán a tu hijo a seguir compartiendo sus problemas contigo. Por ejemplo: Estoy muy contento de que me hayas contado sobre esto.
- Deja en claro que lo ayudarás. Por ejemplo: Parece que las cosas no han estado muy bien. Vamos a pensar en algunas posibilidades que podríamos hacer para mejorarlo.
- Evita los comentarios negativos. No ayudará en nada decir cosas como: Tienes que defenderte o pobrecito. Mucho menos minimices con algo como: No importa, hoy no vayas a la escuela.
Asegúrate de que tu hijo sepa que la situación no es su culpa. Nunca digas cosas como: Esto te pasó porque eres más pequeño del salón.
Puedes decirle a tu hijo que la persona que lo está acosando podría:
- Estar imitando a otras personas y no sabe que eso está mal
- No sabe ser amable con otras personas
- Tiene un problema y se está desquitando con otros
Involucra a la escuela
Si tu hijo está siendo acosado, necesita obtener ayuda del personal del preescolar lo más rápido posible.
El bullying es un problema grave y la mayoría de los preescolares tienen políticas y procedimientos para manejarlo. Los directivos, maestros y personal administrativo de la escuela deben ayudarte a detectar y manejar el acoso. Todos ustedes pueden trabajar en equipo para detenerlo.
Además, tu hijo necesita saber que estás trabajando para resolver el problema, así que asegúrate de decirle a tu hijo que hablarás con sus maestros al respecto para solucionar la situación.
¿Cómo trabajar con el maestro para detener el bullying preescolar?
- Date un tiempo para hablar en privado con el maestro, pide una cita, no lo abordes a la salida.
- Expón con calma tus preocupaciones como un problema conjunto que ambos deben resolver y no solo la maestra. Por ejemplo: Mi hija dice que Fulanita la golpea en el recreo, la insulta y les dice a los otros niños que no jueguen con ella. Me gustaría su ayuda para averiguar qué está pasando y saber qué podemos hacer al respecto.
- Discute el problema con el maestro. Pregunta qué es lo que ha visto en clase y en el patio. Valida sus opiniones y cómo es que aborda el tema de la empatía, el respeto y de cómo tratar a otras personas.
- Expresa tu opinión de una manera firme, no enojado y mucho menos en un tono acusador. Por ejemplo: Sí, los niños se burlan a veces. Pero esto va más allá de una broma. Creo que es más grave.
- Termina la reunión con un plan sobre cómo se manejará la situación. Por ejemplo: Entonces quedamos en que vas a hablar con los demás maestros para que en su guardia de recreo observen a estos niños y la maestra de música supervise cómo se entregan los instrumentos… Y nosotros platicamos de nuevo la semana que viene para ver si ha habido algún cambio.
- Mantente en contacto con el maestro.
No te recomiendo que te pongas en contacto directamente con el niño acosador o con sus papás, la mayoría de las veces estos encaramientos terminan en fuertes discusiones empeorando la situación. Siempre es más seguro trabajar con el maestro y la escuela que tratar de resolver el acoso por tu cuenta.
OJO: No toda agresión es bullying a esta edad
Algunos niños en edad preescolar son agresivos porque aún no han aprendido el lenguaje, las habilidades y destrezas sociales adecuadas. Esto es en parte labor del maestro de prescolar: desarrollar las capacidades de comunicación y dominio del lenguaje oral, así como lograr que los chicos socialicen con todo tipo de personas. Los maestros están capacitados para actuar si otro niño se está comportando agresivamente con tu hijo.
Si el bullying no se detiene después de haber hablado con el maestro, habla con los directivos y administradores, y con el psicólogo, la mayoría de los centros educativos cuentan con uno. Y sigue siendo más seguro trabajar con el personal del preescolar que tomar el asunto en tus propias manos.
Aquí hay algunas otras medidas que puedes tomar:
- Haz un registro de lo que sucede y cuándo. Si el acoso implica daño físico o daño a la propiedad de tu hijo, también puedes tomar fotografías.
- Escribe una nota al maestro diciendo que el bullying continúa. Pide que te dé respuesta por escrito.
- Habla con el director del preescolar o con alguien del comité de padres de familia y administración del preescolar.
Ten en cuenta que se necesita tiempo para cambiar el comportamiento, por lo que es posible que no veas resultados de la noche a la mañana. Pero debes asegurarte de que tu hijo está seguro y que lo cuidan, mientras el maestro de preescolar trabaja en el comportamiento problemático.
Lo mejor para el bienestar y el desarrollo de tu hijo es estar en un entorno donde se sienta seguro, respetado y valorado. Si has abordado el problema y no mejora, es momento de pensar en un cambio de escuela. Antes de decidir, pide ayuda a tu pediatra para ver si es necesario consultar a un psicólogo educativo.
Lo que tu hijo puede hacer si sufre bullying
Si tu hijo está siendo acosado, siempre debes tomar cartas en el asunto. Pero tu niño también puede aprender formas de lidiar con ese bullying y lo ayudará a manejar cualquier acoso futuro.
Aquí hay algunas ideas, junto con maneras de explicárselas a tu hijo:
- Dile a la persona que te está incomodando que se detenga. Cuando enfrentas a los niños molestones, tranquilamente, les haces saber que no te están molestando, que no te importa. Practica esto en casa con juegos de roles.
- No te quedes solo en el recreo. Si juegas con otros niños, la persona que te hace bullying probablemente no te molestará.
- Pide a otro niño que vaya por un maestro. Hay niños que siempre quieren ayudar y pueden hacerlo si lo necesitas.
- Dile al maestro. Él puede ayudarte a resolver el problema. Los adultos están ahí para ayudarte.
Elijan una o dos ideas con las que tu hijo se sienta cómodo. Practiquen en casa para que sepa cómo hacerlo. Esto ayudará a que tu hijo se sienta más seguro y menos impotente ante el bullying.
Apoyando a tu hijo en casa
En casa tu peque necesitará mucho apoyo y amor mientras tú y el maestro de preescolar trabajan para detener el bullying.
Date un momento cada día para conversar con tu hijo sobre las partes buenas y malas de su día. En lugar de preguntar siempre sobre el bullying haz preguntas más generales como: ¿Cuál fue la parte más divertida de tu día?
A veces, el apoyo profesional puede ayudar a tu hijo a lidiar con el bullying. Pregúntale a tu médico familiar, pediatra o al maestro dónde obtener ayuda profesional.
MUCHO OJO: ¿Qué pasa si tu hijo es el que está haciendo bullying?
Puede ser difícil de aceptar, pero es bueno saber que cuanto más pequeño es tu hijo, más probable es que cambie su forma de actuar. Por lo tanto, es mejor hacer algo sobre el bullying escolar más temprano que tarde. Un enfoque positivo para el manejo del comportamiento y el trabajo en equipo con el maestro de preescolar tienen más probabilidades de ayudar a los pequeños.
Cuéntanos en Facebook si te has enfrentado a un problema similar.
Te puede interesar este libro que habla de bullying: El extraño caso de Lenny Goleman