Ayuda a tus hijos a tener confianza en sí mismos con el consejo de tres grandes filósofos

En el camino de criar a niños seguros y confiados, el consejo de grandes filósofos puede ser un recurso valioso para ayudar a tus hijos a tener confianza en sí mismos.

René Descartes, conocido por su filosofía racional, ofrece herramientas contra la indecisión, fomentando el pensamiento crítico y la toma de decisiones informadas.

Immanuel Kant, por su parte, ayuda a superar el miedo de hacer cosas nuevas alentando la autonomía moral y la voluntad de actuar basada en principios universales.

Y para combatir la falta de motivación, podemos recurrir a las enseñanzas de Alain, quien enfatiza la importancia de encontrar significado en nuestras acciones y cultivar la pasión por el conocimiento.

Descubrir cómo estos tres grandes filósofos pueden guiar a tus hijos hacia la confianza en sí mismos y un mayor sentido de propósito en la vida es una de las mejores cosas que podrías hacer hoy.

Desde su nacimiento tus hijos aprenden nuevas habilidades a gran velocidad y, junto con esas nuevas habilidades, también deben adquirir la confianza para usarlas. En la vida diaria, los niños necesitan confiar en sus propias capacidades y, al mismo tiempo, saber que pueden salir adelante si no tienen éxito en algo. ¡Sigue leyendo para que puedas ayuda a tus hijos a tener confianza en sí mismos con el consejo de tres grandes filósofos!

Autoestima

Esta idea de sentirnos bien y confiar en nosotros mismos se denomina autoestima. De acuerdo con la doctora D’Arcy Lyness, especialista en psicología infantil y asesora médica en Nemours Kids Health, los niños que se sienten bien consigo mismos tienen la confianza para probar cosas nuevas y que hagan su mejor esfuerzo. Se sienten orgullosos de lo que pueden hacer y les enseña a sobrellevar los errores. Como resultado, la autoestima ayuda a los niños a desempeñarse mejor en la escuela, en el hogar y con los amigos.

A medida que los bebés se convierten en niños pequeños, empiezan a hacer algunas cosas por sí mismos y su confianza crece cuando les prestas atención, dejas que intenten muchas veces, les sonríes y demuestras que estás orgulloso.

Conforme van creciendo, la confianza en sí mismos también debería crecer, pero lo cierto es que hay muchos factores que generan estrés, angustia mental y debilitan a nuestros peques. Las preguntas que nos vienen a la mente, como ¿cómo ayudar a tus hijos a tener confianza en sí? ¿cómo podemos devolverles la confianza en sí mismos a nuestros hijos? o ¿cómo debemos actuar? tienen respuesta en tres grandes filósofos pueden aportarnos valiosos consejos.

Consejo 1 para ayudar a tus hijos a tener confianza:

Contra la indecisión, Descartes

Igual que Sócrates, René Descartes hacía preguntas para encontrar la verdad. Cuestionó todo, incluida su propia existencia. “Si quieres ser un verdadero buscador de la verdad, es necesario que al menos una vez en tu vida dudes, en la medida de lo posible, de todas las cosas”.

Demostró que existía con la afirmación: “Pienso, luego existo”. Como podía pensar, debía existir. Descartes utilizó la “duda hiperbólica”, un método de razonamiento que afirmaba que, aunque puede dudar, no puedes dudar de que existes.

Descartes se dispuso a confiar sólo en aquello que se ve clara y distintamente fuera de toda duda. Todo lo que se podía dudar era rechazado. Creía que no podía confiar en sus sentidos, porque la distancia puede distorsionar lo que se ve. Llegó a la conclusión de que solo podía confiar en las matemáticas porque, despierto o dormido, dos más tres siempre son cinco.

Todo su esfuerzo está motivado por el “deseo de aprender a distinguir lo verdadero de lo falso, para ver claro en mis acciones y caminar con seguridad en esta vida”.

Su segunda fórmula, “ser lo más firme y decidido que pudiera en las acciones propias”, expresa una condena radical de la irresolución. La irresolución es el sello distintivo de las “mentes débiles e inseguras”.

Al adquirir fuerza y firmeza de espíritu, los niños ganan confianza en sí mismos. Deben aprender a tomar decisiones, aunque se basen solo en opiniones y aprender a ponerlas en práctica, aunque esto implique un gran esfuerzo y requiera perseverancia, lo cual no resulta fácil.

En casa podemos comenzar con algo sencillo, durante el período de vacaciones ayuda a tus peques a elaborar un horario de actividades y ayúdalo a cumplirlo. Ninguna decisión es pequeña para quien es capaz de tomarla. Y el esfuerzo constante es la clave del éxito que llevará a la confianza.

Consejo 2 para ayudar a tus hijos a tener confianza:

Contra el miedo de hacer cosas nuevas: Kant

Además de ser el autor de las tres grandes Críticas (de la razón pura, de la razón práctica y del juicio), Kant estaba interesado en muchos otros temas, que incluían los terremotos, los vientos alisios, las enfermedades mentales, la medicina corporal, la falsificación de libros y… ¡la educación!

En Sobre la pedagogía encontramos una regla importante: el objetivo principal de la educación es forjar la voluntad de los niños, y hay dos maneras de hacerlo: la primera es resistir a los caprichos: “El niño tendrá así pues que encontrar resistencia”.

La resistencia natural consiste en no ceder. Para los padres y los educadores, no resistirse es un gran error, ya que la verdadera libertad es el fruto de la cultura, que necesariamente implica una disciplina. La segunda forma de forjar la voluntad es proporcionar ocasiones favorables para ejercitar las facultades mentales, evitando el “ablandamiento”. Y esto comienza por el entrenamiento del cuerpo.

Kant fue un firme defensor de una educación física y deportiva seria. En particular, apoya el aprender a nadar, así como por la práctica de cualquier ejercicio que permita adquirir “fortaleza, habilidad, rapidez, seguridad”.

Por lo tanto, al inscribir a tus peques en actividades como natación o escalada, que les permitan luchar contra “el miedo que los paraliza”, les permites desarrollar la confianza en sí mismos.

Encontrar resistencia y fortalecer y endurecer el cuerpo son para Kant las dos principales vías para el desarrollo del carácter, por lo tanto, coincide con Descartes en su condena de la irresolución:

“El carácter consiste en el firme propósito de querer hacer algo, y luego también en la real ejecución de lo mismo… Pues un hombre que se propone algo, pero no lo hace, ya no puede confiar en sí mismo”.

Consejo 3 para ayudar a tus hijos a tener confianza en sí:

Contra la falta de motivación: Alain

El consejo que nos ofrece Alain en su obra Propos sur l’éducation está en la misma línea de lo que proponen Descartes y Kant. También para Alain, educar a los niños consiste sobre todo en “fortalecer su voluntad”. Pero la voluntad no es algo que se transmita a través de la enseñanza, y tú tampoco puedes tenerla por tus hijos. Entonces, ¿qué puedes hacer para desarrollar el “arte de la voluntad” para siempre?

La solución consiste en dejar en sus manos su propio aprendizaje, lo que implica dos condiciones:

• La primera es disponerlos para la actividad, ya que “ningún estudiante en el mundo conseguirá progresar gracias a lo oye ni a lo que ve, sino solo gracias a lo que hace”.
• La segunda es enfrentarlos a dificultades reales, porque “el mejor estímulo para el hombre es la dificultad vencida”. No les des a tus peques todo hecho y resuelto.

“La tarea fundamental consiste en darle al niño confianza en su capacidad, y apoyarla mediante victorias”.

Dichas victorias deben ser “complicadas” (pero aptas para su edad) y además logradas sin ningún tipo de ayuda”. Lo ideal es que tus peques te indiquen el nivel de dificultad por su cuenta, y se niegue a que lo ayudes o dirijas si no te lo pide.

En cualquier caso, cada tarea, ya sea escolar o no (ordenar su habitación, por ejemplo), debe representar un desafío para tu hijo. Es decir, debes ofrecer la resistencia de una dificultad auténtica. Pero debe ser graduada, porque los esfuerzos que hay que realizar deben ser proporcionales a la capacidad de quien se enfrenta al desafío: “calcular el obstáculo para que sea capaz de superarlo”.

Para que los peques ganen confianza en sí mismos, lo más importante es mostrarles que realmente confiamos en ellos, y que los sabemos capaces de superar las dificultades. Al prepararlos para el éxito, debemos brindarles una gran cantidad de estímulos y pasar tiempo de calidad juntos, y recuerda que ellos aprenden de lo que ven; tú puedes ayudarlos a crecer sintiéndose bien consigo mismos y con el mundo que los rodea.

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