Patadas, manotazos, gritos, incluso golpes a sí mismos pueden llevarte al límite y poner a prueba tu paciencia. Amas a tu hijo, pero no sabes cómo enfrentar ese comportamiento. ¿Cómo explicarle que esa conducta no es adecuada para expresar sus emociones? Estos consejos para tratar a un niño agresivo te ayudarán.
Criar a tus peques es un desafío enorme. Quieres lo mejor para ellos, que sean felices y cumplan sus sueños, hacerlos fuertes e independientes, pero es muy complicado establecer un balance en tu crianza.
Evitas ser autoritaria, quieres lograr que ambos se entiendan pero cuando hay situaciones en las que te hace un berrinche monumental y te agrede, no dejas de cuestionarte: “¿Qué estoy haciendo mal?”.
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La conducta agresiva en los niños es parte del crecimiento, sobre todo en los peques menores de tres años, ya que están aprendiendo a gestionar sus emociones y reconocerlas.
La organización Zero to Three explica que los impulsos o deseos agresivos son naturales en los niños, pues forma parte de su instinto de supervivencia. A lo largo del desarrollo de los niños estos impulsos se expresan en varios comportamientos de acuerdo a la edad, con ayuda de los papás, los peques aprenden a regular y canalizar estos deseos agresivos.
Dependiendo de la edad son los comportamientos agresivos que muestran los niños, por ejemplo un peque de 1 año empuja o jalonea, mientras que un bebé de nueve meses si jala el cabello no sabe que esa acción causa dolor.
“Es solamente en el segundo año, cuando el niño desarrolla una mejor conciencia de que es una persona separada —“yo” y “tú”—, cuando puede comenzar a entender que él está enojado con alguien y se comporta con fuerza intencionada. Por lo general, no hablamos que un niño es cruel u hostil hacia otros hasta en algún momento durante el segundo año”.
Esta organización detalla que los niños no saben suficiente sobre causa y efecto, por lo que no pueden entender las consecuencias de sus acciones o cómo regular su comportamiento con los demás.
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Aunque el comportamiento agresivo es parte del crecimiento de los niños y de su aprendizaje sobre sus emociones, es importante prestar atención a las acciones de los peques. Ya que la agresividad puede ser un síntoma de algún otro problema.
La Enciclopedia sobre el Desarrollo de la Primera Infancia explica que la agresividad infantil se refiere a todas las conductas en las que el niño busca imponer su voluntad sobre otros, por lo que recurre a acciones como golpes, gritos, empujones y pellizcos contra los demás; este comportamiento es parte del desarrollo del niño, en especial durante los primeros cinco años de vida.
Esta plataforma también explica que, como parte, del desarrollo cognitivo, la aparición de nuevas habilidades verbales y la conciencia de sí mismo contribuyen a un fuerte deseo de dependencia en el niño. Mientras que los padres comienzan a imponer reglas y límites, lo cual puede causar frustración en los pequeños.
“Los choques entre la voluntad de imponerse del niño y la postura de límites de los padres conducen a episodios más frecuentes de frustración y enojo. Por lo tanto, algunos comportamientos agresivos en respuesta a la frustración son comunes en la vida temprana”.
La psicóloga Alicia López de Fez nos explica que la agresividad infantil es un “estado emocional” asociado a sentimientos de ira, odio y deseo de hacer daño a otras personas, animales u objetos. Pero ¿cualquier tipo de agresividad en los niños es mala?
La especialista nos aclara que algunos tipos de agresividad, como los berrinches, forman parte del desarrollo del niño. Este tipo de situaciones son una oportunidad para enseñarle a tu peque cómo canalizar e identificar sus emociones.
“El problema surge cuando la agresividad no desaparece en el momento adecuado o cuando su intensidad está totalmente fuera de control”.
La psicóloga nos describe cuatro tipos de agresividad infantil:
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Es muy importante detectar las conductas agresivas en los peques para poderlos ayudar y descubrir las causas de ese comportamiento. La psicóloga Betty Woolcott nos cuenta cómo identificar a un niño agresivo:
La psicóloga nos dice que es necesario que los padres pongan atención a estas señales, las cuales podrían intensificarse en el futuro y continuar con los comportamientos agresivos. También recomienda considerar la ayuda de un profesional que nos ayude a entender las causas de este comportamiento.
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La trabajadora social Viviana López nos comenta que un niño agresivo no necesita regaños ni gritos, ya que a través de ese comportamiento agresivo tu peque te está tratando de decir algo.
“Un niño agresivo, está demostrando que algo no está bien en su salud emocional, quizás está siendo víctima de maltrato, o sus padres viven peleando mucho tiempo; tal vez no recibe el amor y cariño que todo niño debe recibir para crecer integralmente, por eso la solución no es regañar, porque con eso solo se alimenta más esa conducta agresiva”.
Cuando hay comportamientos agresivos, la especialista recomienda tratar a los niños con amor y comprensión, brindarle la ayuda que necesita a fin de cambiar poco a poco las agresiones por un comportamiento más positivo.
La psicóloga infantil y juvenil, Katia Aranzabal Barrutia, nos comparte algunos consejos para tratar a un niño agresivo:
La psicóloga Katia Aranzabal nos recuerda que si los comportamientos agresivos continúan, se intensifican y afectan su desempeño en la escuela o en otros ambientes, debes recurrir a un especialista para determinar las causas, además de detectar a tiempo algún trastorno.
La crianza es una tarea muy complicada, parece que cada vez se pone más difícil. Con amor, paciencia y comprensión superarás todos los obstáculos y ayudarás a tu peque cuando lo necesite.
Cuéntanos en Facebook qué opinas sobre cómo tratar a un niño agresivo y cuáles consejos has aplicado con tus peques.
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