Siempre hemos dicho que jugar y hacer ejercicio al aire libre mejora nuestra salud física y mental de muchas maneras, sin embargo, el planeta está dándole un giro a las temperaturas que solía manejar y el calor ha llegado a extremos preocupantes, por eso queremos compartirte algunas recomendaciones para evitar golpes de calor en niños, bueno, en general, pero debemos tener mucho más cuidados con los peques y con las personas de la tercera edad, pues estas a veces suelen olvidar beber agua.
Las olas de calor con altas temperaturas pueden hacer que los niños se enfermen rápidamente de varias maneras. Pueden causar deshidratación, agotamiento por calor, calambres por calor, insolación y golpes de calor, lo cual es una emergencia médica. Las altas temperaturas también pueden contribuir a la irritabilidad tanto de los niños como de las personas mayores.
Algunas recomendaciones
El Pronóstico Meteorológico General del Gobierno de México (PMG) advierte que advirtió que habrán muchos días consecutivos de calor intenso, por lo tanto, es importante planear la necesidad de ser creativo y ayudar a los niños variar sus actividades para evitar sentimientos de inquietud e irritación.
- Juegos suaves. Cuando hace mucho calor tiene más sentido quedarse en interiores y trabajar en manualidades, lectura o jugar juegos de mesa. Busca formas para que tus niños se mantengan activos, como hacer algunos estiramientos de yoga fáciles, jugando al escondite dentro de casa o inventando desafíos físicos divertidos que no sean extenuantes.
- Los ventiladores pueden ser útiles para refrescar el ambiente. Si los vas a usar, mantenlo a una distancia segura para evitar riesgos de seguridad (como dedos pellizcados). No lo direcciones directamente sobre ustedes porque podrían secarles la boca y las fosas nasales.
Consejos y recomendaciones para evitar golpes de calor en niños
Hay varios pasos que puedes seguir para combatir el calor y proteger a tus hijos de las enfermedades y los peligros relacionados con el calor:
- Mantenlos hidratados: Anima a tus hijos a beber agua con frecuencia y tenla disponible, incluso antes de que la pidan. Prefiere darles agua simple. Evita bebidas con cafeína o con azúcar en exceso. No tomen bebidas muy calientes o frías. Si salen, lleva botellas de agua. En los días calurosos, a los bebés que son alimentados con leche materna se les puede ofrecer tomas más frecuentemente, pero no se les debe dar agua, especialmente en los primeros 6 meses de vida. Los bebés que toman fórmula pueden tomar más biberones para mantenerlos hidratados.
- Vístelos con ropa liviana: La ropa de colores claros puede ayudar a los niños a mantenerse frescos y evitar el estrés debido a la absorción excesiva de calor. La ropa de colores más oscuros generalmente brinda una protección ligeramente mayor contra el daño solar a la piel. Independientemente del color, elige ropa holgada, que ofrezca ventilación y protección contra la exposición directa al sol. La ropa hecha con una sola capa de material absorbente puede ayudar a maximizar la evaporación del sudor, lo que tiene un efecto refrescante (los niños tienen tasas de sudor más bajas que los adultos). Asegúrense de usar mucho protector solar.
- Planifica un tiempo de descanso adicional: El calor a menudo puede hacer que los niños se sientan cansados y esto puede desencadenar episodios de irritabilidad. Con regularidad, busca espacios techados para refrescarse, descansar y beber agua.
- Mantenlos frescos: Cuando tu hijo tenga calor dale un baño frío o si estás fuera de casa puedes usar un rociador con agua para refrescarlo. La natación es otra excelente manera de refrescarse mientras se mantienen activos, al tiempo que se ejercitan evitan un golpe de calor. Nada más te recordamos que los niños siempre deben ser supervisados mientras nadan o juegan en el agua para evitar accidentes, además del uso de dispositivos de flotación seguros.
- Nunca dejes a tu hijo en un automóvil: El interior de un coche puede calentarse peligrosamente en poco tiempo, incluso con las ventanas abiertas.
Clínica Mayo nos advierte con respecto a los golpes de calor: llama al pediatra de inmediato si tu hijo presenta alguno de los siguientes síntomas:
- Sensación de desmayo
- Cansancio extremo como somnolencia inusual, adormilado o con dificultad para despertarse
- Dolor de cabeza
- Fiebre
- Sed intensa
- No hace pipí durante algunas horas
- Náuseas
- Vómitos
- Respiración más rápida o profunda de lo normal
- Entumecimiento u hormigueo de la piel
- Dolores musculares
- Espasmos musculares
Si tu peque tiene agotamiento por calor, antes de que le dé un golpe de calor debes:
- Dar a los lactantes el pecho con más frecuencia
- Trasladarlo a un lugar fresco y ventilado, si es posible con aire acondicionado
- Desvestirlo (exponer el cuerpo al fresco)
- Ducharlo o mojar todo el cuerpo con agua fresca
- Que este quieto y descanse
- Consultar a su pediatra o a un Centro de Salud
¿Qué hacer ante un golpe de calor grave?
- Llamar a un servicio de emergencia o llevarlo sin demora al Centro de Salud más cercano
- Darle de beber agua, si está consciente.
Qué no hacer ante un golpe de calor grave
- No darle medicamentos antifebriles
- No friccionar la piel con alcohol (porque causa intoxicación)
Recuerda: no dudes en llamar al pediatra para que te oriente sobre cómo proteger a tu hijo durante el calor extremo. También puedes llamar al 911 o a Locatel en el 55 5658 1111, ambos ofrecen servicio las 24 horas, los 365 días del año.
Te invitamos a que nos visites en nuestras Redes Sociales y que nos platiques si estás preparado para evitar un golpe de calor en niños o en adultos mayores.
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