Alergias alimentarias: ¿Los niños pequeños pueden comer huevo?
Para toda mamá y papá la alimentación de sus hijos es un tema de suma relevancia pero, cuando se trata de alergias alimentarias, la preocupación puede aumentar. Una de las más comunes en la infancia es la alergia al huevo, un padecimiento que afecta a muchos bebés y niños pequeños. Pero, ¿por qué sucede esta reacción? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Existe algún tratamiento? A continuación, resolveremos todas tus dudas sobre esta condición.
Las alergias alimentarias son una reacción del sistema inmunológico a ciertos alimentos, ya que este los identifica erróneamente como una amenaza y desencadena una respuesta defensiva. Es diferente a la intolerancia alimentaria, ya que esto es una dificultad del organismo para digerir o procesar ciertos alimentos, generalmente, por la falta de enzimas o presencia de compuestos sensibles en el organismo.
En entrevista, la nutrióloga materno infantil Lizbeth María Bernal nos comenta que las alergias alimentarias son relativamente comunes, pues las padecen aproximadamente entre 6 y 8 % de los niños menores de 5 años.
La experta también nos compartió algunos consejos para prevenir la aparición de las alergias alimentarias en los bebés y niños pequeños y la importancia de contar siempre con un profesional de la salud para combatirlas.
Cada vez más personas padecen alergias alimentarias
En los últimos años, los expertos han visto un aumento en el porcentaje de alergias alimentarias alrededor del mundo. Se estima que más de 32 millones de personas padecen al menos una alergia alimentaria y 6 millones de estas son niños, es decir, 2 niños por aula, según un estudio publicado en la revista Journal of the American Medical Association. Los expertos tienen varias hipótesis acerca de por qué las alergias alimentarias han aumentado, estas son:
HIPÓTESIS DE LA HIGIENE: La obsesión por la limpieza reduce la exposición temprana de los niños a los alérgenos, lo que puede debilitar su sistema inmunitario y provocarles una reacción exagerada ante proteínas comunes e inofensivas, desencadenando una reacción alérgica. Incluso los estudios demuestran que las zonas urbanas tienen un mayor índice de alergias alimentarias en la población.
HIPÓTESIS DE LA DOBLE EXPOSICIÓN: Los bebés pueden tener una mayor probabilidad de desarrollar una alergia alimentaria si se les expone a trazas de un alérgeno (respirándolo o tocándolo) antes de comerlo. Por ejemplo, si alguien toca la piel del bebé con un poco de cacahuate en las manos, esto podría desencadenarle una reacción alérgica en el futuro.
Estas son dos de las teorías más estudiadas respecto al por qué del aumento de las alergias alimentarias en el mundo; sin embargo, también podría relacionarse a otros factores como la forma actual en que se cultivan y envasan los alimentos o el rol del cambio climático.
Muchos expertos afirman que algunos alimentos provocan hasta el 90% de las alergias alimentarias, estos son llamados los nueve grandes:
Leche
Huevo
Frutos secos
Pescado
Crustáceos
Marisco
Trigo
Soja
Sésamo
Entre el 8 y el 12 por ciento de la población general puede desarrollar una alergia alimentaria en algún momento de la vida pero, en el caso de la población infantil, el porcentaje aumenta hasta un 22 por ciento. Por esta razón, es crucial tener mucho cuidado en los primero años de vida y tomar las medidas adecuadas para introducir alimentos alergénicos a la dieta de los bebés.
¿Por qué ocurre la alergia al huevo?
La alergia al huevo es una respuesta exagerada del sistema inmunológico ante ciertas proteínas presentes en el huevo, tanto en la clara como en la yema, aunque las reacciones más comunes suelen ser por las proteínas de la clara. El sistema inmunológico de algunos niños identifica erróneamente estas proteínas como una amenaza y genera una respuesta alérgica para “proteger” al organismo.
Como nos explica la nutrióloga Lizbeth María Bernal:
El huevo tiene proteínas altamente alergénicas que se encuentran especialmente en la clara, las principales son ovomucoide, ovoalbúmina, ovotransferrina y lisozima, que comprometen al bebe a que presente una reacción alérgica.
Causas de la alergia al huevo
Como hemos visto, las causas exactas de las alergias alimentarias pueden variar; sin embargo, existen algunos factores que pueden aumentar el riesgo de que un bebé o niño desarrolle una alergia al huevo:
Historial familiar de alergias: Si uno de los padres presenta una alergia al huevo es probable que el niño también la presente.
Sistema inmunológico inmaduro: Los bebés y niños pequeños tienen sistemas inmunes en desarrollo, lo que puede llevar a reacciones exageradas a ciertos alimentos.
Exposición temprana o tardía: Introducir el huevo demasiado pronto (antes de los 4 meses) o demasiado tarde (después del año) podría aumentar el riesgo de sensibilización.
Respecto a este último punto, Lizbeth Bernal nos comenta que, en la actualidad, muchos estudios demuestran que retardar ofrecer alimentos alergénicos a los niños es una de las causas de que se desarrollen alergias.
Síntomas de la alergia al huevo
Los síntomas de la alergia al huevo pueden aparecer rápidamente después de su consumo, generalmente en un periodo de minutos a pocas horas. Estos pueden variar en intensidad y manifestarse de las siguientes maneras:
LEVES 🤧
Enrojecimiento de la piel o urticaria.
Picazón en la boca o alrededor de los labios.
Congestión nasal o estornudos.
MODERADOS 🤢
Vómito o diarrea.
Dolor abdominal.
Hinchazón de labios, cara o párpados.
GRAVES (ANAFILAXIA) 🤕
En casos más graves, la alergia al huevo puede provocar una reacción anafiláctica, aunque es poco común, estos casos requieren de atención médica con urgencia, pues los síntomas incluyen:
Dificultad para respirar
Hinchazón severa en garganta o lengua
Presión arterial baja
Pérdida del conocimiento
También cabe destacar que, aunque la mayoría de las reacciones al huevo suelen ser leves y sólo implican una parte del cuerpo, como una urticaria en la piel, es posible que una próxima reacción alérgica sea más grave. Por eso, si tu hijo presenta alguno de estos síntomas acude con tu profesional de la salud. La nutrióloga Lizbeth nos aconseja lo siguiente:
“Yo les aconsejo a los padres que, antes de iniciar la alimentación complementaria, pregunten a un alergólogo pediatra qué medicamento deben darle al bebé en caso de que presente estos síntomas“.
¿Cómo introducir el huevo en la dieta de forma segura?
Finalmente, la experta en nutrición infantil nos explicó los pasos para introducir alimentos alergénicos como el huevo en la dieta de los bebés y niños pequeños:
A partir de los 6 meses se puede comenzar a introducir el huevo en la dieta
Se debe ofrecer la yema que es la que tiene menos proteínas alergénicas
La yema debe estar totalmente cocida, ya que el huevo tiene muchas bacterias
El huevo se debe dar en pequeñas cantidades
Esperar y observar de 3 a 5 días para ver si no provoca ningún tipo de alergia al pequeño
Posteriormente, se deben seguir los mismos pasos anteriores pero con la clara del huevo, que es la que contiene más proteínas alergénicas. De igual modo, la clara debe estar totalmente cocida y ofrecerla en pequeñas cantidades.
“Si el pequeño presenta una reacción alérgica leve yo recomiendo volver a ofrecer el huevo, para ver si realmente fue eso. Otra cosa importante es que se debe dar por separado, no revuelto, para identificar bien la causa de la alergia”.
Existen diversos tratamientos para combatir la alergia al huevo, pero esto debe ser monitoreado por un especialista de la salud.
“Depende del niño y de la edad en que se introdujo el alimento”. Los padres suelen llevar a sus hijos al pediatra hasta el año, por lo que el bebé puede haber desarrollado ciertas alergias, pero la mayoría de ellas son reversible de los 6 meses a los 5 años. Algunos alimentos se superan más fácil como el huevo, la soya o el trigo; sin embargo las alergias a los frutos secos, maní o mariscos suelen ser más persistentes.
En los casos en donde la alergia al huevo persiste, a pesar del tratamiento, la mejor opción es eliminarlo de la dieta del niño, lo que incluye evitar cualquiera de sus presentaciones, ya sea crudo, cocido o revuelto, así como alimentos procesados que contengan huevo, como panes, pasteles, helados, etc. Incluso se deben evitar vacunas con trazas de huevo, por ellos es importante consultar a un pediatra.
Por supuesto, actualmente ya existen muchos sustitutos para el huevo en la alimentación y opciones de postres más saludables para los pequeños, como helados artesanales, que no contienen huevo, gluten, ni colorantes. Al final, como bien señala la especialista en nutrición, Lizbeth Bernal:
“Lo más importante desde los 6 meses, que es la etapa de la alimentación complementaria, es ofrecer a los pequeños alimentos que sean lo más frescos posibles y no enlatados, ya que estos tienen muchos azúcares, grasas, conservadores, edulcorantes y colorantes que, está demostrado, pueden provocar cáncer en los niños“.
Como ves, aunque la alergia al huevo es una condición frecuente en bebés y niños pequeños, con un buena introducción de los alimentos complementarios y el apoyo de un médico pediatra es posible evitarla y llevar una vida normal sin riesgos. Si sospechas que tu hijo podría tener esta alergia, consulta con un especialista para recibir un diagnóstico preciso y las mejores recomendaciones.
Recuerda que en Baby Daily estamos aquí para acompañarte en cada etapa de la crianza de tu pequeño. Comparte este artículo con otros papás y mamás para que juntos aprendamos más sobre la salud infantil.