Es muy común que los niños coman solo cantidades muy pequeñas, que sean quisquillosos con los alimentos o que de plano se nieguen a comer. De ahí la duda cuando el pequeño no quiere comer o si no come lo suficiente para su edad.
Algunas de las razones más comunes por las que los peques no quieren comer son:
- El apetito de los peques cambia constantemente debido a los picos de crecimiento y las variaciones en la actividad.
- Los niños pequeños no crecen tan rápido como los bebés, por lo que necesitan menos comida.
- Sus estómagos son pequeños.
- Están muy interesados en el mundo que los rodea, por lo que tienen períodos de atención cortos para la comida.
- Los niños pequeños quieren superar los límites y mostrar cuán independientes pueden ser.
Aceptar un alimento un día y rechazarlo al siguiente es un comportamiento muy común. Es una de las maneras en que te quieren demostrar su independencia, así que como padre o cuidador debes estar un paso adelante: ponerle enfrente varias opciones de alimentos saludables para que él “decida” qué cantidad comer o no comer.
Cómo manejar los altibajos del apetito cuando el pequeño no quiere comer
Si tu pequeño no come o no se termina su comida, reduce la cantidad que le sirves. Es normal que los niños pequeños solo necesiten porciones pequeñas a la hora de comer.
Además, no obligues a tu hijo a terminar todo lo que hay en el plato, ya que esto solo generará pleitos y lágrimas. En cambio, aplaude cuando tu peque tome una cucharada de sopa o beba un sorbo de agua, si eso es todo lo que apetece en ese momento.
A horas regulares, entre comidas, ofrécele refrigerios saludables como fruta o palitos de verdura. Esto mantendrá a tu hijo bien nutrido y activo si nada más come pequeñas cantidades en las comidas principales.
Siempre y cuando le ofrezcas alimentos saludables, no te preocupes si el pequeño no come mucho. Tu hijo no se va a morir de hambre. Los niños son realmente muy buenos para juzgar la cantidad de comida que necesitan.
Es mejor evaluar el apetito de tu hijo a la semana en lugar de hacerlo por día. Está bien si tu hijo come menos hoy; mañana podría tener más hambre.
Probar nuevos alimentos
Solemos pensar que los niños son quisquillosos y que comerán solo uno o dos alimentos en particular. Pero no dejes de ofrecerle alimentos nuevos, eventualmente los probará. Aquí hay algunas ideas que te podrían ayudar:
- Crea un entorno tranquilo y positivo.
- Haz de las comidas una ocasión familiar feliz, regular y social. Siéntense juntos a comer siempre que puedan.
- Muéstrale a tu hijo cuánto disfrutas comer la comida que preparaste.
- Involucra a tu hijo para que te ayude a preparar y cocinar las comidas familiares.
- No le ofrezcas probar alimentos nuevos cuando lo veas cansado o distraído con otras cosas.
- Pon un límite de tiempo de unos 20 minutos para cada comida. Si tu peque no ha comido, retira el plato y no le ofrezcas comida alternativa. Recuerda, no se va a morir de hambre.
- No lo castigues porque no prueba cosas nuevas. Eso hará que la experiencia se convierta en algo negativo.
- No lo sobornes con postres y golosinas solo para que coma; le estás enviando el mensaje de que comer saludablemente es un deber, no un placer.
- Ofrécele alimentos nuevos continuamente.
- Los peques pueden tardar de 10 a 15 intentos en aceptar probar algo nuevo.
- Sírvele los mismos alimentos que al resto de la familia. Seguirá el ejemplo de los demás y será más fácil que acepte nuevos sabores y texturas como “normales”.
- Dale una probadita de algo nuevo junto con alimentos que tu hijo ya conoce y le gustan.
- Si rechaza algo ofrécelo nuevamente en una semana más o menos. Tu hijo podría devorarlo e incluso pedir más: el interés de los niños pequeños por la comida fluctúa enormemente.
- Deja que tu pequeño te guíe.
- Permítele tocar, lamer y jugar con la comida, es normal tener un poco de caos.
- Deja que tu hijo se alimente solo y ayúdalo solo si es necesario.
- Si pierde interés o parece cansado, malhumorado o enfermo, quítale la comida.
Es normal que una vez que encuentras algo que tu hijo come bien y disfruta, se lo sigas sirviendo. Pero tu peque necesita comer una amplia variedad de alimentos para obtener todos los nutrientes que necesita para su crecimiento y desarrollo. Por lo tanto, es importante seguir ofreciéndole muchos alimentos diferentes.
Preséntale una variedad de alimentos nutritivos de los cinco grupos de alimentos en cada comida. Ponle el ejemplo comiendo y disfrutando de una gran variedad de alimentos. Comidas en familia y una actitud positiva hacia los alimentos saludables son un excelente comienzo para tu pequeño. Verás que pronto comerá con una sonrisa.
Señales de que los pequeños podrían necesitar ayuda con su alimentación
Si tu hijo goza de buena salud en general, crece bien y tiene suficiente energía para jugar, aprender y explorar, es señal de que está comiendo lo suficiente.
Pero consulta con tu pediatra si:
- Tu hijo solo come una variedad muy pequeña de alimentos.
- No come nada de un grupo de grupos de alimentos en particular.
- Rechaza constantemente la comida.
- Te preocupa su crecimiento y salud en general.
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