Cuando hablamos de adultos quizá la palabra insomnio se entienda como “algo común”. El estrés, la vida laboral, las responsabilidades y muchos otros factores pueden condicionar las horas de sueño de una persona, pero si unimos las palabras insomnio y niños definitivamente la cosa cambia. Develemos los pormenores del insomnio en niños: un trastorno del sueño infantil.
Solemos pensar que los niños duermen sin ningún tipo de problema, creemos que una vez que han desarrollado la capacidad de dormir durante toda la noche nada puede impedir que duerman plácidamente al menos hasta la adolescencia, lamentablemente no siempre es así.
¿Por qué es importante evitar el insomnio en niños?
Durante toda nuestra vida dormir bien significa un componente fundamental en el mantenimiento de una salud óptima, mientras dormimos el cuerpo se ocupa de mantener la salud física haciendo una especie de hibernación y reseteo en el sistema circulatorio, el metabolismo, el sistema respiratorio y el sistema inmunológico; además el sueño también favorece una función cerebral saludable. Sin embargo, durante la infancia y la adolescencia hay un beneficio extra cuando se duerme: se estimula el desarrollo y crecimiento.
Ante esto, es lógico que la ausencia de sueño o la mala calidad de este repercute de manera negativa en la salud de quien las padezca, sobre todo cuando de niños se trata, por ello es importante que ante cualquier síntoma o inquietud acudas con tu pediatra, él sabrá cuál es el camino a seguir si tu hijo tiene algún trastorno del sueño.
¿Qué son los trastornos del sueño?
Según el Instituto del sueño, se trata de aquella situación que impide tener una noche de sueño sano, sin interrupciones, y los niños no son ajenos a ello. Se estima que hasta el 30% de las consultas pediátricas se debe a alguna complicación durante las horas de sueño.
Entre los trastornos del sueño más comunes en los menores de edad están:
- Dificultad para conciliar el sueño y problemas para dormir toda la noche (insomnio)
- Apnea obstructiva del sueño
- Síndrome de piernas inquietas
- Pesadillas
- Sonambulismo
- Terrores nocturnos
- Mojar la cama
Síntomas de que hay algún trastorno de sueño en tu hijo
Cuando hay algún trastorno del sueño tu hijo puede presentar algunos de los siguientes síntomas, claro que depende de su edad, las costumbres familiares y el desarrollo del menor, sin embargo, es recomendable que siempre estés pendiente ante cualquier cambio en la conducta de tu hijo.
- Irritabilidad
- Hiperactividad
- Agresividad
- Alteraciones en sus patrones de alimentación
- Cansancio
- Somnolencia diurna
- Dificultades de atención y concentración
- Bajo rendimiento escolar
- Inestabilidad emocional
- Tristeza
¿Cuántas horas debe dormir un niño?
La Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM) hace la siguiente recomendación:
- Bebés de 4 a 12 meses: 12 a 16 horas (incluidas las siestas)
- Niños 1 a 2 años: 11 a 14 horas (incluidas las siestas)
- Niños de 3 a 5 años: 10 a 13 horas (incluidas las siestas)
- Niños 6 a12 años: 9 a12 horas
- Adolescentes 13 a 18 años: 8 a 10 horas
Mientras más inconsistencias haya en los horarios de sueño de un niño, tendrá más probabilidades de tener problemas para dormir. Usar la calculadora de hora de acostarse de la AASM puede ser una alternativa de mucha ayuda para determinar los horarios de sueño de los niños.
Insomnio en niños: un trastorno del sueño infantil
El insomnio durante la infancia es común y se caracteriza por la imposibilidad para conciliar el sueño o por no lograr permanecer dormido el tiempo que se debería de acuerdo con la edad.
Puede deberse a diversas causas:
- Malos hábitos. Para que el sueño se inicie ha de haber una cierta coordinación entre condiciones biológicas (como el ritmo biológico de sueño o ciclo circadiano) y algunas conductas aprendidas (como usar determinada ropa, la ausencia de luz, etc.) Cuando hay una alteración en estos ciclos, puede presentarse el insomnio.
- Estrés. Para los niños las rutinas que los hacen sentirse seguros son elementales para su desarrollo, ante cualquier amenaza a esta seguridad un pequeño siempre reaccionará con ansiedad, llanto, cambios de conducta y resistencia a dormirse por la noche.
- Horarios familiares excesivamente irregulares.
- Prolongadas o innecesarias siestas diurnas.
- Problemas médicos:
- Alergias
- Dolores
- Medicamentos
- Parásitos
- Enfermedades crónicas
Si crees que tu hijo puede tener insomnio, lo mejor es acudir con su pediatra para que él confirme tus sospechas, de ser así sabrá indicarte los pasos a seguir para corregir este problema. Lo que puedes hacer en casa por cuenta propia es propiciar hábitos en tu pequeño para un sueño saludable.
Hábitos para un sueño saludable
Con respecto al insomnio en los niños, para tener un sueño benéfico para la salud es indispensable que sea de la duración indicada para su edad, buena calidad, que sea regular y haya ausencia de trastornos del sueño.
De acuerdo con la AASM los siguientes consejos son de mucha ayuda para establecer una adecuada higiene del sueño:
- Procura que tu hijo duerma lo suficiente para su edad.
- Mantén horarios regulares para acostarse y despertarse, incluso los fines de semana.
- Reduce el tiempo de pantalla antes de acostarse.
- Mantén las pantallas fuera del entorno de sueño.
- Asegura horarios regulares para actividades físicas y ejercicio.
- Procura horarios de comidas regulares y fomenta una dieta saludable.
Dormir bien es indispensable para el ser humano, como mi bisabuela decía, “el sueño es alimento”. Y sí, junto con el ejercicio y la alimentación balanceada son la base de una vida sana, y tratándose de los niños con más razón, para que su crecimiento sea óptimo. Un buen dormir es indispensable para tener la mejor calidad de vida.
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