¿Hipertensión infantil? ¡Sí, existe y es un factor de riesgo para sufrirla de nuevo de mayores!

Uno de los padecimientos más comunes en las personas es la hipertensión arterial, y la infantil no es una excepción. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), afecta entre el 20 y el 40% de la población adulta de la región, lo cual significa que en América aproximadamente 250 millones de personas padecen de presión alta y cada año 1.6 millones mueren por enfermedades cardiovasculares.

¿Qué es hipertensión arterial?

Sí, se sabe que se trata de presión alta o presión arterial alta, ¿pero sabes cuáles son los parámetros para decir que es alta? Ahora te explico, primero debo decir que cuando se checa o se mide la presión, en realidad se hacen dos mediciones:

• La presión arterial sistólica, o sea la presión más alta que hay en las arterias cuando el corazón bombea sangre.
• La presión arterial diastólica, es decir la presión que hay en las arterias cuando el corazón se relaja para absorber sangre, es una presión mucho más baja.

Con base en lo anterior, se dice que alguien tiene hipertensión cuando al menos una de las dos mediciones, ya sea sistólica o diastólica, está arriba de los rangos estandarizados para los individuos de condiciones similares (talla, peso, edad y sexo), esto ya sea infantil, adolescente o en adultos.

¿Hipertensión infantil?

Pero, ¿sabes que la hipertensión también puede afectar a los menores de edad? En efecto, es triste pero cierto, tan solo en Estados Unidos la Academia Americana de Pediatría (AAP) reporta que el 3.5% de los niños y adolescentes tienen presión arterial alta, es decir, hipertensión infantil.

Los médicos reportan que los cambios en la presión pueden suceder en cualquier etapa de la vida, y que mientras más tarde se diagnostiquen pueden tener repercusiones más severas en el organismo, por ejemplo, puede dañar el cerebro, los riñones y los ojos. Además, hipertensión es el principal factor para desarrollar alguna enfermedad del sistema circulatorio como un accidente cerebro-vascular ACV o arteriopatías coronarias.

Síntomas de hipertensión arterial infantil

Aunque este es un padecimiento generalmente asintomático, la Clínica Mayo enlista ciertas irregularidades que, en caso de que tu hijo los presente, hacen necesaria una visita al médico con urgencia:

• Dolores de cabeza
• Convulsiones
• Vómitos
• Dolores en el pecho
• Latidos del corazón acelerados y fuertes o aleteos (palpitaciones)
• Falta de aire

Las revisiones médicas con un pediatra son indispensables desde que un bebé nace, durante el primer año de vida deben de ser mes con mes y posteriormente cada seis o 12 meses, según lo indique el médico; en ellas se revisan los signos vitales y el crecimiento y avances del menor, lo normal es que a partir de los tres años la revisión incluya la presión arterial, como lo recomiendan la AAP y el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NIH por sus siglas en inglés), sin embargo, hay situaciones que lo hacen necesario aún antes de esta edad, tal es el caso de los bebés prematuros o antecedentes familiares de importancia.

Tipos de hipertensión arterial infantil

Cuando a un menor se le diagnostica hipertensión arterial hay que seguir un protocolo médico de valoración este incluye consultas de seguimiento, pruebas de laboratorio como estudios de sangre y orina e incluso radiografías especiales para examinar el suministro de sangre a los riñones; todo con el objetivo de determinar si esta es una condición resultante de un padecimiento independiente, o si se trata de una situación aislada.

Hipertensión infantil esencial o primaria

En la mayoría de los casos no se encuentra una enfermedad o causa subyacente que esté originando la hipertensión. Cuando se ha considerado el historial médico del niño, los antecedentes médicos familiares y los factores de riesgo como el bajo peso al nacimiento o sobrepeso del pequeño, se dice que es una hipertensión esencial. La Clínica Mayo señala los siguientes factores de riesgo para desarrollar hipertensión infantil, que ocurre regularmente en niños de más de 6 años:

• Sobrepeso u obesidad
• Antecedentes familiares de presión arterial alta
• Diabetes tipo 2 o nivel alto de glucosa en la sangre en ayunas
• Colesterol alto
• Comer mucha sal
• Ser afroamericano o hispano
• Ser de sexo masculino
• Tabaquismo o exposición al tabaquismo pasivo
• Ser sedentario

Hipertensión secundaria

Este problema en la presión arterial puede presentar en edades muy tempranas, es un efecto o síntoma de otra enfermedad existente, de acuerdo con la Clínica Mayo, las siguientes son algunas de ellas:

• Enfermedad renal crónica
• Enfermedad renal poliquística
• Problemas cardíacos, como estrechamiento severo (coartación) de la aorta
• Trastornos de la glándula suprarrenal
• Glándula tiroides hiperactiva (hipertiroidismo)
• Estrechamiento de las arterias que llegan a los riñones (estenosis de la arteria renal)
• Trastornos del sueño, en particular apnea obstructiva del sueño
• Ciertos fármacos y medicamentos, incluidos los que se usan para aliviar la congestión nasal (descongestionantes), estimulantes que se usan para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, cafeína, medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) y esteroides
• Cocaína, metanfetamina y fármacos similares

¿Cómo prevenir la presión arterial alta?

Cuando se trata de hipertensión infantil secundaria, es imprescindible llevar el tratamiento médico indicado por el doctor. Aunque en algunos casos la hipertensión esencial requiere medicación, es de mucha ayuda seguir los siguientes consejos, y no solo para evitar problemas de presión, también para evitar otras afecciones a la salud:

• Llevar una dieta balanceada, con abundantes frutas y verduras.
• Reducir el consumo de sal
• Evitar al máximo la comida chatarra
• Suprimir de la dieta alimentos envasados y con exceso de conservadores, colorantes y saborizantes artificiales.
• Practicar cotidianamente algún deporte o actividad física, la AAP recomienda 60 minutos de actividad física por día.
• Beber agua simple o aguas de frutas preparadas en casa.
• Mantener un peso sano.
• Acudir con el médico al menos una vez al año para una revisión general.

¿Qué se considera “normal”?

Recordemos que “normal”, en cuanto a salud, tiene que ver con común, pero no es específicamente lo que le va a la mayoría lo que sería un estándar “normal” de presión para tu peque, esto depende de muchos factores como su peso y su complexión, así que antes de alarmarte con pensar que podría tener hipertensión infantil por lo que marca la tabla, vayan con calma a visitar al pediatra.

La comunidad médica, junto con la Organización Mundial de la salud (OMS), ha establecido como estándar una tabla de valores normales de presión sanguínea para todas las personas, aunque bien es cierto que dichos valores genéricos deben ser completados con la características personales de cada persona, con especial relevancia a la edad de cada paciente, para determinar si los indicadores se pueden establecer como normales o no, lo cual se detalla en el libro: Guía para la prevención, detección, evaluación y tratamiento de los factores de riesgos cardiovasculares en la niñez y adolescencia.

Tabla de presión arterial en niños (sin hipertensión infantil)

Presión arterial normal para adolescentes y adultos

Es importante que, si tienes alguna razón para creer que tu pequeño puede tener hipertensión infantil, visites al médico cuanto antes, mientras más temprano se detecte y se atienda más favorable es el pronóstico; un niño con hipertensión no atendida puede convertirse en un adulto hipertenso que probablemente desarrollará enfermedad renal, accidente cerebrovascular, ataque o insuficiencia cardíaca, ¡y nadie quiere eso para sus hijos!

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