La mayoría de los niños aprenden a leer en la escuela, pero en casa podemos apoyar en esa tarea para ayudarlos a desarrollar sus capacidades comprensivas y cognitivas. Si te preguntas cómo enseñar a leer a tu hijo, aquí tenemos algunos tips que te van a ser de mucha utilidad.
La consciencia fonológica, es decir, la capacidad que tenemos para saber cómo suenan las palabras por separado se desarrolla desde los tres y hasta los ocho años de edad, indica Raúl Gutiérrez, de la Universidad de Alicante en el artículo Desarrollo de la consciencia fonológica en proceso de aprendizaje.
Este factor tan importante para enseñar a leer se compone de varias habilidades que se van adquiriendo de forma paulatina:
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Una vez que tu pequeño tenga desarrolladas las habilidades anteriores puedes comenzar con la enseñanza formal. Inicia con abecedario.
Los niños deben conocer cómo suena cada letra, así que antes de entrar a los libros, es importante dominar cada una.
Lee a su lado libros aptos para ellos con muchas ilustraciones y ve practicando de vez en cuando cómo se forman las sílabas.
Un gran truco para enseñar a leer a un niño es leerle, hazle voces, entusiásmalo, juega con él para que se vaya interesando en las historias que le vas contando.
Pa-pe-pi-po-pu, ma-me-mi-mo-mu.
Hasta aquí hemos visto el método analítico para enseñar a leer, pero existe una segunda forma, la global, la cual se basa en asociar significados a la palabra escrita completa. Ambos métodos son complementarios.
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En las escuelas suele llevarse este método a la par que el analítico (la identificación de fonemas). Fue diseñado por Ovidio Decroly, pedagogo belga, y consiste en enseñar palabras a los niños asociada a imágenes para que observen las semejanzas entre ellas.
Los niños entre los cinco y seis años de edad son intuitivos y perciben mejor las diferencias que las similitudes, por ello es que se enseña primero a detectar esta parte. Por ejemplo, gato – perro, mano – mono, casa – taza.
Este método consiste en enseñar a los niños que la palabra escrita tiene un significado para que desde el primer momento relacionen las palabras y no las vean como algo lejano y abstracto.
Una vez que tu pequeño empezó a leer puedes seguir algunos consejos para que lo haga de forma más rápida y fluida.
Las sesiones de lectura son una gran estrategia para que mejoren su fluidez.
Recuerda que los niños aprenden por imitación, la mejor forma de que mejoren la lectura y se interesen en ella es que tú también leas.
Ayúdalos a mejorar su comprensión lectora, ya sea de lo que tú le lees o de lo que ellos leen. Trata de que identifiquen que en todas las historias hay un inicio, un desarrollo (argumento), un clímax (la parte más interesante de la historia) y un final o desenlace.
Te dejamos estos videos que también te pueden ayudar en el proceso para enseñar a leer a tu hijo.
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