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7 consejos para enseñar a los niños a ser pacientes

Una de las cualidades más importantes que nos ayudan a enfrentar las dificultades diarias es la paciencia. Sin embargo, la dinámica en la que estamos inmersos nos exige hacer todo rápido y andar todo el tiempo a las prisas. ¿Cómo enseñar a los niños a ser pacientes? Es una de las preguntas que muchos papás y mamás se hacen

Enseñar a los niños a ser pacientes puede ser un poco complicado, porque, cómo adultos, queremos que todo se haga rápido y en el momento que lo necesitamos. Lo cual solemos transmitir, sin intención, a los peques, lo cual hace que se vuelvan impacientes. A veces la rutina nos absorbe tanto que perdemos, sin darnos cuenta, esa capacidad de contemplar lo que está a nuestro alrededor y aceptar que nadie “va tarde” o “muy temprano”, simplemente cada uno tienen su propio ritmo.

La paciencia es una cualidad muy importante para los niños. Foto: Shutterstock

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¿Qué es la paciencia?

Las prisas y la rapidez dominan nuestros días, todo el tiempo sentimos que vamos tarde, se acumulan los pendientes, incluso, sentimos que distraernos unos cuantos minutos nos hacen atrasarnos. Los adultos vivimos en la inmediatez, lo que nos hace olvidarnos que los niños tienen su propio ritmo, están descubriendo su entorno, quieren jugar, disfrutar de su niñez.

La organización Educo nos explica que la paciencia significa tolerar o soportar una situación no agradable manteniendo la calma. Es una cualidad a la que pocas veces le prestamos atención, pero nos aporta grandes beneficios.

“La paciencia nos hace ver las cosas de manera diferente, a ser más comprensivos, y a soportar contratiempos y dificultades. Con paciencia aumenta nuestra capacidad de esperar con calma a que las cosas sucedan y nos ayuda a perseverar con entusiasmo”.

Esta organización nos detalla que la paciencia detiene ese afán por conseguir una recompensa inmediata y nos ayuda a controlar el enojo o la frustración. La crianza implica que mamá y papá sean pacientes, o al menos, aprender a serlo ya que los peques no tienen noción del tiempo, por lo que es súper importante enseñarlos a ser pacientes.

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Importancia de enseñar a los niños a ser pacientes

Ser papá o mamá nos exige ser pacientes y aprender que cada peque tiene su propio ritmo, por lo que es necesario ser comprensivos con ellos y respetar sus tiempos. Unicef nos explica que el cerebro de los niños no está suficientemente maduro como para enfrentar con calma una frustración, por lo que es tarea de los papás ser pacientes y encontrar la manera de ayudar a clamar a los peques.

Cultivar la paciencia,es una manera de enseñarles sobre auto control e inteligencia emocional, lo cual ayudará a que el cerebro de los niños madure. “Los niños de padres más impacientes, que expresan mucha ira y agresividad, son más depresivos que los niños de familias más calmadas. También su rendimiento escolar aumenta”, explica Unicef.

Los niños cuyos padres tienen sentido del compañerismo, de colaboración y son menos castigadores, serán más empáticos y colaboradores con sus padres. Diversos estudios señalan que los niños que son más pacientes a lo largo de su crecimiento tienen mayores herramientas para enfrentar los desafíos que se les presentan.

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Consejos para enseñar a los niños a ser pacientes

La paciencia es una cualidad muy importante que aporta grandes beneficios a los peques. La psicóloga Alba García nos comparte algunos consejos para enseñar a los niños a ser pacientes:

Enseña con el ejemplo: Los peques aprenden de todo lo que ven, en especial de los padres. Tú eres el principal ejemplo de tus hijos, no les puedes pedir que no sean impacientes cuando tú lo eres.
Fomentar situaciones de espera: Con situaciones en la vida cotidiana podemos explicar a los peques a ser pacientes, como en la fila del super, esperar el turno con el médico, entre otras.
No ceder ante sus deseos: Si le das a tu peque lo que quiere en el momento que te lo pide, será impaciente ya que cuando se encuentre con otras personas sentirá frustración porque no recibe lo que quiere cuando lo demanda.
Fomentar juegos que fomenten la paciencia: Rompecabezas, acertijos, son actividades que requieren tiempo para lograr el objetivo.
Favorecer el dialogo y razonamiento: De acuerdo a la edad de tus peques explícales las razones por las que deben esperar, por ejemplo en la fila del super.
Proporcionarles referencias de tiempo: Los niños no tienen noción del tiempo, por lo que es necesario darles plazos claros como: “Después de cenar”, “cuando te laves los dientes”, “cuando acabes de lavarlos trastes”.
Cumple tus promesas: Cuando le prometas algo a tus traviesos cúmplelo, así no sólo enseñas a tus peques a ser pacientes sino también a respetar las promesas.