Sonambulismo en niños: Hablar y caminar dormidos

El estado general del sonambulismo en niños se produce debido a que la mente del pequeño está dormida y el cuerpo despierto. Este comportamiento puede ocurrir ocasionalmente y, no te alarmes, eso de hablar y caminar dormidos casi siempre se supera en la adolescencia.

Los niños tienden a caminar sonámbulos una o dos horas después de quedarse dormidos, cuando alcanzan el sueño profundo, y su caminata puede durar unos pocos segundos o hasta media hora. Es difícil despertar a alguien mientras está sonámbulo, pero si despierta puede sentirse aturdido y desorientado durante unos minutos.

A pesar de su nombre, el sonambulismo implica algo más que solo caminar dormido. Mayo Clinic nos explica que “el sonambulismo implica levantase y caminar mientras estás dormido y generalmente se supera antes de los diez años. Los incidentes aislados a causa del sonambulismo no indican ningún problema grave ni requieren tratamiento, sin embargo, el sonambulismo recurrente puede sugerir un trastorno del sueño no diagnosticado”.

Las situaciones que se relacionan con el sonambulismo pueden ser:

• Moverse agitadamente en la cama, sentarse o incorporarse.
• Caminar por la casa.
• Hacer cosas simples como poner la mesa o vestirse.
• Hablar, aunque las conversaciones no tengan sentido.
• Tener los ojos abiertos con la mirada vidriosa.
• Estar enojado.
• Hacer pipí dentro de un clóset.
• Salirse de la casa.

Sin embargo, no importa lo que hagan los niños durante sus episodios de sonambulismo, ¡es poco probable que recuerden haberlo hecho!

Hay una serie de medidas sencillas que puedes poner en práctica para que tu pequeño sonámbulo esté seguro mientras camina, por ejemplo, no dejar objetos fuera de su lugar, esconder las llaves de la casa para evitar que se salga, cerrar ventanas con pestillos de seguridad…

¿Qué causa el sonambulismo?

Lo curioso del sonambulismo es que puede ocurrir una o dos veces al mes o puede suceder tan a menudo como un par de veces por noche. Puede ocurrir al mismo tiempo que hablar dormido y tener terrores nocturnos.

El sonambulismo es bastante común y, de acuerdo con The Nemours Foundation, alrededor del 7-15% de los niños son sonámbulos. Los niños de 4 a 12 años son más propensos al sonambulismo y es más común en niños cuyos padres también son sonámbulos o solían ser sonámbulos cuando eran niños por lo que, si fuiste sonámbulo o tu pareja lo fue, es muy probable que tu pequeño también lo sea.

Las causas que pueden provocar un episodio de sonambulismo incluyen:

1. Falta de sueño o fatiga
2. Horarios de sueño irregulares
3. Enfermedades como epilepsia o apnea obstructiva del sueño
4. Fiebre
5. Algunos medicamentos
6. Estrés y ansiedad
7. Intestino o vejiga llenos

¿Qué sucede durante el sonambulismo?

Levantarse de la cama y caminar mientras todavía se está dormido es el síntoma de sonambulismo más evidente, pero los niños con sonambulismo también pueden:

• Hablar dormidos.
• Tener mucha dificultad para despertarse.
• Parecer aturdidos.
• Ser torpes.
• No responder cuando se les habla.
• Sentarse en la cama y realizar movimientos repetidos como frotarse los ojos o jugar con su pijama.

Además, los sonámbulos pueden tener los ojos abiertos, pero no ven de la misma manera que cuando están despiertos. A menudo piensan que están en diferentes habitaciones de la casa o en lugares completamente diferentes, como si estuvieran en un sueño.

A veces, durante un período de sonambulismo el pequeño puede:

1. Experimentar apnea del sueño (breves pausas en la respiración mientras se duerme)
2. Mojar la cama (enuresis)
3. Sufrir terrores nocturnos

¿Es malo ser sonámbulo?

El sonambulismo en sí no es dañino, pero puede ser peligroso porque los niños sonámbulos no están despiertos y no se dan cuenta de lo que están haciendo, como bajar las escaleras o abrir las ventanas.

El sonambulismo no suele ser una señal de que algo esté mal en la mente de un niño y no causa ningún daño psicológico o emocional. Los sonámbulos probablemente ni siquiera recuerdan los paseos que dan por la noche.

Cómo mantener seguro a un niño sonámbulo

Como ya dijimos antes, el sonambulismo no es peligroso por sí mismo, pero es importante tomar precauciones para que el pequeño sonámbulo no se caiga, choque con algo, salga por la puerta principal o conduzca (si tu hijo adolescente es sonámbulo).

Para mantener a tu sonámbulo fuera de peligro:

• No lo despiertes, esto podría asustarlo. Mejor tómalo de la mano y guíalo suavemente de regreso a la cama.
• Si se despierta y se da cuenta de que no está en su cama, acompáñalo a su habitación y cálmalo. Es posible que se tarde un buen rato en volver a quedarse dormido.
• Cierra con seguro y llave las ventanas y puertas de toda la casa, en caso de que tu pequeño sonámbulo decida dar un paseo. Considera la necesidad de poner cerraduras de seguridad para niños en las puertas. Guarda las llaves fuera del alcance de los niños que tienen la edad suficiente para conducir.
• Para evitar caídas, no permitas que tu sonámbulo duerma en una litera.
• Quita las cosas puntiagudas o frágiles de alrededor de la cama de tu hijo.
• Mantén los objetos peligrosos fuera su alcance.
• Retira cualquier cosa que pueda ser considerada un obstáculo en toda la casa para evitar tropiezos. No dejen cosas tiradas en el piso de la habitación o sala de juegos del pequeño.
• Instala rejitas de seguridad en la parte superior de las escaleras.
• Escoge algún tipo de alarma que te avise que el pequeño anda por la casa: una campanita en la puerta de la recámara, un monitor para bebés o una luz activada por movimiento.

¿Cuándo debo llamar al médico?

Por lo general no hay necesidad de tratar el sonambulismo a menos que los episodios:

• Sean muy frecuentes
• Causen que tu hijo tenga sueño durante el día
• Impliquen conductas peligrosas

Si el sonambulismo ocurre con frecuencia, causa problemas o tu peque no lo ha superado en los primeros años de la adolescencia, habla con tu pediatra.

Para los niños que caminan dormidos con frecuencia, los médicos pueden recomendar un tratamiento llamado despertar programado. Consiste en despertar suavemente al pequeño antes de la hora habitual en la que camina dormido, previniendo así que se pare a dar la vuelta dormido. En casos excepcionales el pediatra podría recetar medicamentos para ayudarlo a dormir.

¿Qué más debería saber?

Estas sencillas recomendaciones te ayudarán a prevenir episodios de sonambulismo:

• Ayuda a que tu peque se relaje a la hora de acostarse escuchando música suave.
• Establece un horario regular para las siestas, la hora de ir a la cama por la noche y la hora de levantarse. Síguelo minuciosamente.
• Lleva a tu pequeño a acostarse por la noche a una hora temprana. Esto puede mejorar la somnolencia excesiva, en caso de que la tenga.
• No permitas que tu hijo beba mucho por la noche y asegúrate de que vaya al baño antes de acostarse. (Una vejiga llena puede favorecer al sonambulismo).
• Evita la cafeína cerca de la hora de acostarse. Ojo con los tés y refrescos de cola.
• La habitación de tu hijo debe ser un lugar tranquilo, acogedor y cómodo para dormir.
• Procura bajar el nivel de ruido en la casa mientras el pequeño duerme sus siestas o por la noche.

La próxima vez que veas a tu vagabundo nocturno en acción, no entres en pánico. Simplemente lleva a tu hijo de regreso a la seguridad y comodidad de su cama.

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