Entre la boca y la salud mental hay estrecha relación: Descubre su impacto en tu bienestar. Foto: Envato Elments
La salud integral de una persona abarca diversos aspectos, y la relación entre la salud mental y la cavidad bucal es una conexión poco conocida. Existe una idea generalizada de que una sonrisa blanca y radiante refleja un estado de salud equilibrado y en cierta medida esto es cierto, sin embargo, es importante recordar que no todo lo que brilla es oro y por ello quiero platicarte que entre la boca y la salud mental hay estrecha relación
La boca es la puerta de acceso a nuestro organismo y comprender su importancia es fundamental para el bienestar integral pues, la dentadura de una persona revela mucho más que la higiene dental, también puede ser indicativa de problemas mentales.
No es difícil entender que cuando hay un trastorno mental la persona se desentiende de su cuidado personal, sin embargo, pocas veces se considera que esa falta de atención también incluye el cuidado de la boca, que es una de las más importantes integrantes del cuerpo.
La boca es el inicio del aparato digestivo de todo ser vivo, de acuerdo con el diccionario del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, la boca o cavidad oral “incluye los labios, el paladar duro (parte delantera del techo de la boca formada por hueso), el paladar blando (parte posterior del techo de la boca formada por músculo), el trígono retromolar (espacio detrás de las muelas del juicio), los dos tercios delanteros de la lengua, la encía, la mucosa bucal (revestimiento interno del labio y la mejilla) y el piso de la boca (área debajo de la lengua)”.
Viendo a la cavidad oral como el inicio del sistema digestivo puede ser que tengas más claro por qué es tan importante cuidarla. La boca es la puerta de entrada a tu organismo, tanto de alimentos y bebidas como de enfermedades, así que, si no has ido a una revisión con tu dentista en los últimos seis meses, te recomiendo que no tardes en hacerlo.
Los trastornos mentales causan alteraciones en la conducta y rutinas de un individuo, lo que pueden influir en el estado de su salud bucal. Además, estos trastornos pueden manifestarse a través de diversos síntomas que pueden impactar directamente en el bienestar de nuestra cavidad oral.
Veamos algunas afecciones mentales que tienen una repercusión en la salud bucal:
El Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) de Estados unidos explica sobre los trastornos alimenticios:
Si la boca es el inicio del sistema digestivo, entonces es lógico que padecer bulimia o anorexia tengan una repercusión directa en la salud de la boca. Por ejemplo, los jugos gástricos que salen al vomitar poco a poco lesionan la cavidad oral, además de que las piezas dentales también se afectan cada que los enfermos se provocan el vómito, y ni qué decir de las infecciones bucales. Un ejemplo de que entre la boca y la salud mental sí hay conexión.
En lo que respecta a la anorexia, se llega a desarrollar un estado de desnutrición tan alto, que se pierden poco a poco los dientes y en el peor de los casos, también se dañan los huesos de la mandíbula.
Múltiples estudios, como el publicado en la revista Nature sobre las variaciones de la microbioma oral, han examinado la correlación genética entre los síntomas de la depresión y la salud oral.
En otros, como el publicado en Sage Journals, sugieren una conexión entre la depresión y la disminución del flujo salival, lo que podría conllevar a aumentar las bacterias que causan la caries y las enfermedades de las encías. La depresión provoca una disminución de la salivación, ya sea como síntoma o por efecto de la medicación, hay que recordar que la saliva actúa como barrera protectora frente a las bacterias responsables de la caries y la enfermedad periodontal, es decir que repercute directamente en la salud de la boca.
Quienes viven con depresión a menudo experimentan una disminución de la fuerza, la motivación y el entusiasmo, lo que hace que pasen por alto aspectos fundamentales de su rutina diaria. Esto incluye la higiene personal, como el cuidado bucal, así como los hábitos alimentarios, que pueden resultar en una ingesta inadecuada de nutrientes esenciales o un consumo excesivo de azúcares. En consecuencia, estas circunstancias pueden contribuir al deterioro de la salud dental, impactando en el bienestar emocional del individuo. Otro ejemplo de que entre la boca y la salud mental existe relación
La ansiedad representa un perpetuo estado de hiperconsciencia, lo que resulta en una constante activación del sistema nervioso. En un intento por aliviar esta mayor sensación de malestar, las personas pueden recurrir a hábitos perjudiciales como fumar o y además hay manifestaciones físicas como el bruxismo, donde inconscientemente aprietan y rechinan los dientes.
Esta condición se caracteriza por presentas fases alternas entre un estado maníaco (hiperactividad, desinhibición) y un estado depresivo, por lo que suelen presentarse tanto episodios de bruxismo como de desidia en el cuidado bucal, con sus lógicos resultados de enfermedades en las encías, caries e infecciones.
Entre los síntomas de la esquizofrenia están las alucinaciones, procesos de pensamiento y movimientos motores desorganizados, y una sensación general de descontento. Estos síntomas pueden ir acompañados de temblores involuntarios, lo que puede provocar dificultades para cepillarse los dientes. Además, las personas con esquizofrenia también pueden experimentar sequedad en la boca, lo que a veces se puede atribuir al uso de medicamentos antipsicóticos, indica un análisis de la Universidad de Sevilla.
Existen otros estudios que confirman una gran variedad de enfermedades que desencadenan una mala salud dental, generando problemas como:
Platiqué con el Dr. Ricardo Delgadillo, cirujano dentista, quien nos platicó de manera general de cómo está relacionada la salud mental con la boca:
Baby Daily: ¿Cómo se relacionan las enfermedades mentales con los dientes?
Dr. Ricardo Delgadillo: Estos pacientes hacen un mal seguimiento a los tratamientos, por ejemplo, en la toma de medicamentos, y lo que siempre se presenta es el descuido en el cepillado, que deriva en enfermedades.
BD: Estas afecciones ¿son solo por el descuido personal en estos pacientes?
RD: No, también afectan los medicamentos que deben tomar, ya que pueden cambiar el pH de la saliva. Por ejemplo, los pacientes con bruxismo cambian muy fácil de pH alcalino a un pH con acidez.
Si se combina una mala técnica de cepillado, con los medicamentos (que suelen ser fuertes) y los cambios de pH, el resultado es una triada fatal.
BD: ¿Es un odontólogo especializado el que atiende estos casos?
RD: Hay varias especialidades que pueden trabajar en equipo ya que son diversas las enfermedades que encontramos en estos pacientes, por ejemplo los parodoncistas, geriatras, odontólogos generales y maxilofaciales, por nombrar algunos; todo depende del problema al que se enfrente el odontólogo. El apoyo a la familia es fundamental, hacer equipo con todos los médicos es un punto central en este tipo de pacientes.
Una vez más queda claro que en el cuerpo humano no hay nada que sea ajeno, todos los sistemas, aparatos y órganos se vinculan unos con otros, y tratándose de la boca, el médico indicado para atenderla es el odontólogo, dentista o estomatólogo.
Si tienes alguna duda, el Dr. Delgadillo nos dejó sus medios de contacto:
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