Día del Nutriólogo en México: 27 de enero

En México la labor de un nutriólogo se ha vuelto esencial para el grueso de la población o así habría de ser si se considera que desde hace al menos 10 años el país está ranqueado en los primeros lugares de obesidad a nivel mundial, además de tener estadísticas de desnutrición que también resultan alarmantes; ambas caras de una misma moneda son la razón de ser de una profesión tan importante y a veces tan poco valorada, de modo que destacar que en México los 27 de enero es Día del Nutriólogo, sí es relevante.

Resulta lógico que exista un día especial para reconocer el trabajo y labor de los nutriólogos en una nación que requiere tanto de sus conocimientos, la fecha es 27 de enero y la razón es muy simple: el 27 de enero de 1975 se creó la Asociación Mexicana de Nutriología A.C. (AMENAC) y también se celebró por vez primera esta efeméride.

¿Cuál es la labor de un nutriólogo?

Actualmente el campo de acción de la nutriología es muy vasto, no creas que solo se dedican a hacer planes nutricionales y a tomar medidas y peso de las personas, ¡para nada! De acuerdo con la Secretaría de Salud del Gobierno de México, los ámbitos en que se puede desempeñar una persona que decide estudiar Nutrición son los siguientes:

• Nutrición clínica. Diseñan planes de alimentación para aplicarse a pacientes dentro de las instituciones de salud, en los distintos niveles de atención.

• Consulta privada. A través de su consulta elaboran planes nutricionales para los distintos momentos de la vida del ser humano, así como personalizados para cada uno de sus pacientes, atendiendo a sus características, condición médica y hábitos específicos. Pueden tener propósitos específicos como mantener una nutrición adecuada, bajar de peso, controlar enfermedades crónicas, entre otros.

• Alimentación comunitaria. Estudian la nutrición en comunidades y sus grupos vulnerables, así como el funcionamiento de programas sociales relacionados con la alimentación.

• Nutrición deportiva. Elaboran guías de alimentación según los requerimientos de los atletas, cuyas necesidades son distintas a las de la población general.

• Investigación. Realizan diversos tipos de estudios, análisis y ensayos clínicos para generar evidencia científica que sustente mejores decisiones en salud nutricional.

• Administración de comedores industriales. Diseñan menús, recomendaciones de alimentación y ejercicio para los trabajadores de una empresa con el fin de mejorar la salud de los empleados.

• Diseño de políticas públicas. Desarrollan políticas alimentarias basadas en evidencia científica para beneficio de la población.

• Docencia. Participan en la formación de profesionales de la nutrición a nivel licenciatura y posgrado.

• Industria alimentaria. Analizan la calidad en los alimentos industrializados, su formulación y el diseño de las etiquetas nutrimentales.

Entonces, la nutrición forma parte de prácticamente todos los aspectos de las sociedades, en donde sea necesaria la actividad humana siempre tendrá que estar involucrado todo lo relacionado a un estado nutricional óptimo, que no es lo mismo que estar bien alimentado.

Diferencias entre Nutrición y Alimentación

Alimentación es todo lo referente a elegir, preparar y consumir los alimentos día con día, además está directamente relacionado con las costumbres y hábitos familiares, el lugar en el que vives, tu economía e incluso con tu ideología (por ejemplo, los judíos tienen una alimentación que excluye muchas cosas que en otros lugares son la base de la alimentación).

La Nutrición investiga los nutrientes que componen los alimentos, se dedica a conocer cómo funcionan en el organismo, aprende los procesos que suceden en tu cuerpo después de comer, es decir la obtención, asimilación y digestión de los nutrimientos por el organismo.

“La alimentación saludable cumple con necesidades nutricionales que necesita el cuerpo, para mantener una buena salud, además, comer sano te protege de sufrir enfermedades como obesidad, azúcar en la sangre y presión alta”, informa el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); mientras que consumir alimentos de bajo valor nutricional (azúcares, grasas trans, etc.) derivará inevitablemente en problemas de salud que pueden ir desde el sobrepeso hasta algo más grave como cáncer o diabetes.

Considerando lo anterior, cuando vas con un nutriólogo es para saber cuál es tu condición nutricional, para aprender cómo adoptar un régimen sano de alimentación para que tu cuerpo obtenga y mantenga los niveles adecuados de nutrientes. El régimen alimenticio o dieta que te da un nutriólogo es, para dejarlo muy claro, la alimentación que te está sugiriendo llevar.

La nutrición en México

México está desde hace tiempo en los primeros lugares de obesidad a nivel mundial, en 2022 el país ocupó el primer lugar en cuanto a obesidad infantil en el mundo y este es un dato sumamente alarmante. Esta condición predispone que enfermedades como la diabetes, problemas circulatorios, del corazón o de los riñones, aparezcan en cualquier momento de la vida, lo que afecta considerablemente la calidad y la esperanza de vida de un niño.

Datos recientes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señalan que en México “uno de cada 20 niños menores de cinco años y uno de cada tres entre los seis y 19 años padece sobrepeso u obesidad. Mientras que uno de cada ocho niños menores de cinco años padece desnutrición crónica. Y solamente tres de cada diez bebés se alimentan únicamente con leche materna durante sus primeros 6 meses de vida”.

Este es un gran reto para la comunidad mexicana. Tanto las instancias gubernamentales como la iniciativa privada y la población en general han de unir esfuerzos para que las estadísticas se reviertan, siendo la labor de los nutriólogos desde todos los campos de acción de su actividad.

El cimiento sobre el que se pueda lograr que la niñez y juventud alcancen un adecuado estado nutricional, además de tener hábitos sanos redituará en un menor costo social de “nuestra nueva pandemia”.

Gobierno de México

Sirva este 27 de enero para que todos hagamos conciencia de lo importante que es aprender del valor nutricional de los alimentos, para así saber elegir qué sí y qué no comer, una visita al nutriólogo al menos cada seis meses no es un lujo, se ha de convertir en un hábito que puede mantenerte lejos de consultas médicas, estudios de laboratorio y medicación infinita que además de costosos en lo económico, son una constante merma en tu salud emocional y evidentemente física.

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