En las fiestas patrias muchos tienen la costumbre de comprar “cuetes”; los primos se juntan para lanzarlos y, aunque a los niños les pueda parecer divertido, es una actividad peligrosa. Te decimos los riesgos de los fuegos artificiales.
En celebraciones como el 15 de septiembre, Navidad o Año Nuevo es muy común ver en la calle a niños jugando con los llamados “fuegos artificiales”. Estos objetos implican muchos riesgos para los niños, por lo que deben mantenerse alejados de ellos.
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Los fuegos artificiales son dispositivos hechos con varios químicos, como la pólvora, mediante los cuales se produce la explosión y hace que salgan disparados como si fueran proyectiles. La Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF, por sus siglas en inglés) explica que los “cuetes” que se venden en mercados o en la calle tienen al menos 50 miligramos de materiales explosivos.
Uno de los fuegos artificiales más comunes son las luces de bengala, esas varitas que emiten luces blancas llaman mucho la atención de los niños. Aunque a simple vista parecen inofensivas, también son peligrosas.
La organización Chemical Safety Facts detalla que las luces de bengala están hechas con un alambre de metal cubierto de una mezcla de químicos como: perclorato de potasio, titanio o aluminio, y dextrina. Estas sustancias ayudan a crear las luces blancas que emiten estas varitas.
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Los fuegos artificiales tienen su origen en China, donde los utilizaban en ceremonias religiosas. Llegaron a México con los europeos alrededor del siglo XVI tras la conquista española.
El Instituto Mexiquense de la Pirotecnia cuenta que los fuegos pirotécnicos poco a poco se volvieron populares. Tultepec, en el Estado de México, fue el primer lugar que comenzó a producir pólvora ya que tenía mucho salitre, del cual se obtienen los químicos necesarios para elaborar los “cuetes”.
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Los fuegos artificiales, al tener pólvora, son muy peligrosos. La Secretaría de Salud y Protección Civil enlistan algunos de los riesgos de estos objetos:
La oftalmóloga Fátima González Zavala nos explica que los fuegos artificiales pueden causar graves daños a los ojos, incluso la ceguera, por las chispas que emiten. Por lo que recomendó que los niños no deben acercarse a estos objetos.
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Los fuegos artificiales implican muchos riesgos, por lo que es muy importante tener precauciones con estos objetos.
El doctor Luis Ramiro García López, coordinador de la Unidad de Quemados del Hospital Pediátrico Tacubaya en la Ciudad de México, nos cuenta que los niños de 5 a 14 años son los que mayor riesgo corren por los fuegos artificiales.
Estos son algunos consejos que te da el doctor García López para prevenir los accidentes con fuegos artificiales.
Los accidentes pueden ocurrir de un momento a otro. Ten mucho cuidado con los fuegos artificiales, aleja a tus peques de ellos.
Cuéntanos en Facebook qué otros riesgos de los fuegos artificiales conoces.
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