¿Puedes imaginar cómo sería tu casa si cada quien hiciera lo que quisiera? ¡Todo un caos! Es precisamente para evitar esa desorganización que es importante que existan reglas en la casa, pues en todo grupo humano esto sitúa límites y marca la pauta entre lo que está permitido y lo que no; es decir, que las reglas le dan estructura a un hogar y preparan a los individuos para enfrentar los convencionalismos sociales, enmarcados también por reglas. Si existen reglas en la casa será mucho menos complicado el ajuste de tu peque en cada etapa de su vida fuera del seno familiar.
¿Por qué son importantes las reglas en la casa?
Lo primero es entender la diferencia entre conductas y comportamientos correctos o aceptados y los que no lo son, además de que tener reglas en la casa y aprender a seguirlas ayuda a los niños a respetar y ceñirse a las de otros lugares, como la escuela o un parque de diversiones.
Seguro has escuchado que las reglas son para romperse, y aunque en realidad es solo un dicho “barato” de adultos para justificar algo, el quebrantar las reglas es completamente normal en los niños; esa es la manera en que ellos aprenden del mundo en el que viven, poniendo a prueba los límites.
Romper una regla es la manera que tienen los niños de aprender sobre cómo funciona el mundo que los rodea. A veces los más pequeñitos solo se olvidan de que existen, es parte de su desarrollo, pero tu papel como padre es hacer que las reglas se cumplan y cuando no sea así aplicar las consecuencias estipuladas previamente, así estás ayudando a que el niño entienda que son importantes.
Por otro lado, las reglas dentro de la familia preparan a los más pequeños para integrarse a otros grupos sociales. Conforme crezca, tu peque irá a la escuela, quizá a un club, a clases de arte, de visita a casa de sus familiares o amigos y de más grande a una biblioteca o a su primera entrevista de trabajo. En todos los lugares hay reglas, así que mientras mejor las entienda y sepa seguirlas, mejor será su adaptación a esos otros sistemas sociales y a otros grupos humanos. Nadie disfruta de la compañía de un peque que está habituado a hacer lo que desea y no sigue reglas. ¿Te imaginas la clase de adulto en que se convertirá un niño sin límites?
Las reglas en la casa han de ser para todos
Si de verdad esperas que las reglas en tu hogar funcionen es importante que cada uno de los que viven ahí las conozcan, las comprendan, las sigan y que se aseguren de que los demás también las apliquen, así te estarás asegurando de que tus niños vean que todos saben lo que permitido y lo no permitido en casa, porque todos se ciñen a las mismas reglas. Cuando permites que uno de los integrantes de la familia no cumpla con estas, los niños se confunden, porque ven que hay ocasiones en que se vale no cumplir o no comportarse de manera acordada.
Las reglas de una casa se deben aplicar de igual manera para todos, abuelos, padres, niños, etc. Eso le da estructura a la familia, además de que si un niño vive en donde todos los que lo cuidan tienen los mismos límites y parámetros se portará mejor.
Ahora bien, no esperes que los chicos aprendan y apliquen muchas reglas de un solo golpe, es un trabajo que requiere paciencia, para ellos es mucho mejor ir poco a poco, quizá iniciar con dos o tres a la vez, y cuando las haya asimilado podrán introducir otras tantas, siempre ten en mente la capacidad de aprendizaje de tu hijo, exigirle demasiado nunca lo llevará a un buen puerto.
Es la mejor forma de mantener el control, con reglas en casa, además de que es de gran ayuda para que los niños a aprendan. La estructura se logra con reglas y rutinas firmes, ya vimos que las primeras enseñan sobre qué comportamientos son buenos y cuáles no, mientras que las rutinas enseñan a saber qué esperar durante el día. Cuando un niño tiene una estructura aprende acerca de la responsabilidad y el autocontrol.
Se requieren tres elementos básicos para lograr tener estructura en el hogar:
- Constancia: hacer lo mismo de manera repetida, por ejemplo, la hora de dormir ha de ser siempre la misma, precedida de los mismos preparativos (lavarse los dientes, ponerse la pijama, leer un cuento, etc.).
- Predictibilidad: Saber lo que sucederá ante algún determinado comportamiento.
- Firmeza en la aplicación de consecuencias: Hacer cumplir las consecuencias inevitablemente si una regla se rompe.
La importancia de las rutinas
De la mano con las reglas en la casa, las rutinas ayudan a fomentar y mantener orden en tu hogar, al mismo tiempo que le dan estructura al día a día. La vida será más tranquila mientras tus hijos y tú sepan cuál es el siguiente paso, eso les dará seguridad, es decir, su vida tendrá una estructura definida.
Recuerda que cuando eres constante estás reforzando el aprendizaje de tu hijo, de modo que ante una respuesta positiva de tu parte ante esos comportamientos que no deseas, sucederán con mayor frecuencia, por lo cual debes evitar a toda costa salirte del plan; mientras que ante una respuesta poco favorable o negativa de tu parte ante esos comportamientos que no deseas, lo que no quieras que haga irá desapareciendo de su conducta poco a poco.
Los niños comienzan a aprender rutinas desde que llegan a casa, por ejemplo, con sus horarios de comida o sobre la diferencia entre la rutina diurna de sus padres y la nocturna, más adelante puedes ir creando rutinas importantes como prepararse en la mañana, las comidas, la hora del baño o la hora del cuento. Tener estructuras es de gran ayuda a cualquier edad.
Las estructuras se forman de una rutina básica que se sigue y reglas que se cumplen todos los días de la semana, tu hijo aprende cómo respondes ante lo que él hace, por lo tanto, las estructuras le enseñan a tu hijo cómo comportarse.
Tener estructura hace que los niños se sientan seguros porque saben qué esperar de sus papás. Por otro lado, hace que los papás se sientan tranquilos porque saben cómo responder de acuerdo con sus reglas de la casa y porque saben que habrán de responder de la misma forma al comportamiento de sus hijos.
La importancia de las recompensas ante el cumplimiento de las reglas en la casa
Las recompensas son tan importantes como las consecuencias que hay cuando una regla de la casa se rompe, su cometido es reforzar una determinada conducta y derivará siempre en un aprendizaje para tu hijo.
Recompensar con algo que le gusta o el simple hecho de elogiar a tu chico cada que cumple una regla de casa o sigue una rutina le hará sentir que está haciendo las cosas bien, satisfecho consigo mismo y, sobre todo, reconocido por ti; te aseguro que es el mejor estímulo para que continúe respetando y cumpliendo las rutinas y las reglas en el futuro.
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