En la vida, ir hacia donde quieres es algo que puedes lograr si tienes una planeación y una estructura de cómo lo vas a hacer. Esto se traduce en la elaboración de un proyecto de vida.
Construir un proyecto de vida implica tener un conocimiento personal profundo y una preparación mental: saber quién eres, cuáles son tus valores y principios, cuáles son negociables y cuáles no para, de esta forma, tener muy claro el sentido y significado de la vida, explica la maestra en terapia familiar y de pareja Cristy Cortinas Trujillo, creadora de Ser Infinito Psicología y Desarrollo Profesional.
Antes de planear, “primero debes preguntarte qué te gustaría hacer de tu vida”, señala la especialista, pues en la medida en que una persona se conoce, será más congruente consigo misma y podrá tomar mejores decisiones.
“El punto clave para realizar un proyecto de vida es el autoconocimiento. Muchas veces aceptamos lo que nos va llegando. Habrá circunstancias que no podamos elegir, pero otras que sí”, enfatiza la experta en terapia Gestalt.
Plan de vida familiar y en pareja
Después de hacer un proyecto personal se puede proseguir a elaborar un plan de pareja para saber la dirección que tomará la relación: hacia dónde irán juntos como compañeros y cómo van a alcanzar esos objetivos.
Para la psicóloga y tanatóloga, primero es “mi proyecto”; luego, “tu proyecto”; y, finalmente, “nuestro proyecto”. Agrega que un plan en pareja debe tener cierta compatibilidad y siempre se deben respetar los deseos de ambos: “no tenemos que querer lo mismo, pero sí tenemos que ir hacia el mismo lugar”.
Elaborar un proyecto en pareja es complejo. Incluye una gran cantidad de aspectos: hijos, familia, educación, trabajo, etcétera. Si la pareja no tiene un proyecto de vida propio les será muy difícil establecer los puntos de ese plan, por eso es importante contar con uno previamente, apunta la experta.
Beneficios de un proyecto de vida
De acuerdo con la publicación “No eres tú, son nuestras finanzas”, de la Procuraduría Federal del Consumidor, cuando se inicia la vida en pareja, además de involucrar la parte sentimental, también se debe considerar el aspecto económico.
Hay hábitos destructivos que suceden porque la pareja no planifica en el aspecto económico. Sin embargo, “el trabajo en equipo y la planeación son la clave para lograr el equilibrio financiero en pareja”, señala la publicación.
Además de la importante parte económica, un proyecto de vida también hará que las personas sean resilientes y se reincorporen más fácilmente a circunstancias adversas. “Si les toca vivir una crisis y han trabajado en lo que quieren, podrán sobreponerse y sacar a flote sus fortalezas”, enfatiza la experta Cortinas Trujillo.
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Aspectos a considerar
Antes de elaborar tu ruta o proyecto, debes pensar en lo que le da sentido a tu vida individual y en pareja. La experta propone:
Analizar tu contexto. Pregúntate: ¿en dónde estás (o están) en estos momentos de la vida y hacia dónde quieres (quieren) ir? Trata de ser realista para que esos planes se puedan cumplir.
Autoconocerte. Identifica tu identidad personal y la identidad de la relación. ¿Cómo es la pareja y la relación? ¿Qué les gusta a ambos?
Reconocer habilidades propias y de pareja. Por ejemplo, puedes destacar el ser positivos ante una dificultad o que hacen buen trabajo en equipo.
Tener un plan de acción. Esto implica saber qué quieres (o quieren) y cómo lo vas (o van) a lograr. Asimismo, cuándo lo quieres y qué hay que empezar a hacer.
No perder tu esencia. Ante cualquier plan de vida no debes perder lo que te hace estar en contacto contigo mismo. Antes de ser pareja y tener un proyecto es muy importante que nunca se pierda la individualidad de cada persona.
Tener claridad del proyecto de vida hará que trabajemos por lo que queremos, ya sea de manera personal o en pareja. Asimismo, ayudará a que los hijos encuentren un sentido y significado en la vida.
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