Mamá

¡Dile no al Mom Shaming!

La maternidad es un reto para cualquiera, como seguramente habrás escuchado alguna vez “nadie nace sabiendo ser padre”, todos aprendemos sobre el tema en el mejor lugar: nuestra casa familiar, con nuestros padres, sin embargo, no falta quien viene a hacernos el famoso Mom Shaming con sus comentarios mordaces, promoviendo esa culpa que se le adjudica a las mujeres si no se adecuan a lo que la sociedad ha impuesto sobre lo que debe o no hacer una madre. ¡Dile no al Mom Shaming!

Lamentablemente es casi una ley de vida que cuando las hijas mujeres se convierten en mamás, son sus propias madres sus más severas críticas, y esto obedece a que por naturaleza hay algo en los padres que les impide ver a sus hijos como adultos (aún cuando ya lo sean), por lo tanto, consideran que sus conductas siempre son perfectibles, sobre todo cuando se trata de cumplir la función que hasta antes de la llegada de los nietos, era exclusiva para ellos.

A esta conducta de juzgar lo que las hijas (nuevas mamás) hacen, generalmente se agrega una conducta igualmente desgastante para ellas: las críticas y comentarios negativos de tías, vecinas, abuelas, primas, suegras, cuñadas, amigas, etc. Es como si toda mujer que ha sido mamá creyera que tiene la autoridad suficiente y la verdad absoluta en lo que a crianza se refiere por lo que las otras mujeres mamás del universo debieran replicar las mismas cosas y actuar de la misma manera.

¡Todo mundo opina y no sabes qué decir, alerta de Mom Shaming! Foto: Envato Elements

En años recientes, a esta incómoda forma de juzgar a las nóveles madres se le ha llamado Mom Shaming (avergonzar a mamá), lo que no podría estar mejor aplicado. ¿Quién o qué le da autoridad moral a alguien para criticar y juzgar a una mujer que hace lo mejor que puede por educar a sus hijos?

No estoy en contra de que una persona que ya ha atravesado antes por alguna situación determinada comparta sus experiencias o pueda dar algún consejo, eso es algo que se agradece siempre, pero de ahí a juzgar o criticar a otra persona por las decisiones que toma (o por no hacer lo que se cree correcto) hay una diferencia abismal.

Ser mamá no es una tarea simple, la responsabilidad puede llegar a ser abrumadora y el futuro siempre incierto, si estás cerca de alguien que está empezando este recorrido intenta no olvidar lo que la palabra empatía significa, quizá creas que no lo está haciendo de la mejor manera, pero puedes estar seguro de que hace lo mejor que puede.

Te compartiré algunos consejos que quizá puedan ayudar si de pronto la tentación de juzgar o calificar a alguien comienza a invadirte:

  • Sé empático antes de opinar. Piensa en lo que te gustaría escuchar si estuvieras en esa situación, sobre todo no pierdas de vista que todos los chicos (al igual que los adultos) son distintos y es imposible que todos reaccionemos igual a una misma situación. Al acompañar a una mamá proponte estar allí para brindar apoyo y aliento, no para juzgarla.
  • Hazle saber que está haciendo un buen trabajo. Es común hacer hincapié en lo que una mamá se ha equivocado o en lo que puede hacer mejor pero, ¿cada cuándo se les reconoce por un acierto o una reacción de éxito al contener a su pequeño?
  • Sé prudente. Si la mamá en cuestión te pide un consejo está perfecto emitir tu opinión, pero si no ha buscado tu ayuda por qué crees que desea escucharte… Recuerda que las bases de las relaciones humanas son la comunicación y el respeto, lo cual aplica para amistades, familia y pareja.
  • Ten siempre en mente que las familias están formadas por personas y, en consecuencia, cada familia es distinta, así que lo que ha funcionado en tu hogar a la perfección puede llegar a ser un fracaso en otra casa. Es más sano y sensato no emitir juicios y mucho menos dar un consejo cuando no te lo han pedido.
Antes de convertirte en el villano que hace Mom Shaming, ¡piénsalo! Foto: Envato Elements

Si estás o has estado en la posición de esa mamá juzgada sabes muy bien de lo que estoy hablando, más aún en la actualidad en que algunas personas se sienten empoderadas por las redes sociales y las tendencias que estas generan, una de ellas, opinar sobre la maternidad de las mujeres (figuras públicas o no) desde una postura de “experto” y muchas veces a manera de crítica severa o juicio de valor que provoca malestar en quien lo recibe, es decir, otra manera de hacer Mom Shaming.

Cómo decirle no al Mom Shaming

  1. Recuerda que cada niño se beneficiará de diferentes estilos de crianza y que en esto influye tanto la personalidad del hijo como lo que los padres desean alcanzar. Así que es tu decisión, y la de tu pareja, elegir cómo criarán a tu hijo.
  2. Haz las paces con la idea de que te podrías equivocar, finalmente ningún ser humano es perfecto y la maternidad se aprende día con día y de la mano con tus hijos.
  3. Solo tú sabes lo que es mejor para tus hijos, de manera que la auténtica experta en cómo manejar a tu familia eres tú.
  4. Comparte con otras madres, en un ambiente donde no seas juzgada, tus preguntas e inseguridades. Entre todas pueden crear una red de apoyo sólida y congruente
  5. Si enfrentas un juicio o crítica siempre tienes la opción de responder de una manera amable, tranquila y asertiva, haciéndole saber a esa persona que agradeces su interés, no es necesario caer en discusiones sin sentido.
  6. No te sientas mal por ser la mamá que has elegido ser: en casa, trabajando fuera, permisiva, estricta, amiga, etc. Todos los estilos son correctos y perfectos para cada familia que hay.
Evita hacer Mom Shaming, aunque sea con las mejores intenciones. Foto: Envato Elements

El Mom Shaming es una manera moderna de sexismo que no debiera existir. Como sociedad habría que enfocar nuestros esfuerzos en aprender a tener una convivencia sana basada en el respeto al otro y en la colaboración en busca del bien común.

Te recomiendo: Red Flags de la maternidad

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Ligia M. Oliver Manrique de Lara

Productora de radio, cine y TV, copywriter, correctora de estilo, traductora, guionista (publicitaria, cinematográfica, televisiva), reportera o entrevistadora en el formato que sea necesario para generar audiencia; ya sea en campañas publicitarias o temas diversos, basándome en estrategias creativas que permitan posicionar una marca, un programa, un texto, un argumento, etc. Desarrollarme en proyectos editoriales, publicitarios, cinematográficos, televisivos, radiofónicos, de relaciones públicas, contacto de prensa o estrategias de marketing en Redes Sociales. https://www.youtube.com/watch?v=n_EeR2RBF7A&feature=youtu.be

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