Cómo crear ambientes saludables para comer en familia
Comer en familia es todo un acontecimiento que comienza con la planeación del menú y termina hasta que se lava el último plato. Es un ritual que debe respetarse todos los días y que tiene que hacerse de manera consciente y amorosa, porque es el acto con el que damos a nuestro cuerpo todo lo que necesita para funcionar y mantenerse sano.
A través de la comida conseguimos los nutrientes para tener una salud óptima y la energía para realizar todas nuestras actividades, pero comer balanceado y completo no es suficiente para generar buenos hábitos alimenticios, especialmente cuando tenemos niños en casa.
Según el informe Ambientes Saludables para Niños de la Organización Mundial de la Salud,es en casa donde se aprenden los hábitos saludables que acompañarán a los pequeños en su vida adulta, y a la hora de comer no solo se adquieren los relacionados con la dieta.
“Comer es algo tan cotidiano que a veces le restamos importancia; sin embargo, a través de este acto fortalecemos nuestra salud, adquirimos otros hábitos como la disciplina y fortalecemos nuestros vínculos”, señala la psicóloga infantil Karla Itzel Mendoza.
Prepararse para la hora de comer en familia
La especialista habla de lo amoroso que es el acto de comer y de la consciencia con la que debe realizarse: no solo debe disfrutarse, sino también tratarse con respeto. “Debe ser un momento atractivo e interesante para los peques, y esto se consigue con la variedad y originalidad en los platos que les ofrezcamos, pero también con tranquilidad en la atmósfera familiar”.
Para lograr un ambiente saludable a la hora de comer, la experta en comportamiento infantil sugiere integrar esta sencilla estructura en la rutina:
Preparar el espacio. Mantén la mesa limpia y libre de objetos ajenos a los alimentos. Tener la menor cantidad de distractores es mejor.
Avisar, minutos antes, que ya viene la hora de sentarse a la mesa. Si los niños llegan a la mesa inmediatamente después de jugar o ver la televisión, estarán muy alterados para poder disfrutar de la comida, así que mejor dales unos minutos para que se preparen. Mientras, pueden lavar sus manos y ayudar con los últimos detalles antes de comenzar.
Dejar que elijan sus cubiertos, vaso, plato y babero favorito. Es importante que los hagas partícipes del momento. Con estas pequeñas elecciones se podrán integrar de manera más sencilla, y eso ayudará también a que prueben mayor variedad de alimentos y beban más agua.
El área de comida debe estar ordenada y limpia. Entre cada platillo es importante conservar el orden y la limpieza, por lo que debes retirar los sucios antes de comenzar con el siguiente tiempo.
Ser flexible, pueden empezar con la fruta y terminar con la sopa. Motívalos con dinámicas divertidas; puedes proponerles empezar por el plato que más les guste o dejarlo para el final.
Evitar tener en la mesa dispositivos electrónicos. Estos pequeños pero gigantes distractores, deben evitarse a la hora de la comida, porque roban la atención de los pequeños.
Para promover que este momento se realice con éxito, es necesario comenzar o mejorar otras prácticas. La psicóloga infantil recomienda lo siguiente:
La cocina debe estar ordenada y tener solo los objetos necesarios. Esto permitirá el movimiento libre para las preparaciones, lo que también reducirá las posibilidades de sufrir accidentes.
Tener una despensa surtida e incluso ya preparadas las bases de ciertos guisos, especialmente para los padres de familia que trabajan y tienen menos tiempo para cocinar. Es recomendable echar mano del congelador, un atajo eficiente a la hora de preparar los alimentos.
Los pequeños deben tener un lugar en la mesa en el que se sientan seguros y cómodos, por lo que debe tener una silla especial y acorde con su tamaño que le permita mantener una postura apropiada.
Es necesario tener rutinas, pero también es importante ser flexibles para evitar momentos de estrés. Los límites los establecen sus cuidadores, según su edad y estilo de vida.
Para enfocar su atención en la mesa, pueden conversar sobre la comida, sobre sus platillos favoritos o sobre lo que pueden comer los siguientes días, propuestas e ideas que harán la comida más interesante para los peques.
La comida es tan importante como los niños y las niñas, así que los dispositivos electrónicos también quedan fuera para los adultos. Las mamás y papás que trabajan, pueden avisar a sus colaboradores que tomarán su hora de comida para evitar distracciones.
Informarse sobre la etapa en la que se encuentran los pequeños, para entender qué se puede permitir y qué no.
El postre no está prohibido pero tampoco es necesario: “si lo vamos a incluir en nuestro menú, que sea algo saludable. Recuerda que no debemos condicionarlo, ya que la comida es un privilegio y debe ser satisfactoria, sin premios ni castigos”, enfatiza la experta.
Y el consejo más importante que nos comparte, de mamá a mamá, es que “hay muchas recomendaciones y gente recomendando, pero no todos se adaptan a nuestras dinámicas, horarios y costumbres. Lo mejor es que te informes, conozcas las opciones y adaptes las que consideres más adecuadas para tu familia”.
*La psicóloga infantil Karla Itzel Mendoza, junto con la gastropediatra Dra. Damaris Pupo Fernández y la nutrióloga Jessica Rojo, ofrecerán un taller de alimentación para niños de 2 a 5 años el próximo 30 de julio, vía Zoom. Informes en: pediatricspuebla@gmail.com