Por José Ángel Araujo
Proteger el medioambiente y conservar la biodiversidad debería ser cosa de todos los días, pero a menudo olvidamos la importancia y necesidad de hacerlo. Como una iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada 22 de abril se celebra el Día de la Madre Tierra, un recordatorio de nuestra responsabilidad con este gran hogar que cohabitamos con distintas especies.
Todos los días son Día de la Tierra
Además de cuidar el planeta y sus recursos naturales (nuestra materia prima para vivir), es nuestra obligación inculcar a niños y niñas las acciones para frenar el daño medioambiental con pequeñas pero significativas acciones que podemos hacer en casa:
- Lavarse los dientes con un vaso de agua. Según datos del Fondo para la Comunicación y la Educación Ambiental, A.C. (FCEA), cuando te lavas los dientes, gastas siete litros de agua, de los que se desperdician por lo menos 6.5 litros. Al bañarte también puedes recolectar el agua que corre en lo que consigues la temperatura deseada.
- Comprar productos con menos empaques. Es importante que enseñes a tus hijos cómo reducir la basura en casa al elegir productos con menos empaques. Busquen diferentes marcas de los mismos productos y muéstrale las diferencias. No es lo mismo un yogur de un litro (puedes reutilizar el bote) que un paquete de seis vasitos que se van a la basura después de consumirlos.
- Comprar a granel. Además de conseguir mejores precios, al comprar en el mercado pueden llevar sus recipientes y evitar hacer más basura. No olvides cargar con tus bolsas de tela para evitar el plástico de un solo uso.
- Separar la basura y darle una segunda vida útil a algunos empaques como frascos, botellas, bolsas y cajas (desde la compra piensa cómo podrás usarlo cuando se termine el producto) es una idea que seguro apoyarán tus pequeños.
- Hacer composta. Todos los días, en casa generamos materia prima para hacer abono casero para las plantas, con cáscaras de huevo, restos de verduras y frutas, residuos de origen animal —huesos, piel, carne y sangre—, follaje, tallos frescos y hojas secas. La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) recomienda hacerla en un hoyo directamente en el jardín, en un bote o una bolsa. Se coloca en capas de 3 centímetros: desechos, tierra y hojas secas.
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- Reducir el consumo de carne. La proteína animal es muy importante para el organismo, pero su producción es uno de los mayores contaminantes del planeta. El movimiento mundial Lunes Sin Carne o Monday Meatless es una iniciativa de The Monday Campaigns Inc. en asociación con el Centro de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg School for a Livable Future, que busca reducir el impacto de esta industria promoviendo no consumir carne una vez por semana. Además es una buena oportunidad para aumentar el consumo de frutas y verduras.
- Recibir a polinizadores y dispersores. En la naturaleza, los animales y las plantas cumplen funciones para lograr el equilibrio en el ambiente. Entre los encargados de polinizar y llevar semillas de un lado a otro para tener flores y frutas están las hormigas, las mariposas, las aves y las abejas. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) indica que 75% de las plantas nativas en el mundo requieren de polinización, un trabajo que es hecho en buena parte por las abejas. En el jardín, balcón o azotea pon varias macetas con flores y agua para estos pequeños e importantes trabajadores.
- Optimizar la energía eléctrica. Además de apagar las luces cuando no las utilicen, la SEMARNAT recomienda sustituir los focos incandescentes por lámparas fluorescentes o luces led. También es importante desconectar los “aparatos vampiro” cuando no están en uso, porque consumen energía aun apagados.
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