Cuando nace nuestro bebé queremos hacer todo a la perfección. Cada momento es nuevo y la lactancia no es la excepción. Nos preocupa alimentarlo de forma adecuada. Existen posiciones para amamantar y facilitar este proceso. ¿Sabes cuáles son?
La lactancia tiene múltiples beneficios, no solo es una manera de transmitir a nuestros hijos defensas contra enfermedades sino que es un momento de intimidad con el pequeño en el que generamos lazos afectivos.
Lo más importante es que te sientas cómoda; encuentra la posición en la que mejor te sientas. Recuerda que debes lavarte las manos antes y después de la lactancia.
María Fernanda González Lazcano, asesora en lactancia, comentó que no es normal que amamantar duela. Resaltó la importancia de tener una buena técnica en la que disfrutes de ese momento de cercanía con tu bebé.
“No hay una posición que sea la mejor, la mejor es en la que se adapten la mamá y el bebé. Hay algunas en las que la mamá o el bebé no están cómodos y hay que cambiarla. La posición no significa: ‘esta es la que tienes que hacer’. Se trata de que tú estés cómoda y que te dé resultados”.
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La organización Nemours Kids Health recomienda las siguientes posturas.
Es la más común. Consiste en cargar a tu bebé entre tus brazos, con su cabecita apoyada en el pliegue del brazo, de tal forma que la nariz de tu pequeño quede de frente a tu pezón. Puedes sostener tu seno con la mano libre.
Es una variante de la anterior, solo que en esta postura tomas la cabecita de tu bebé con la mano contraria al lado del seno con el que amamantarás, el resto del cuerpo del pequeño lo cargas a lo largo de tu brazo. Puedes usar una almohada y colocarla en tu regazo para acercarlo a ti.
La ventaja de esta posición es que te da un mayor control de la succión de tu hijo y, al sostenerle su cabeza con la mano, tiene más agarre de tu pezón.
Es una postura muy cómoda para las mamás, en especial para aquellas que tuvieron cesárea, porque el peque no ejerce presión sobre tu abdomen. Consiste en recostarte de lado y colocar a tu bebé junto a ti, de tal manera que su nariz esté frente a tu pezón.
Rodéalo con el antebrazo para acercarlo a ti. Puedes enrollar una sábana y ponerla debajo de la espalda de tu hijo para que esté más cómodo.
Esta posición también es muy confortable para las mamás con cesárea y para aquellas con mellizos si es que quieren alimentarlos al mismo tiempo, además permite que los bebés tomen leche con mayor facilidad.
Coloca un cojín cerca de tu cuerpo y sostén al pequeño boca arriba con el brazo. Usa la palma de la mano del brazo con la que sostienes a tu hijo y acomódalo para que su costado quede junto al tuyo. Sus piernitas deben quedar debajo de tu brazo.
En esta postura te puedes acostar boca arriba, con el torso desnudo y colocar a tu bebé sobre ti. De manera instintiva buscará tu pezón. Esta posición también es empleada para el método mamá canguro y fortalece los vínculos entre madre e hijo.
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Si tu bebé sufre de reflujo, esta posición podría evitar las agruras. Consiste en sentar a tu pequeño sobre tu pierna para que se acerque a tu seno.
Sin importar la posición que elijas, en todas debes estar cómoda, así como tener apoyo en la espalda para que esté recta y relajada, a fin de mantener la postura durante la lactancia.
La American Academy of Pediatrics explica que si la mamá está reclinada o inclinada hacia adelante, al pequeño se le puede dificultar agarrar el seno.
María Fernanda González Lazcano, asesora en lactancia, afirma que “la espalda de la mamá tiene que estar recta cuando amamante, con ello evita que haya tensión y dolor”.
La doctora Josefina Lira, ginecóloga del Hospital Ángeles, comenta que “la higiene en los senos es muy importante durante la lactancia” y recomenda limpiarlos con un algodón húmedo antes y después de cada sesión de lactancia.
En caso de presentar resequedad en el pezón, colocar una crema hipoalergénica que no sea grasosa para que no cueste trabajo limpiar el área para amamantar.
“Es importante una adecuada técnica de la lactancia para evitar esas grietas en el pezón. Si hay grietas, la paciente puede sacar la leche de manera mecánica, dejarlo descansar un par de días, poner alguna crema cicatrizante. También puede usar una pezonera para no interrumpir la lactancia”.
No olvides que la lactancia es un momento que debes disfrutar. ¿Qué posición te funcionó?
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