La Navidad llegó, una fecha importante para convivir con nuestros seres queridos ¿Quieres saber el significado de la Navidad? o ¿Por qué celebramos Nochebuena? Por si no sabías, estas fechas tienen una gran importancia en el calendario litúrgico cristiano, pero realmente es una celebración mundial en la cual participan incluso quienes no profesan esta religión o alguna otra. Esto es porque estas fiestas son un momento de unión familiar sin importar el credo.
María del Carmen Eugenia Reyes Ruiz, académica de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM, explica que se trata de una fecha interesante desde el punto de vista histórico y etnográfico “porque refleja muchas costumbres y tradiciones; es un muestrario de lo que han sido las comunidades humanas a lo largo de muchos siglos”.
¿Cuál es el origen y el significado de la Navidad?
Originalmente, el significado de la Navidad, opinó la experta, no ha cambiado: se recuerda el nacimiento de Jesús que, para la gente compenetrada con su religión, representa la llegada al mundo de la esperanza, el advenimiento del reino de Dios en la tierra y, para quienes no creen en Cristo, “es una fiesta a todo dar”.
El cumpleaños de Jesucristo no siempre se celebró, ni se hizo en la misma fecha. La Iglesia cristiana originaria, la de los dos primeros siglos, no estaba de acuerdo con celebrar la natividad, mucho menos considerarla una fecha importante como la Pascua de Resurrección, recordó.
Consideraban la celebración del nacimiento de las personas como algo propio de paganos (los adoradores de dioses “falsos”). Por eso, la festividad se demoró siglos: “la referencia más antigua de una comunidad cristiana que celebra el nacimiento de Cristo la encontramos hacia el año 200, en Alejandría”.
Según la experta, ni la Biblia, ni ningún documento cristiano consigna la fecha exacta del nacimiento de Jesús. “Es difícil que haya sido el 25 de diciembre, porque los pastores que lo fueron a adorar y sus ovejas se hubieran congelado durmiendo al aire libre a las temperaturas bajo cero de fin de año”.
El establecimiento de esa fecha fue parte del sincretismo; “en lugar de pelear con tradiciones, costumbres y celebraciones de arraigo en las poblaciones a las cuales fue llegando, el cristianismo las hizo suyas y les dio un nuevo sentido”, refirió Reyes Ruiz.
Este fue el caso de la celebración del solsticio de invierno, festejado entre el 23 y 26 de diciembre, que en numerosas culturas precristianas se relacionaba con los calendarios agrícolas. Era la noche más larga en el hemisferio norte y se consideraba el momento de mayor peligro del año, cuando era posible que la oscuridad se quedara de forma permanente, por lo que el amanecer significaba el triunfo del Sol, de la luz y la promesa del regreso de la primavera y el tiempo de volver a sembrar y cosechar.
El significado de la Navidad se relaciona a esta fiesta porque, en la antigua Roma, en esas fechas se realizaban fiestas importantes del calendario ritual. Como comenta la historiadora Reyes Ruiz, la más extendida era la de los Saturnales o Saturnalia, que duraba tres o cuatro días en torno al solsticio de invierno, y consistía en eventos especiales que resultan de actualidad.
En los Saturnales las personas compartían momentos de descanso, se visitaba a los familiares y se entregaban obsequios. El intercambio era normal y no se veía bien que alguien llegara sin regalos. Además, los anfitriones recibían a los visitantes con alimentos y vinos más finos de los acostumbrados.
En el año 325 surgió el cristianismo católico, unificado y universal, por decreto del emperador romano Constantino. Fue entonces cuando se estableció como fiesta litúrgica la Navidad y la Epifanía (adoración de los Reyes), entre el 25 de diciembre y el 6 de enero. Ahí, por primera vez, hubo coincidencia entre el nacimiento de Cristo y el solsticio de invierno.
Luego, en el año 350, el Papa Julio I propuso la fecha que se conmemora hasta la actualidad. Esto también fue una manera de desplazar a la Saturnalia, que se seguía celebrando. Se atribuye al Papa Liberio establecer, oficialmente, la festividad en el año 354.
La primera referencia de un banquete navideño dentro del ámbito cristiano fue en el 379, en Constantinopla. De acuerdo con lo que explica la experta Reyes-Ruiz:
“Los ritos de la celebración no se han modificado mucho. En el caso de los creyentes, el principal es asistir a la celebración eucarística o misa, que en muchos lugares se hace a la medianoche y se complementa con una reunión familiar. Asimismo, el intercambio de regalos permanece desde hace más de dos milenios”.
Entonces, ¿por qué festejamos Nochebuena?
La Nochebuena, celebrada el 24 de diciembre, marca la víspera de la Navidad. Es un momento de anticipación y preparación para el nacimiento de Jesús. Muchas familias lo celebran con una cena especial, intercambian regalos y asisten a la llamada Misa de Gallo o Misa de los pastones, antes de que el reloj marque la media noche del 24 de diciembre para recordar el significado espiritual de la fecha.
En México y otros países de América Latina, la Nochebuena tiene un significado aún más especial gracias a tradiciones como las posadas, que simbolizan el viaje que María y José realizaron, en busca de un lugar en donde el niño Jesús pudiera nacer.
Para recordar esto existen diversas tradiciones y creencias en México y parte de Latinoamérica como arrullar al niño, rezar el rosario, asistir a la iglesia, colocar el nacimiento o comprar la conocida flor de Nochebuena.
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La evolución del significado de la Navidad
Con el tiempo, las tradiciones navideñas evolucionaron e incorporaron elementos como el árbol de navidad, las luces, los villancicos y, por supuesto, la figura de Santa Claus. Estas tradiciones varían en cada cultura, pero todas comparten un espíritu de alegría y generosidad.
La Navidad es una excelente oportunidad para enseñar a los niños valores como la empatía, la gratitud y la generosidad. Aquí tienes algunas ideas:
- Hablar del verdadero significado de la Navidad: Explícales que esta fecha no se trata sólo de recibir regalos, sino de dar y compartir con los demás.
- Participar en actividades solidarias: Donar juguetes o ropa a quienes lo necesitan puede ser una experiencia significativa para los niños.
- Crear tradiciones familiares: Cocinar juntos, decorar el árbol o leer cuentos navideños son actividades que refuerzan los lazos familiares.
*Este artículo se publicó originalmente en La-Lista.
