Hay muchas razones para salir a patinar. Ponerse unos patines por primera vez es algo muy emocionante, y aunque puede ser un poco accidentado, una vez que se domina la técnica solo hay lugar para la diversión. El patinaje es, además, una gran alternativa a otros entrenamientos cardiovasculares tradicionales para cualquier persona sin importar su edad, pero especialmente beneficioso para los niños y niñas en crecimiento.
El ejercicio regular, como el patinaje sobre ruedas, ayuda a crear hábitos saludables que permanecerán en tus hijos durante la edad adulta.
Los corazones fuertes son corazones sanos: según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), es recomendable que los niños realicen una hora de actividad física por día. El patinaje sobre ruedas es una gran actividad aeróbica que acelerará la frecuencia cardíaca. Además, desarrollar la resistencia física a una edad temprana brinda grandes beneficios en la adolescencia y en la edad adulta.
No hay edad para empezar a patinar, pero lo recomendable es que los pequeños comiencen a los cuatro años, y desde esa edad les ayudará a mejorar sus movimientos corporales, desarrollar la psicomotricidad, el sentido del equilibrio y a fortalecer su musculatura, especialmente en las piernas.
Otra de las ventajas que esta actividad ofrece, son los beneficios sociales. El patinaje sobre ruedas es una actividad que pueden disfrutar los niños con sus padres, abuelos, amigos y familiares. Adicionalmente, los niños pueden conocer a otros pequeños que también disfrutan de la actividad para formar nuevos lazos afectivos.
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Los beneficios también se extienden al cerebro. En el libro Cerebro y Ejercicio de Coral Sanfeliu y José Luis Trejo, los autores exploran los beneficios de la actividad física frecuente y controlada en el comportamiento del cerebro de los seres humanos: “el ejercicio lleva a tu cerebro al máximo de sus capacidades”, afirma Sanfeliu, directora del Grupo de Neurodegeneración y Envejecimiento en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona.
En la publicación exponen cómo el ejercicio mejora el aprendizaje de matemáticas de los niños, estimula la generación de nuevas neuronas, combate la depresión y la ansiedad, ayuda a prevenir el alzhéimer y aumenta la esperanza de vida.
El patinaje sobre ruedas no es solo una gran actividad física, también es un gran ejercicio mental.
A pesar de que los niños puedan dominar el patinaje, no se librarán de las caídas. Diego Nava, fundador de Beyond Pro Shop recomienda tener previstas las protecciones sin importar el nivel de conocimiento al patinar:
También es importante tomar en cuenta que los mejores patines para niños son los ruedas de goma, ya que proporcionan un mejor agarre de superficie en comparación con las ruedas de plástico.
Además, los patines infantiles tienen un buen apoyo en el tobillo que proporciona a los pequeños una mejor estabilidad y control. Asimismo, no olvides considerar la ropa adecuada para que disfruten la práctica sin dolor. Los raspones serán inevitables, pero los pantalones y las playeras de manga larga, pueden ayudarlos a reducir su gravedad. ¡A ponerse los patines en familia y a rodar todos juntos!
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