Todas las mamás nos sentimos abrumadas con la crianza. Es inevitable. De un momento a otro tu vida gira completamente alrededor del ese pequeño ser que amas profundamente. Es un sentimiento normal, pero que por mucho tiempo nos habían enseñado a ocultar y a hacer como que “no pasa nada”, como que “no nos cansamos”. Recientemente Pink se unió al movimiento de mamás reales al aceptar que ser mamá no es de “color de rosa”.
Pink habla del duro trabajo que es ser mamá
Alecia Moore, mejor conocida como Pink, es mamá de dos niños: Willow Sage, de 10 años, y Jameson Moon, de 5. Aunque se siente apoyada por su esposo, Carey Hart, admitió sentirse abrumada todo el tiempo. “La maternidad no es fácil”, dijo.
“Aquí el problema es cuando no tienes límites en tu casa. Por ejemplo, entro a ducharme, para relajarme y tener una conversación en voz alta conmigo misma y cuando me doy la vuelta veo que Willow ha estado parada allí mirándome todo el tiempo. Creo que realmente las mamás necesitamos tener más candados”.
De acuerdo con la cantante de 42 años ha tratado de explicarles a sus hijos que ir al baño no es una invitación para una reunión familiar. Incluso dijo que suele encerrarse en su armario a llorar porque hay ocasiones en las que no tiene su propio espacio en su casa.
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“¿Puede una mujer tenerlo todo?”, se pregunta Pink
“Siempre trato de entender: ‘¿Estoy haciendo lo correcto? ¿Puede una mujer tenerlo todo? La respuesta es no, la mayoría de las veces no puedes, y se siente como si estuvieras escalando el Monte Everest. Pero también es tan mágico lo que puedo hacer y lo que llego a ser en esta vida”.
Sin embargo, aunque ser mamá es una aventura llena de retos, la artista de “Raise Your Glass”, trata de liberarse del estrés pensando que no tiene que ser perfecta sino simplemente debe hacer lo mejor que puede y con suerte lograr lo que parece imposible.
“Viajar con niños es imposible, e hice lo imposible. Durante un tiempo hubo muchas otras estrellas del pop que me enviaban correos electrónicos y me llamaban para que les explicara sobre cómo salir de gira con niños, así que escribí un libro para otras mamás. Simplemente sigues adelante. Solo piensas en: ‘¿Estoy criando a una persona amable?”
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Confía en su comunidad
La intérprete y compositora estatounidense habló también sobre lo diferente que es de su hija Willow, pero eso está bien. “Yo soy extrovertida. Siempre digo todo en voz alta, pero mi hija es muy introvertida y no sé lo que está pensando la mitad del tiempo”.
En ese sentido aseguró que confía en su comunidad, en su pueblo, pues también de la gente que la rodea puede aprender. “Sé que a veces voy a aprender más sobre mi hija enterándome de con qué otros niños juega, y eso está bien”.
No es la primera vez que Pink abre su corazón y nos deja ver la realidad de las relaciones humanas. En 2020 habló de su matrimonio con Hart, con quien se casó 14 años antes. A través de su perfil de Instagram escribió:
“El matrimonio es horrible, maravilloso, consuelo y rabia. Es aburrido, aterrador y un mordisco total. Es amar a otra criatura falible mientras tratas de amarte a ti mismo. La gente se ríe de nosotros porque cuando no estamos peleando, nos estamos riendo. Ponen los ojos en blanco cuando hablamos de terapia. Pero les diré una cosa: vale la pena”, afirmó.
Sin duda Pink es una persona que no teme decir las cosas como son y se le agradece. Porque así es la vida, llena de altibajos y claroscuros, pero muy, muy hermosa.
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