Limpieza de primavera: guía definitiva para un hogar ordenado

La primavera es tiempo de renacimiento y renovación, y tu casa no puede ser la excepción. Esta época es perfecta para hacer una verdadera limpieza profunda de primavera que te ayude a sacar todo lo que ya no ocupas, al mismo tiempo que también remueves las energías que se acumulan cuando almacenas objetos que después olvidas, y eso es algo que en mayor o menor medida nos pasa a todos.

Limpieza de primavera, la guía definitiva

Angélica Zarco trabaja como asistente doméstica desde hace varios años, así que es una voz más que calificada para diseñarnos la mejor guía y, amablemente accedió a regalarnos una guía definitiva de limpieza de primavera diseñada especialmente para Baby Daily y sus padres comprometidos tanto con la crianza como con la salud y las buenas vibras en el hogar.

Reglas básicas:

1. De arriba hacia abajo. Por simple fuerza de gravedad, el polvo caerá, entonces es importante que cuando se trata de muebles o espacios con varios niveles la limpieza se haga con este orden, ¿para qué limpiar abajo primero si cuando lo hagas arriba caerá todo a donde ya limpiaste?
2. De adentro hacia afuera. Mismo caso, si limpias por secciones, empezar por las habitaciones que estén más alejadas de la puerta de la calle (que suelen ser las recámaras) e ir hacia afuera es una manera simbólica de sacar las energías acumuladas fuera de tu casa; además de que, para fines prácticos, al seguir este orden no tendrías que volver a pasar por donde ya limpiaste para higienizar otra habitación.
3. Ventanas abiertas. Si estamos buscando depurar es básico que el aire fluya, así, además de tener todos los espacios ventilados permitimos que la energía fluya.
4. Empatía con el medio ambiente. Busquemos usar productos de limpieza que preferentemente sean biodegradables y no nos dañen a nosotros. Por favor no te olvides de cuidar el agua, ya nadie puede ni debe darse el lujo de desperdiciarla en ningún tipo de actividad.

¿Por dónde empezar con la limpieza de primavera?

Aunque pareciera un poco lógico, antes de empezar tu limpieza de primavera asegúrate de tener a la mano todas las herramientas y utensilios necesarios para completar las tareas. Martha Stewart, empresaria estadounidense, escritora y presentadora de televisión de productos relacionados con el hogar, recomienda una guía general de artículos de limpieza que te facilitarán tan ardua labor pero, por supuesto, tú decides qué funciona mejor en tu hogar:

• Cubeta
• Paños de microfibra
• Esponjas y fibras para diferentes superficies
• Botella con atomizador reutilizable
• Limpiador multiusos
• Plumero
• Vinagre blanco destilado
• Bicarbonato
• Detergente para trastes
• Aspiradora o escoba en buenas condiciones
• Trapeador o jergas limpias

Como al inicio es cuando hay más ánimo y energía, te sugiero iniciar la limpieza de primavera con tu habitación. Aprovecha la determinación del arranque para ser objetivo, se trata de limpiar a profundidad, de depurar para después poder ordenar, no es como la limpieza del día a día que sólo quita el polvo acumulado, recuerda que estamos empezando la temporada de la renovación y que para que llegue lo nuevo es necesario que salga lo viejo y deje espacio suficiente.

El consejo de Angélica es excelente: “empieza por depurar todo lo que no utilices a diario o de manera constante, esto es para liberar toda la energía negativa o depresiva que probablemente obstaculice que fluya la energía positiva en donde vivimos”.

Lo primero es que tengas tres espacios para poder clasificar todo lo que hay en tu casa, pueden ser tres contenedores grandes o bien, áreas que marques en el suelo (por favor que esté limpio) para lo que se queda, lo que se dona o regala y lo que se va a la basura. Mary Kondo, la famosísima consultora de organización japonesa, en su método KonMari, nos invita a seguir una técnica de selección simple pero efectiva: ¡quédate con lo que te hace feliz! No elijas qué descartar sino elige las cosas que le hablan a tu corazón.

Así que, ¡manos a la obra con la limpieza de primavera! Comienza por tu clóset de arriba hacia abajo, desocupa completamente los entrepaños más altos y empieza la selección (lo que se queda, lo que se dona y lo que es basura). Si como yo tienes cierta tendencia al apego… ¡pide ayuda sin dudarlo!

Alguien con una visión más práctica que la tuya será una gran mano derecha para poder clasificarlo todo. Y así, nivel por nivel, ve haciendo la selección. Es importante que cada que vacíes un espacio lo limpies bien antes de volverlo a ocupar. Si te parece buena idea, puedes hacer unos saquitos de manta con plantas aromáticas deshidratadas (romero, lavanda, hojas de naranjo) para que les den un toque diferente a tus espacios y purifiques el aire con grato aroma.

Si tienes hijos en edad de poder colaborar, que ellos se ocupen de depurar su closet es una magnífica idea, como Angélica dice “no nos vamos a acabar el mundo en una mordida, tenemos que dividir las actividades, si la casa es algo grande y tienes hijos, que cada uno se involucre en la limpieza de primavera, las labores domésticas son bastante cansadas, así que qué mejor que hacer equipo y trabajar todos juntos”.

Claro está que cuando los chicos hayan hecho su clasificación, dar una supervisión a esta no puede estar de más, así podrás asegurarte de que se queda lo que de verdad es funcional.

Sigue la misma dinámica con los juguetes, los zapatos, toda la ropa, accesorios, etc. muchas veces guardamos artículos que bien pueden ayudar a otros, todo se hizo con un fin y nada mejor que permitir que las cosas cumplan su función en lugar de permanecer en el fondo de un clóset, si tú no lo ocupas alguien más podrá aprovecharlo.

Algo que a mí me ha funcionado en años recientes, y que vi en algún lugar, es guardar la ropa de frío durante los meses de calor y viceversa, eso me ahorra espacio en el clóset y me obliga a que, cuando hago el cambio, selecciono qué deseo conservar y qué es mejor donar. Para esto compré una caja plástica grande que se cierra de manera hermética, así la ropa no se llena de polvo, eso sí, antes de meterla a la caja debe estar recién lavada.

Eso mismo debes hacer con cada mueble, sobre todo en donde guardes ropa, ropa de cama, libros, juguetes, ropa de baño, etc. A veces sin darnos cuenta comenzamos a ser acumuladores de manera inconsciente. Revisa muy bien tu botiquín, desecha las medicinas caducas (hay depósitos especiales en los supermercados), las que ya no ocupes y que sean vigentes las puedes donar a un dispensario médico, a una iglesia o a una clínica. Mantén al día los medicamentos que sean de uso corriente en casa (si es que hay alguno) y siempre ten a la mano antiséptico, alcohol, agua oxigenada y algodón.

La cocina y la limpieza

Este es un espacio que merece mención especial, ya que es donde preparamos nada menos que los alimentos que comemos a diario.

Es muy importante que en tu cocina no haya ollas, cazos, sartenes ni ningún traste viejo, despostillado, medio roto o con la falta de alguna parte; lo creas o no eso empieza a trabar el flujo de las energías, además ¿qué caso tiene cargarte de cosas que ya no cumplen su función de la mejor manera? Menos, es más, así que haz un serio examen de conciencia y elabora una lista con lo que es de verdad necesario en tu cocina y listo ¡no necesitas más!

Cuando revises la despensa, tira lo que ya esté caduco y dona lo que definitivamente no comerán en casa, quizá si liberas espacio puedas comprar (o hacer) unos bonitos y prácticos contenedores para lo que sí se ocupa constantemente (cereales, semillas, pasta, café, azúcar, etc.) Todas las familias son distintas, y por lo tanto no hay una casa igual a otra, lo que es funcional para ti puede no serlo para tu mejor amiga y viceversa.

Dale a tu hogar tu toque personal, la limpieza se hace diario, pero una depuración a conciencia no, por ello, en este inicio de la primavera te animo a que te des el tiempo suficiente (o los días) para lograr que todo lo que haya en tu casa sea verdaderamente funcional e importante para cada persona que viva ahí, ese es el objetivo de la limpieza de primavera.

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