Hanukkah. Foto: Envato Elements
El Hanukkah o Janucá es una celebración que la comunidad judía conmemoran en invierno. Consta de ocho días en donde las familias se reúnen y comparten rezos, juegos, alimentos y regalos. Hannukah significa “rededicación” en hebreo y, justamente, conmemora la recuperación del Segundo Templo de Jerusalén. Te contamos cómo explicarles el significado de esta fiesta a los niños.
El Janucá se celebra todos los años a partir del 25 de Kislev, el tercer mes del calendario hebreo, que en el calendario Gregoriano se corresponde con finales de noviembre o inicios de diciembre. El calendario hebreo es completamente diferente al calendario gregoriano, que es el que se usa normalmente en todo el mundo, ya que el primero se basa en los ciclos de la Luna, y el segundo en el movimiento de la Tierra alrededor del Sol.
Este 2024, el inicio del Hannukah coincidió con la Navidad, 25 de diciembre, y terminará el jueves 02 de enero del 2025.
El Janucá es una celebración muy especial, con muchos simbolismos que, a veces, pueden ser difíciles de entender para los más pequeños. Cuéntales esta historia para ayudarles a comprender mejor su significado.
En tiempos de Alejandro Magno, el Imperio Griego llegó a ser en verdad grande, abarcaba desde Grecia (su nación de origen) hasta la India, esto incluía el territorio hebreo. Cuando en 323 a. C Alejandro (conocido hoy como el mayor conquistador de la historia) murió, su imperio se dividió entre sus cuatro generales. Fue entonces que Judá, la hoy tierra de Israel, quedó bajo el territorio de Ptolomeo y en el año 198 a.C. pasó a ser parte de imperio de Seléucida.
A pesar de la conquista, el pueblo judío siempre fue respetado en cuanto a su cultura y tradiciones, incluso Ptolomeo II acudió al sumo sacerdote judío para la traducción de la Biblia (del hebreo al griego) para la famosa biblioteca en Alejandría. Las cosas siguieron así hasta que Antíoco IV se convirtió en rey.
Este nuevo monarca se propuso imponer la cultura y religión Helénica sobre el pueblo judío y, entre otras cosas, en el año 167 a.C. saqueó y profanó el Templo de Jerusalén en donde mandó poner una estatua de Zeus, además de que inició un periodo de persecución y tortura hacia los judíos.
“Los macabeos, hartos de tanto sufrimiento iniciaron una lucha por defender a su pueblo de tantos abusos, y en el año 164 a.C. lograron recuperar Jerusalén y con ello rescatar el Templo, y así lo pudieron dedicar nuevamente a la religión judía”.
Por cierto, la Revuelta de los Macabeos, como se le llegó a llamar, terminó con la expulsión de los seléucidas de Judea en el año 160 a. C.
Cuando los Macabeos recapturaron el templo, lo primero que hicieron fue encender la lámpara del templo (menorá), ya que esta representaba la luz de dios y, por lo tanto, debía de estar encendida continuamente. De acuerdo con el Talmud, sólo había aceite suficiente para encender la lámpara por un día pero, milagrosamente, el aceite duró 8 días, que fue el tiempo suficiente para que los sacerdotes pudieran producirlo nuevamente, lo que evitó que la luz se extinguiera.
Esto sucedió el 25 de Kislev (el noveno mes del calendario hebreo, que en el calendario gregoriano sucede entre noviembre y diciembre) del 164 a.C.
Entonces en honor al milagro de la luz, se comenzó a celebrar el Hanukkah, que es un recordatorio del llamado milagro de la luz en la rededicación del templo a Dios. La fiesta es una celebración que dura 8 días debido a los días que la lámpara del templo se mantuvo encendida, milagrosamente, como narra la leyenda del aceite en el templo. Incluso en la Biblia se menciona la celebración, en el Nuevo Testamento:
“Era invierno y en Jerusalén estaban celebrando la fiesta en que se conmemoraba la dedicación del templo”.
Juan 10:22
Aunque esta conmemoración tiene más de dos siglos de existir, comenzó a hacerse más visible para los no judíos durante el siglo pasado, ya que coincide con las fiestas navideñas y es una manera de que las festividades se empalmen.
La fiesta de Hanukkah se celebra durante ocho días, desde el 25 de Kislev al 2 de Tevet (o 3 de Tevet, cuando Kislev tiene 29 días solamente). Aunque por las variaciones del calendario judío no se puede hablar de una fecha específica en el calendario gregoriano, esta puede suceder desde los últimos días de noviembre hasta la tercera semana de diciembre, aproximadamente).
Durante esta fiesta se enciende la Menorah de Hanukkah que es un candelabro de nueve brazos; el central y más grande se llama el Shamash o sirviente. Cada brazo tiene una vela, uno por cada día que se mantuvo encendida la lámpara del Templo. Una novena vela, que suele ser la más grande, se coloca en el brazo central y sirve para encender las ocho velas restantes.
Por tradición, todos los miembros de la familia deben estar presentes al encender las velas. En la primera noche de Janucá se pronuncian las bendiciones y se enciende la vela del extremo derecho. Cada una de las noches siguientes se añade la vela que sigue a la izquierda de las previamente encendidas, la vela nueva debe encenderse primero, seguida de la que está inmediatamente a su derecha y así sucesivamente.
Esto se realiza hasta llegar a la octava noche, cuando las ocho velas ya están encendidas. Las velas se encienden al atardecer o al anochecer y deben permanecer ardiendo hasta media hora después del anochecer.
Otra tradición de Hanukkah es que los niños jueguen dréidel, que es una pirinola de cuatro lados, cada uno con una letra en hebreo, (נ (Nun), ג (Guímel), ה (Hei), y פ (Pei)) que juntas forman el acrónimo nes gadól hayá po: “Un gran milagro ocurrió aquí”, en recuerdo a los ocho días que duró encendida la lámpara en el templo.
La comida también es una de las tradiciones más relevantes de Hanukkah, las familias se reúnen después del ritual de las velas a compartir deliciosos platillos generalmente fritos en aceite, en alusión al milagro del aceite en el templo. El menú incluye latkes o tortas fritas de papa y sufganiót o donas rellenas de mermelada.
Ahora te queremos compartir un pedacito de esta bonita celebración a través de una receta muy fácil que seguro les gustará a chicos y grandes.
Donas de Hanukkah
INGREDIENTES:
PREPARACIÓN
Disuelve la levadura, el agua tibia y las dos cucharaditas de azúcar en un tazón. Deja reposar por unos minutos, añade el resto de ingredientes y amasa hasta obtener una masa homogénea. Deja reposar durante aproximadamente una hora o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
Estirar la masa en una superficie plana hasta que tenga alrededor de 1 cm de espesor. Dejar reposar 30 minutos y luego divide la masa en bolas del mismo tamaño. Por último fríe cada bolita. Espolvorear con azúcar glas o cubre con mermelada y a disfrutar.
Más allá del hecho histórico, la celebración del Janucá posee un valor cultural y simbólico invaluable, que nos invita a reflexionar sobre cómo, aún en la peor oscuridad, siempre podemos encontrar una pequeña luz de esperanza. Aunque quizás en tu casa no la celebren, si tu pequeño te pregunta acerca de esta fiesta tradicional, o si tienen amigos o conocidos de la comunidad judía, no pierdas la oportunidad de explicarle un poco acerca de su historia y significado.
Recuerda que enseñar a los más pequeños acerca de las tradiciones de cada cultura no sólo aumenta sus saberes, sino que los ayuda a reconocer el valor de la diversidad y a tener más empatía para con las personas que los rodean.
Cuéntanos en las redes si en tu familia celebran el Janucá o si tienes algún conocido que sí lo haga. Si es así no olvides desearle ¡Feliz Hanukkah!
El Boxing Day es como una segunda Navidad en Reino Unido y otros países. En…
Mira estas recomendaciones de películas navideñas para disfrutar en familia y pasar un rato agradable…
Las fiestas de fin de año están llenas de tradiciones con mucho significado que reúne…
Los festejos navideños están a la vuelta de la esquina. Seguramente ya estás planeando los…
¿Sabes cuál es el significado de la Navidad y la Nochebuena? Aquí te decimos cómo…
La cena de Navidad es uno de los momentos más esperados del año. Es la…