La herencia de Halloween en realidad se relaciona con los celtas, que más tarde fue tomado por los británicos y no fue hasta siglos después que apareció en América, así que hora, bien arraigada ya la costumbre, pues amamos la parafernalia de esta época,.Es por ello que acá te dejo varias ideas de disfraces de último minuto, fáciles, rápidas y con lo que tienes a la mano.
En los mismos orígenes de la historia de Halloween encontrarás el festival Samhain, que marcaba el final de la temporada de cosecha de los celtas y el comienzo de su invierno. Dado que el invierno representaba la “mitad más oscura” del año, su comienzo (1 de noviembre) también se conoció como el día en que los muertos regresarían para acechar a los vivos. Además de dejar comida y bebidas en los umbrales de sus puertas con la esperanza de apaciguar a los espíritus embrujados, la gente también se disfrazaba de fantasmas al salir de sus casas en un esfuerzo por “mezclarse” con los muertos.
¿De dónde viene lo de disfrazarnos?
Después de que la Gran Bretaña medieval adaptara el festival Samhain y lo modificara a el Día de Todos los Santos, se convirtió en una tradición que los jóvenes se disfrazaran y actuaran en las puertas de las personas a cambio de comida o dinero.
Los inmigrantes irlandeses llevaron las tradiciones de Halloween a Estados Unidos, sin embargo, no fue sino hasta la década de 1950 que Halloween se comercializó enormemente en Estados Unidos y se convirtió en una pachanga para adultos y niños por igual.
No todos los disfraces de Halloween deben planificarse con meses de anticipación o requieren horas de tiempo de cortar, coser y pegar. Es muy posible armar un look con algunos artículos que tienes en casa, un toque de maquillaje y cosas simples que encuentras en cualquier tienda.
Al elegir un disfraz de último minuto piensa en accesorios, como una máscara, un tocado o un par de anteojos, cosas que se pueden encontrar tanto en una tienda de disfraces como en un supermercado. Todo lo que necesitas hacer es agregar algunos detalles (plumas, peluche o bichos de plástico) y obtendrás un disfraz listo para usar en menos de 15 minutos.
El peinado también ofrece infinitas posibilidades de disfraces de última hora. Aquí te daremos ideas para grandes y chicos. ¡Es hora de vestirse y dejar que comiencen las fiestas espeluznantes!
6 Disfraces de último minuto: divertidos, baratos y rápidos
Reina o rey de los ratones
Haz que una colonia escurridiza de ratones o ratas blancas, con sus peculiares ojos rosados, aterrorice a cualquiera que se atraviese en tu camino. Para crear este disfraz corta un retazo de tela en forma de babero. Usando la pistola de silicón, pega filas de ratones de hule hasta cubrir el babero, mientras más repleto, más “feo” (los juguetes de ratón para gato son una gran opción porque son peluditos). Para complementa el disfraz, pega un ratón en un anillo. Cuando tu disfraz esté listo, ponte una camiseta blanca (o del color que quieras) y encima colócate el babero atascado de roedores. Como toque final marca tus ojos con un delineador de ojos blanco, luego con una sombra de ojos rosa, cubre ambos párpados para dar la idea de que tú también tienes los ojos rosados; para terminar, colócate el aniño con el ratoncito y listo, serás la reina o rey de los ratones.
Disfraz de diosa del glamour
Con este conjunto harás una gran entrada a la fiesta. Con una peluca de color neón, lápiz labial a juego y un chal forrado con una boa de plumas, seguro llamarás la atención, sin embargo, un par de ojos saltones le darán un toque cursi que no pasará desapercibido. Para crear este look, dibuja o imprime una plantilla de ojos caricaturizados. Colorea los párpados del mismo color de la peluca y el lápiz labial. Recorta y pega tus ojos en un par de lentes oscuros con cinta adhesiva. Completa el look con la peluca, pinta tus labios y envuélvete en la estola peluda o emplumada.
Disfraz de niña de las flores
Perfecto para aquellas que tienen un espíritu bohemio, este disfraz tiene una vibra de los años 60. Para crearlo quita los tallos y centros de un par de flores artificiales, de preferencia margaritas, gerberas o cualquier otra flor plana. Usa un poco de pegamento blanco para reforzar las capas de pétalos; déjalos secar. Corta un poco los centros para agrandar el punto de visión. Pega las flores a un par de lentes oscuros con cinta adhesiva. Vístete de verde para simular que eres el tallo.
Disfraz de hombre lobo
De las rodillas para arriba, eres un ciudadano común y corriente. Debajo de los tobillos, eres un hombre (mujer) lobo al acecho. Para obtener el aspecto de una bestia a mitad de la transformación, coloca una fila de extensiones de cabello en la orilla superior de unos botines o en la orilla del pantalón, si te sobra puedes poner pelito también en las mangas de una camisa o incluso en el cuello. Agrega un poco de maquillaje para coordinar tu look y estarás listo para una noche en la ciudad (no olvides aullarle a la luna).
Disfraz de ladrón de bancos
¿Tienes diez minutos? Genial, eso es todo lo que necesitas para lograr este disfraz de Halloween. Para robar un banco con estilo pinta signos de dólar, pesos o euros en bolsas negras para basura, llena cada una con un globo medio inflado y pega dinero de juguete como si se estuviera saliendo de las bolsas. Luego, vístete de negro y usa un delineador de ojos extrapesado para simular un antifaz.
Medusa
¿Eres fan de la mitología griega? Vístete como una de las leyendas más icónicas de todos los tiempos: Medusa. Es muy fácil de lograr, simplemente trenza tres extensiones de cabello y envuélvelas alrededor de tu cabeza, usando horquillas para sujetarlas. Claro que si tienes el cabello largo también puedes trenzar mechones y envolverlos en un chongo. Finalmente, entreteje serpientes de hule en tu cabello y sujétalas con pasadores para que no se caigan.
Esperamos que estas ideas sean solo un detonante de tu creatividad. No todo tiene que ser brujas, vampiros y piratas. Involucra a los peques y todos tendrán un momento muy divertido. ¡Manos a la obra!
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