Día Mundial del Sueño

El sueño es uno de las bases sobre las que se sustenta la salud humana, la relevancia que tiene para el bienestar de todo ser vivo es tal que, no solo existe una Sociedad Mundial del Sueño sino que esta proclamó un Día Mundial del Sueño desde 2008, con el fin de que cada año los médicos y especialistas en el tema se mantengan y nos mantengan al día sobre todo lo relacionado al sueño y sus beneficios para la humanidad.

Esta conmemoración se lleva a cabo el viernes previo al equinoccio de primavera, por lo que no es posible hablar de una fecha, este 2023 será el 17 de marzo llevando por lema: El sueño es esencial para la salud, y son diversas las instituciones que aprovechan muy bien la fecha para brindar no solo información, sino enseñanza y actualización al respecto, por ejemplo la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que , a través de su Clínica de Trastornos del Sueño de la facultad de Medicina llevará a cabo un diplomado de actualización en trastornos del sueño en modalidades presencial y a distancia.

Tributo al Día Mundial del Sueño

Desglosemos un poco todo lo que tiene que ver con el sueño reparador, que sea nuestro tributo a este Día Mundial del Sueño.

Fases del sueño:

Este concepto se refiere a cómo se construye el sueño, se reconocen dos fases bien diferenciadas dentro del sueño, las cuales se alternan entre sí de forma cíclica:

1. Sueño REM (Rapid Eye Movements – Movimientos Oculares Rápidos), el cual tiene un papel relevante en los procesos de atención y memoria. Se asocia con una muy marcada reducción del tono muscular, con una elevada actividad neuronal y es la parte del sueño en la que aparecen las ensoñaciones.
2. Sueño No REM, considerada como la etapa tranquila o de descanso ya que la persona se queda dormida y pasa de un sueño ligero a uno profundo. Es cuando la actividad cerebral, la respiración y la frecuencia cardíaca se vuelven más lentas, la temperatura corporal baja, los músculos se relajan y los movimientos oculares se detienen. Este sueño es muy importante para que cuerpo repare tejidos, reconstruya huesos y músculos y mejor aún, fortalezca el sistema inmunológico.

Durante una noche, una persona pasa por 4 o 5 ciclos de sueño, que duran aproximadamente 90 minutos cada uno e incluyen la etapa REM que da paso al sueño sin movimientos oculares rápidos, llamado también sueño NREM, sueño sin MOR y sueño sin movimientos oculares rápidos.

El sueño en los niños:

No solo por que sea el Día Mundial del Sueño, para cualquiera es importante dormir bien, no obstante, en los niños hay un factor extra que se desarrolla al dormir: el crecimiento. Por ello quiero hablarte sobre el sueño en la infancia.

En los primeros tres meses de vida se distinguen tres tipos de sueño: sueño activo, equivalente al sueño REM del niño mayor o adulto; sueño tranquilo, equivalente al sueño NREM; y un tercer tipo, llamado sueño indeterminado.

En los recién nacidos, el sueño activo ocupa hasta un 60% del total y da lugar al sueño tranquilo.  

A partir de los dos meses de edad ya se puede hablar de «sueño NREM» que, a esta edad, ocupa la mayor parte del tiempo y precede al sueño REM. El sueño REM, es mayor en las primeras semanas de vida y disminuye con el paso de los años.

En los niños mayores, al inicio de la noche, existe una mayor proporción del sueño profundo, mientras que el sueño REM es más abundante en el transcurso de la segunda mitad de la noche.

En el transcurso de la noche, el niño presenta varios ciclos de sueño, o sea secuencias de sueño NREM (sueño tranquilo en recién nacidos) y sueño REM (sueño activo en recién nacidos).

En niños de más de 2 meses –cuando ya podemos hablar de «sueño NREM» y «sueño REM»–, el ciclo de sueño se caracteriza por un episodio completo de sueño NREM seguido de un episodio de sueño REM, y su duración es variable de acuerdo con la edad:

               • 50-60 minutos en el recién nacido.

               • 60-70 minutos en niños de más de 3 meses de edad.

               • 80-90 minutos en mayores de 3 años.

A lo largo de la vida, el sueño varía dependiendo de los ciclos biológicos intrínsecos y del entorno en que el niño vive:

• El recién nacido permanece dormido 16 horas al día con sueño NREM.
• A los 3 meses ya se reconocen todas las fases del sueño y empieza la maduración cerebral.
• A los 12 meses duermen 12-13 horas al día, siendo el 30% sueño REM.
• A los 2 años 13 horas al día.

Trastornos del sueño:

Entre las reflexiones que nos deja el Día Mundial del Sueño es que los niños no están exentos de tener algún trastorno al dormir, de hecho, al menos una vez en la vida todos los presentamos, lo que es completamente normal, aunque el chico puede estar somnoliento, distraído e irritable durante el día; no obstante, si crees que a tu hijo le aqueja alguna afectación importante lo indicado es acudir con tu pediatra a la brevedad y seguir el tratamiento o acudir con el especialista del sueño que él te indique.

Los principales trastornos del sueño son los siguientes:

• Insomnio. Es la dificultad para iniciar y mantener el sueño.
• Apnea del sueño. Es una interrupción en la respiración al dormir, da pie a los ronquidos y a no descansar correctamente. En este caso sí es importante acudir con el médico.
• Síndrome de las piernas inquietas. El niño tiene la necesidad urgente de mover las piernas, lo que afecta no solo la calidad del sueño del niño, sino su calidad de vida ya que suele tener cansancio intenso durante el día.
• Sonambulismo. El sonámbulo habla, se sienta en la cama e incluso camina dormido, es una situación común en los niños que desaparece con los años, como papá debes vigilar que no vaya a caer o golpearse.
• Pesadillas. Son estados del sueño largos con aumento progresivo de una sensación de miedo o ansiedad, de la que se despierta muy asustado y completamente alerta. Es tan real que se puede describir todo lo que se ha soñado.
• Terrores nocturnos. Puede entenderse como una mezcla de los dos anteriores, ya que el niño sin despertarse, bruscamente comienza a gritar y llorar, alterado y agitado por el miedo que lo que está viviendo en su sueño le provoca. Todo el tiempo permanece dormido y a la mañana siguiente (o si lo despiertan en el momento) no recuerda absolutamente nada.

Y dime, ¿sí sabías de la existencia del Día Mundial del Sueño? No hay duda acerca de lo importante que es tener un buen sueño, por eso cada día hay más especialistas en la materia; es responsabilidad de cada uno, y de los padres hacia sus hijos, cultivar y fomentar buenos hábitos para tener sueños saludables que, sin duda, se traducirán siempre en dulces sueños.

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