Es un día para que todos saquemos nuestros ositos de peluche y agradecerles su compañía, los maravillosos momentos que hemos tenido con ellos y todos los días y noches que nos han consolado. ¡Feliz Día mundial del Oso Teddy!
El osito de peluche es uno de los juguetes más populares entre los niños y también ocupa un lugar especial en el corazón de muchos adultos. El Día Mundial del Oso Teddy es un día dedicado a este adorable juguete y nos permite sacar al niño interior y conectarnos de otra manera con nuestros pequeños.
El oso de peluche, tal como lo conocemos hoy, apareció en los últimos años del siglo XIX y principios del siglo XX. Margarete Steiff, una costurera alemana, ya llevaba tiempo fabricando estos juguetes a mano cuando los ositos aparecieron en un catálogo de juguetes de la empresa alemana Gebrüder Sussenguth en 1894.
En 1903, el dueño de una juguetería estadounidense vio al oso en una feria en Leipzig y tuvo la idea de hacer un pedido de 3000 osos para hacer un gran negocio que tendría relación con un incidente que involucraba al presidente de los Estados Unidos.
Cuenta la historia que Theodore Roosevelt, quién como dijimos anteriormente era el presidente de EE.UU. en aquellos años, fue invitado a un viaje de cacería de osos el 14 de noviembre de 1902 en el estado de Mississippi.
Roosevelt no pudo matar a ningún oso, por lo que la gente que estaba en su grupo de cacería encontró uno y lo ató a un árbol. Habría sido fácil dispararle y conseguir al oso como trofeo, pero “Teddy” Roosevelt, como le llamaban sus amigos, exclamó:
“Yo dejo libre al oso. No le voy a disparar a un animal atado que no puede defenderse.”
La noticia, por supuesto, llegó a los periódicos y fue caricaturizada por Clifford Berryman, del Washington Post. Y el dueño de una juguetería que andaba vacacionando en Alemania vio el oso de felpa, hizo un gran pedido y comenzó un gran negocio.
Por otro lado, Morris Michtom, propietario de una tienda de dulces de Brooklyn, también vio la caricatura y junto a su esposa Rose fabricaron osos de peluche. Pero Michtom fue todavía más lejos: envió un oso de peluche al presidente Roosevelt y le pidió permiso para llamarlo “Teddy’s Bear” (El oso de Teddy).
Roosevelt dio su permiso y las ventas despegaron. En su típica forma modesta Roosevelt dijo:
“No creo que mi nombre valga mucho en el negocio de los osos de juguete, pero pueden usarlo”.
Michtom tuvo tanto éxito que pronto creó la Ideal Toy Company. En pocos años, la venta de ositos de peluche había crecido tan rápidamente que estableció una empresa de peluches para fabricarlos, sin embargo, en ese tiempo los osos de peluche no eran juguetes para niños. Eran objetos codiciados por los adultos que querían estar “a la moda”.
A medida que crecía la popularidad de los osos, se hacían más sofisticados. Algunos eran musicales. Otros eran mecánicos. Algunos caminaban y daban volteretas; hoy en día hablan y cantan. Y siguen formando parte de los juguetes consentidos ahora sí tanto de niños como de adultos.
¿Qué importa si la gente piensa que estás loco por hablar con un juguete? ¡Festejemos el Día Mundial del Oso Teddy!
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