Quizá no lo creas, pero hasta principios de este siglo ser cartero era una de las actividades de mayor importancia para las sociedades pues ellos eran los encargados de llevar a las personas la correspondencia procedente de todo el orbe. Este oficio tiene su historia y es por eso que en México celebramos el Día del cartero y del empleado postal cada 12 de noviembre.
Aunque puede parecer que en estos tiempos este oficio es algo obsoleto, nada de eso, pues según el Gobierno de México, Correos de México traslada aproximadamente 324 millones de piezas postales.
Nada extraño si consideras que el ser humano es, por naturaleza, un ente social y por lo tanto la comunicación forma parte del cimiento de las sociedades. Una de las principales formas de comunicación desde los inicios de la humanidad es la interpersonal, y al comenzarse a poblar el mundo la comunicación entre los asentamientos o comunidades era importantísimo, así lograban compartir sus experiencias, novedades y preocupaciones; incluso antes de que apareciera la escritura, esta forma de comunicación se daba de manera oral.
Todas las antiguas civilizaciones que poblaron el mundo tenían este medio de comunicación: persas, egipcios, griegos, incas, romanos y aztecas por mencionar solo algunos.
“El origen del correo se remonta al antiguo Egipto, cuando surgieron los primeros mensajeros a pie; y hace dos milenios, en Roma, los primeros a caballo”.
Laura Romero, Gaceta UNAM
Aunque no lo creas esta palabra tiene el mismo origen que el vocablo correr, ambas vienen del griego currere, que significa “ir de prisa”. Antes de que existiera el Día del Cartero y los “carteros” (personas que llevan cartas) a estos mensajeros se les llamaba correo, o su equivalente en los distintos idiomas.
En la sociedad azteca, sólo las altas esferas tenían acceso a este servicio, se ocupaba para estar en comunicación entre sus puntos de vigilancia y con los pueblos vecinos. Existían tres tipos de mensajeros: los painani que eran considerados como los mensajeros del dios Painal y servían a los tlatoani (gobernantes); los yciucatitlantis, encargados de llevar los mensajes más urgentes a las ciudades y los tequihuatitlantis, poseedores de un grado importante en la jerarquía militar, que llevaban mensajes relacionados con las guerras y batallas. También estaban los tamemes que, aunque no eran mensajeros propiamente, eran los encargados de llevar los productos y mercancías a otros lugares.
“El sistema de correspondencia era a través de relevos, cuyos mensajeros corrían de estación en estación, la techialoyan, hasta comunicar la noticia al destinatario final”.
El Mirador, SCT, GobMx
A partir de 1514 existió en el Nuevo Continente el llamado Correo Mayor de las Indias que comunicaba entre sí a todas las colonias y a España, como es de esperar era controlado por los conquistadores. Fue hasta 1580 que la Nueva España tuvo la autorización para su propio servicio postal. Este fue el Correo Mayor de Hostas y Postas y Correos de toda la Nueva España que era administrado por particulares y no por la corona española. Para ese entonces, los mensajeros ya no eran hombres veloces corriendo a pie por los caminos, sino que iban montados a caballo o en carros tirados por estos animales.
El interés por mantener comunicación entre la Colonia y Europa siempre se mantuvo. En 1747 el sistema postal volvió a manos del Estado. Finalmente, en 1759 se abrió la primera oficina postal en Yucatán y, más adelante, en Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Puebla y Guanajuato. En 1766 surgió la Administración Principal de Correos de Mar y Tierra de la Nueva España.
Pasada la guerra de Independencia, en el año 1856 se introdujo el uso de estampillas o timbres postales. Como su nombre señala, son pequeñas estampas adheribles al papel con determinado valor. Estas se colocan en el sobre de la correspondencia, ya que es un requisito para ser enviada al destinatario a través del sistema de correo. La primera estampilla que circuló por todo México fue una con la imagen del cura Miguel Hidalgo, el Padre de la Patria.
Esta pequeña pieza de papel debe ser comprada por quien desea enviar una carta (remitente) para pagar por el servicio postal. Surgió porque, en el pasado, quien recibía la correspondencia (destinatario) era quien debía pagar; sin embargo, muchas veces la gente no lo pagana, por lo que los sobres eran devueltos. La estampilla evitó este tipo de situaciones y lo simplificó todo.
Aunque fue durante el Imperio de Maximiliano que se colocaron los primeros buzones en las calles principales del país, fue el presidente Porfirio Díaz quien dio la orden de construir un edificio específicamente para albergar las oficinas de correo de la nación.
“A principios del siglo pasado en México se movían más de ¡130 millones de piezas postales al año! Y para una cantidad tan grande de material fue necesario construir un nuevo edificio para el Servicio Postal Mexicano, y así en 1907 el presidente Porfirio Díaz inauguró este hermoso palacio de cuatro pisos que se construyó en solamente cinco años. Hecho de mármol, hierro y cantera también fue conocido como La Quinta Casa de Correos, ya que antes se ocuparon cuatro lugares diferentes, pero éste ¡fue el último! En el Museo Postal descubrirás la historia del correo en México y además, no puedes dejar de conocer el reloj monumental de este lugar que es de verdad increíble.
ROSENDO, Mónica y MURGUÍA, Alejandra. Paseando por mi Centro Histórico
Este majestuoso palacio es, desde 1987, Monumento Artístico de la Nación y de verdad una visita obligada para todo aquél que esté, aunque sea por unos días, en la hermosa Ciudad de México que, dicho sea de paso, es llamada La Ciudad de los Palacios ¿tú cuántos conoces?
¡No te pierdas! ¿Dónde enviar tu carta a los Reyes Magos?
La celebración de esta fecha en México tiene su origen en un acontecimiento que sucedió en 1931, cuando un tren que transportaba mucho oro y correo militar tuvo un grave accidente y se descarriló. Un trabajador postal que sobrevivió, heroicamente rescató lo que fue posible de ese cargamento y lo llevó a donde estuviera a salvo.
El entonces presidente de México, Pascual Ortiz Rubio, en reconocimiento a este valiente acto decretó el 12 de noviembre como el Día del Cartero y del Empleado Postal.
Afortunadamente, aún hoy día, el servicio postal de nuestro país prevalece. Por ello, celebramos el Día del Cartero como una forma de reconocer a todas las personas que trabajan en el servicio postal.
Si nunca has vivido la experiencia de escribir una carta de puño y letra ¡Te invitamos a hacerlo! Escribe un saludo a alguien que sea muy importante para ti y envíala por correo. Aunque es una experiencia poco practicada en nuestra época, sin duda te dejará un gran sabor de boca y a tu destinatario le dirá, por el acto en sí mismo, cuánto lo quieres.
Únete a nuestras redes sociales y platica con nosotros sobre tu experiencia o mejor… ¡Mándanos una carta!
La cena de Navidad es uno de los momentos más esperados del año. Es la…
¡No rompas con tus buenos hábitos en estas fiestas! Sigue estos consejos para comer saludable…
En Baby Creysi sabemos lo importante que es el ritual de escribir y colocar en…
¿Sabes qué es el solsticio de invierno? Este fenómeno astronómico está por suceder y marca…
En los últimos años se ha vuelto muy popular el Día del Suéter Feo, también…
Esta Navidad consigue que tu familia conviva y estreche lazos con estas divertidas recomendaciones de…