Hay un lazo invisible que une al ser humano con una especie imponente: los elefantes. Quizá se deba a que son algo así como la manifestación de la bondad con ese andar lento y cadencioso, su manera de mover las orejas gigantes y lo enigmática que resulta su larga cola, por ello, en conmemoración del Día de salvar al elefante (16 de abril), te quiero compartir información básica sobre el elefante, de su anatomía y de cómo podemos apoyar a su preservación.
¿Quién no ha sucumbido a la tierna carita de Dumbo al menos una vez en la vida? En efecto, algo en estos gigantes cuadrúpedos inspira ternura.
Así como no es posible negar esas reacciones positivas que generan en casi todas las personas, lamentablemente hay algo que tampoco se puede negar: los elefantes son una de las especies que corren más peligro en la Tierra, es por eso que hay que hacer lo que esté a nuestro alcance para que el riesgo de que se extingan desaparezca.
La organización colombiana Red de Ayuda a las Animales (RAYA) dice lo siguiente acerca del elefante:
“Con el cerebro más grande de todos los animales terrestres, son inteligentes, sensibles, sociales y empáticos, cualidades que buscamos para nosotros mismos. Compartimos tantas características con los elefantes que pueden ser más parecidos a nosotros que cualquier otro animal. Pero estamos arriesgando su futuro y, en el proceso, dañando el hábitat integral requerido para la biodiversidad en toda Asia y África”.
La situación es alarmante, se pone en riesgo no solo a esta magnífica especie, el daño que se le causa se extiende como una onda expansiva que abarca la flora y la fauna de los espacios en los que por años los elefantes han habitado.
“El número de elefantes se ha reducido en un 62% en la última década, y podrían extinguirse a finales de la próxima década. Se estima que unos 100 elefantes africanos son asesinados cada día por cazadores furtivos que buscan marfil, carne y partes del cuerpo, dejando poblaciones con tan solo 400.000 individuos”, aseguró el organismo colombiano en 2019.
¿Te fijaste? Lo dice claramente “podrían extinguirse a finales de la próxima década” y si eso fue al finalizar la década pasada, ¡significa que ya estamos en el tercer año de esa próxima década que se menciona! Así que, hoy más que nunca, la existencia de un Día de salvar al elefante es más importante que nunca.
¿Cuántas especies de elefantes hay?
Hoy en día son tres y debemos salvar las 3 especies de elefantes:
- Elefante Asiático
- Elefante Africano de la selva
- Elefante Africano del bosque
Obviamente existen algunas diferencias básicas entre la especie asiática y las que viven en África, por ejemplo:
El tamaño: El elefante asiático mide hasta dos metros de altura, seis metros de largo y llega a pesar 5.000 kilos, por su parte el africano es más grande, alcanzando hasta los 3.5 metros hacia arriba, siete metros de largo y unas siete toneladas.
¿Sabías que los elefantes africanos son los mamíferos terrestres más grandes que hay?
Los colmillos: En África todos los elefantes tienen dos hermosos colmillos, pero en Asia solo los machos son poseedores de esta arma natural de defensa.
Las orejas: El asiático tiene las orejas pequeñas y redondeadas, mientras que el africano tiene unas orejas tan grandes que llegan hasta sus hombros.
¿Sabías que las orejas de los elefantes africanos se asemejan a la forma de África?
La trompa: Los africanos tienen dos lóbulos (parecidos a dos dedos) en la trompa, uno arriba y otro abajo, y los elefantes asiáticos únicamente tienen un lóbulo en el extremo superior.
La cola: El elefante africano tiene una cola más corta que es asiático.
El lomo: En Asia los elefantes tienen el lomo en forma de arco (su parte más alta está en el centro de la espalda. En los elefantes africanos el punto más alto de sus espaldas está en los hombros.
Las patas: El elefante africano puede tener cuatro o cinco dedos en las patas delanteras y tres en las traseras, en diferencia a el elefante asiático, que tiene cinco dedos en las patas delanteras y cuatro en las traseras.
Las similitudes también son muchas, todos los elefantes son sumamente inteligentes (de verdad tenemos que salvar a los elefantes), viven en manadas muy bien organizadas, verdaderas sociedades animales muy semejantes a cómo nos organizamos los humanos, además tienen y respetan jerarquías y por si fuera poco, tienen un sistema de comunicación entre ellos, además son hábiles e indispensables ingenieros de los ecosistemas en donde viven ya que “crean caminos a través de los densos bosques que habitan permitiendo así que otras especies transiten. Muchas especies de árboles en los bosques de África central y Asia dependen de las semillas que pasan a través del tracto digestivo de un elefante antes de poder germinar. Y por si fuera poco, la pisada de un elefante, al llenarse de agua, puede permitir que se desarrolle un micro ecosistema, convirtiéndose en el hogar de renacuajos y otros organismos”, explica World Wildlife Fund (WWF).
Es muy triste, pero tanto el comercio ilegal de marfil como el comercio clandestino de animales vivos y la desaparición de sus hábitats, han hecho que, tanto los elefantes africanos de selva como los asiáticos están catalogados como especies en peligro por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), mientras que los elefantes africanos de bosque están clasificados como en peligro crítico de extinción, y su población está disminuyendo rápidamente.
Foto: Wikimedia Commons
Día de salvar al elefante
Este 16 de abril puede ser un buen momento para comprometerte en la lucha por evitar que estos hermosos gigantes desaparezcan de la tierra, hay muchas organizaciones al rededor del mundo comprometidas con esta lucha, puedes acudir con alguna de ellas e integrarte en sus actividades, si eres más audaz quizá podrías viajar a Asia o África y participar activamente en la protección de estas especies ¿a ti qué más se te ocurre? Compártenos a través de nuestras redes sociales tus propuestas para salvar al elefante o alguna información extra que pueda ayudar.
Organismos con los que puedes aprender más, tener información sobre cómo salvar y ayudar a los elefantes:
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