Día de la Tierra: 22 de abril
Aunque la Organización de las Naciones Unidas (ONU) oficializó el Día de la Tierra en el 2009, la historia de esta conmemoración se remonta a finales de la década de los 60 del siglo XX, cuando el político y ambientalista estadounidense Gaylord A. Nelson, reconocido por su defensa del medio ambiente y por su activismo a favor del planeta, comenzó su lucha para lograr que el mayor número posible de personas comprendiera la importancia de cuidar y preservar el planeta en que vivimos.
Afortunadamente, la lucha de Nelson por dejar de lastimar a la Tierra tuvo eco en muchísimas personas, basta recordar que, en 1970, el 22 de abril para ser más precisos, logró que 20 millones de estadounidenses, es decir el 10% de la población de ese país, salieran a manifestarse a las calles exigiendo y luchando por los derechos medioambientales.
En 2021, el presidente norteamericano Biden, reconoció la importancia de su compatriota con las siguientes palabras:
“El senador Nelson también cambió el mundo al crear un legado de protección ambiental a través del Día de la Tierra y de todos los avances generados por él, y lo hizo no porque estuviera de moda, sino porque era lo que se debía hacer por nuestros hijos y nietos”.
En vísperas de la celebración del Día de la Tierra 2023, absolutamente nadie puede dudar de lo relevante que es para el ser humano, como especie, combatir y resarcir el daño que nosotros mismos hemos causado a nuestra Madre Tierra. Al respecto Jacqueline Álvarez, directora regional de América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), ha enfatizado acerca de lo que la ciencia ha llamado una triple crisis planetaria:
Este es un programa nacido en 2009 (al mismo tiempo que la ONU oficializó el 22 de abril como el Día de la Tierra) precisamente para buscar alcanzar un equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de la humanidad en Armonía con la Madre Tierra.
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha aceptado que “el agotamiento de los recursos naturales en el mundo y la rápida degradación ambiental son el resultado de patrones de consumo y producción insostenibles que han tenido consecuencias adversas tanto para la Tierra como para la salud y el bienestar general de la humanidad”.
El organismo internacional hace una contundente y por demás cierta declaración:
“Desde la revolución industrial, la naturaleza ha sido tratada como una mercancía que existe en gran medida para el beneficio de las personas, y los problemas ambientales se han considerado solucionables mediante el uso de la tecnología. Para satisfacer las necesidades básicas de una población en crecimiento dentro de los límites de los recursos finitos de la Tierra, es necesario idear un modelo más sostenible para la producción, el consumo y la economía en su conjunto”.
Todos podemos y debemos colaborar
No es necesario pertenecer a la comunidad científica o política, cada uno desde su realidad y trinchera puede hacerlo que está en sus manos para lograr sanar el menos una parte del daño hecho a la Tierra durante años. ¿Cómo? Por ejemplo, haciendo de las 3R (Reciclar, Reusar y Reducir) una filosofía de vida.
Alrededor del planeta se han consolidado diversos proyectos de reciclaje que están dando buenos resultados y que, además, pueden ser la mejor inspiración para que cada día sean más las personas que dedican sus talentos y esfuerzos para ayudar a la Tierra siempre y no solo un día. He aquí un listado de algunos de los proyectos de reciclaje más innovadores:
El holandés Boyan Slat inventó una trampa para atrapar plásticos en el mar: un sistema en forma de U con flotadores que puede captar el plástico que flota en la superficie del océano. Todo el plástico recogido será reciclado para evitar generar nuevo plástico en la Tierra.
Esta marca fabrica zapatos y bolsos a partir de botellas de plástico recicladas. De acuerdo con su sitio web, hasta ahora ya han reciclado más de 158 millones de botellas de plástico de un solo uso. ¡Gran beneficio para el planeta Tierra!
Esta empresa brasileña fabrica bicicletas, cuyo chasis se fabrica a partir de botellas de plástico recicladas. Cada pieza se hace con 200 unidades. Además de bonitas y mega ecológicas, las bicicletas son más ligeras y más económicas de producir. La garantía del producto es nada más de 100 años.
Este proyecto holandés fabrica muebles para niños a partir de juguetes rotos. Si entras a su sitio web, quedarás impresionado con la labor que esta compañía hace por ayudar al planeta. Nada es en vano para dejar de lastimar a la Tierra.
El diseñador holandés Mieke Meijer inventó una “madera de periódico”, material a partir de periódicos viejos y pegamento orgánico, es como volver al origen, el papel se crea a partir de los troncos de los árboles así que, ¿por qué no volver al origen?
Cuando se corta un tronco de NewspaperWood las capas de papel aparecen como vetas de madera o anillos de crecimiento de un árbol y, por lo tanto, se asemejan a la estética de la madera real. La singularidad del material está determinada por rastros visibles de letras impresas, fotografías, anuncios y otros elementos gráficos en el material de origen.
Se trata de una empresa holandesa que hace módulos de construcción a partir de plástico reciclado. Nació en 2013 llamándose PlasticRoad, a diez años de distancia se han convertido en CirculinQ, su razón de ser es diseñar, crear y suministrar elementos viales sostenibles, resistentes al clima y circulares, fabricados a partir de residuos plásticos municipales, por lo tanto, los módulos pesan poco y se pueden unir fácilmente entre sí. Una de sus virtudes es que se mantienen bien durante varias décadas y luego se pueden desarmar y volver a procesar, lo que sin duda reduce le daño constante a la Tierra en cuanto a generar plásticos.
Esta es apenas una pequeña muestra de lo que el ingenio humano ha podido lograr en aras de salvar a nuestro planeta, más que para nosotros, para las generaciones futuras. Quizá tú o tus hijos puedan también crear un proyecto innovador de reciclaje que colabore a reducir las enormes cantidades de desechos que la humanidad genera.
Para cerrar esta pequeña conmemoración del Día de la Tierra, quiero citar una frase del documento final de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible en 2012, titulado “El futuro que queremos”:
Reconocemos que el planeta Tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar y que “Madre Tierra” es una expresión común en varios países y regiones, y observamos que algunos países reconocen los derechos de la naturaleza en el contexto de la promoción del desarrollo sostenible.
Así es, la Tierra también tiene derechos y hoy más que nunca los está exigiendo. Que sirva este 22 de abril para hacer conciencia sobre ello, pero sobre todo para tomar acción y empezar a defender nuestro derecho a vivir en un ecosistema sano.
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