Si hay una palabra que es una constante en la vida de todo ser humano esa es, sin duda, “felicidad”. Y es que, siendo honestos, no hay quien no aspire a vivir y ser feliz. Más que una palabra, es un concepto de tanta relevancia en la historia de la humanidad que no por nada la ONU proclamó, desde hace 10 años, el 20 de marzo como el Día de la Felicidad, con la finalidad de reconocer y revalorar su importancia en la vida de las personas de todo el mundo.
¡Ser felices en familia es lo mejor! Foto: Envato Elements
El Día Internacional de la Felicidad fue resultado de una iniciativa originada en Bután, país asiático que desde la década de los 70 le da al bienestar de su población un lugar prioritario. El índice de felicidad nacional bruta de Bután está por encima del Producto Nacional Bruto ¿Sorprendente no?
Para conocer un poco más sobre este tema, platiqué con Alejandra López, fundadora y directora del Instituto del Desarrollo Óptimo, antes Instituto de la Felicidad, quien es toda una experta en la materia:
Entrevista sobre el Día de la Felicidad
BABY DAILY (BD): ¿Por qué existe un Día Internacional de la Felicidad?
ALEJANDRA LÓPEZ (AL): La ONU lo estableció para hacer una reflexión acerca del papel que la felicidad juega en la vida de las personas.
BD: Pero, ¿qué es la felicidad?
AL: Depende del marco de referencia. Para el filósofo Aristóteles la felicidad es la vida buena, el ejercicio de la virtud. Para los psicológicos positivos es el resultado de tener una vida con sentido y satisfacción. También podríamos decir que la felicidad es el desarrollo óptimo, el florecimiento humano.
BD: Entonces, ¿todos podemos ser felices?
AL: En cierta medida sí. Dependerá de varios factores, uno muy importante es el contexto social, del que se habla poco cuando se tocan temas de felicidad. Aunque es importante mencionar que la injusticia, la pobreza, la desigualdad y la violencia son enemigos de la felicidad.
BD: ¿Es en una escuela en donde se aprende cómo vivir feliz?
AL: Se aprende a través de sus componentes, que a veces van en sentido opuesto a la lógica. Por ejemplo: aprender a aceptar los estados emocionales incómodos.
BD: ¿La felicidad y la alegría son lo mismo?
AL:La alegría es un componente importante de la felicidad; sin embargo, hay otros como la serenidad, el descanso, el compromiso, etc.
BD: Entonces, ¿la felicidad se enseña?
AL: Se puede enseñar la teoría sobre la felicidad, se pueden enseñar prácticas de bienestar, incluso habilidades para pensarse a uno mismo.
“La felicidad no es una ecuación matemática que se puede aprender de una vez y para siempre“.
BD: ¿Cómo podemos explicarles la felicidad a los niños pequeños?
AL: No es necesario explicarla, llegamos a ella de manera indirecta. Promover espacios para que desarrollen sus habilidades, jueguen y se diviertan ayuda. También es importante saber que no es un estado permanente, que huir del aburrimiento, los conflictos y las emociones desagradables, paradójicamente, entorpece el camino.
BD: ¿CÓMO PODEMOS POTENCIAR LA FELICIDAD EN NUESTROS HIJOS?
“Abandonando la idea de que sean felices siempre, permitiéndoles expresar sus emociones, poniéndoles límites, ayudándoles a pensar en los demás, a ser empáticos, a esforzarse por lo que quieren, permitiéndoles aburrirse, renunciar a la gratificación inmediata”.
BD: ¿Nos podrías compartir algunos consejos para propiciar que nuestros pequeños sean más felices?
AL: Primero para los papás, ya que van a repercutir en los niños: aprendamos a tratarnos mejor, bajarle dos rayitas al perfeccionismo, cultivar el sentido del humor, no tomarnos tan a pecho las palabras de los niños y tomar una actitud de juego.
BD: ¿Cómo se puede ser feliz a pesar de las situaciones malas que hay en el mundo?
AL: Pasando tiempo con la gente querida, disfrutando las pequeñas cosas, agradeciendo lo que tenemos, jugando, poniéndonos retos y con la consciencia de que la felicidad no es un estado permanente. Sin duda un sinónimo de alegría son los niños, para la ONU los pequeños de todo el planeta son parte fundamental para alcanzar el éxito de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Incluso, a través de la UNESCO, la ONU tiene el Proyecto de Escuelas Felices, las cuales ofrecen un enfoque alternativo para mejorar las experiencias de aprendizaje, dando prioridad a la felicidad escolar, al mismo tiempo que apoyan el bienestar de las personas, las familias y las comunidades.
20 de marzo: Día Internacional de la Felicidad. Foto: Envato Elements
Para que los niños sean felices es básico que las mamás y papás:
Jueguen con sus hijos, pero también permitan que se aburran y sepan esperar
Motiven a sus peques a desarrollar sus habilidades
y, sobre todo, es muy importante que los padres siempre les muestren afecto a sus hijos.
Parte de la importancia del Día de la Felicidad es que nos recuerda que la infancia es un tiempo maravilloso durante el que los niños conocen al mundo y aprenden a relacionarse con él. Para los niños, poderse mojar con la lluvia o sorprenderse con cómo se mueve un caracol es suficiente para ser felices en ese momento.
Para ellos es muy claro que los detalles pequeños son suficiente y los viven y disfrutan al máximo. Para los adultos, la infancia es una gran maestra y ejemplo a seguir, podemos aprender de los niños la maravilla de vivir en el presente. Finalmente, la vida se hace momento a momento, y como sabiamente nos compartió Alejandra, la felicidad no es un estado permanente.
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