Planear el menú de tus traviesos parece ser una misión imposible, ya que encontrar platillos que les gusten, incluyan todos los grupos alimenticios y sean fáciles de preparar no es nada sencillo. Si ya no sabes qué preparar de comer estas recetas saludables para niños te darán ideas.
Hacer que los niños coman verduras es un gran reto, ya que no a todos les gustan. Varios especialistas recomiendan ofrecer estos alimentos en diversas presentaciones para que los peques se animen a probarlas. Una dieta balanceada es muy importante para que crezcan sanos y fuertes.
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A muchos peques no les gustan las verduras, pero es muy importante incluirlas en su dieta ya que son fundamentales para su desarrollo. Estas recetas saludables para niños te ayudarán a incluir ingredientes de todos los grupos alimenticios para una dieta más balanceada.
Uno de los platillos favoritos de los peques es la pizza. Este platillo también puede prepararse de una manera que sea muy saludable y deliciosa. Esta receta es muy fácil de preparar.
Ingredientes
Procedimiento
Esta receta la puedes preparar con horno o en sartén. Si decides hacerla en horno, precalienta a 180 grados centígrados. Mientras se calienta, coloca las tortillas en una charola. Unta salsa de tomate en cada una de las tortillas y espolvorea el queso mozzarella. Agrega los vegetales y vuelve a espolvorear más queso. Mete la charola al horno y déjala dentro por alrededor de 15 minutos hasta que el queso se derrita y las tortillas estén crujientes.
Si preparas esta receta en sartén, precalienta a fuego lento por alrededor de 10 minutos. Agrega un poco de aceite en spray o un chorrito de aceite de oliva. El resto del procedimiento es el mismo que en horno.
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Uno de los platillos favoritos de los peques son los Nuggets, en especial, los que tienen alguna forma como de dinosaurio. Los que venden congelados en el super son poco saludables por el exceso de sodio. Esta receta para que hagas los tuyos les encantarán a tus peques y serán más nutritivos.
Ingredientes
Preparación
Corta las pechugas de pollo en trozos pequeños para formar tus nuggets. Para preparar tu versión casera de pan molido donde empanizarás los nuggets vas a colocar en un tazón grande 1 taza de avena molida, ½ taza de queso parmesano rallado, 1 cucharadita de ajo en polvo, 1 cucharadita de cebolla en polvo, ½ media cucharadita de sal y ¼ de pimienta negra. Revuelve con tus manos estos ingredientes para que se integren.
En otro tazón vierte los dos huevos y las dos cucharadas de agua, bate hasta que estén bien mezclados. Una vez que ya tienes tu pan molido casero y la mezcla de huevo, llegó el momento de empanizar tus nuggets.
Sumerge cada trozo de pollo en la mezcla de huevo, asegúrate de que cada uno esté bien cubierto. Luego pásalo en tu pan molido casero, presiona ligeramente el trozo de pechuga para que el empanizado se adhiera bien.
Antes de cocinarlos precalienta por cinco minutos un sartén grande a fuego medio, agrega un chorrito de aceite de oliva en el sartén.
Ya que el aceite esté caliente agrega tus nuggets, asegúrate que estén separados uno del otro para que no se peguen. Cocina cada lado por unos cuatro minutos, o hasta que tus nuggets estén dorados y crujientes. Revisa que el pollo esté bien cocido por dentro clavando un tenedor.
Una vez que tus nuggets estén bien cocidos colócalos en un plato con toallas de papel para cocina, con el fin de retirar el exceso de aceite. Si tienes freidora de aire también puedes realizar esta receta. Sirve tus nuggets con ensalada de lechuga o zanahoria rallada.
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Las ensaladas no son las preferidas de muchos peques, sin embargo, son una gran opción para incluir en el menú de tus hijos ya que puedes agregar varias verduras y complementar con pollo o pasta. Esta receta de ensalada le encantará a tus traviesos.
Ingredientes
Preparación
En una olla coloca agua para cocer la pasta. Mientras se cocina la pasta corta las verduras. Recuerda que antes de cortar la lechuga debes desinfectarla. Con un pelador quita la cáscara al pepino y la zanahoria. Corta en rodajas. Ya que desinfectaste la lechuga pícala. En cuanto al queso panela córtalo en cubos. En un tazón mezcla la lechuga con todas las verduras ya picadas y los cubitos de queso.
Cuando esté lista la pasta usa un colador para quitarle el agua caliente. Para que se enfrié más rápido, y retirar, el almidón enjuágala con agua fría. Ya que tienes lista tu pasta agrégala al tazón con la lechuga y las verduras.
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Una alimentación balanceada es muy importante para el desarrollo de tus peques. Por ello debes incluir alimentos de todos los grupos en cada platillo.
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