Los tatuajes durante el embarazo pueden generar incertidumbre y preocupación en las futuras madres. Es muy importante estar bien informada sobre los riesgos potenciales y las precauciones necesarias. Recuerda siempre consultar con profesionales médicos antes de tomar cualquier decisión durante esta etapa crucial de la vida.
Un tatuaje es algo que no se debe tomar a la ligera ya que dura toda la vida, y hacerlo durante el embarazo puede no ser la elección más sensata.
Es innegable que desde hace algunos años los tatuajes se han vuelto como una prenda de moda, sólo que contrario a lo que sucede con la ropa, estos no pueden quitarse o devolverse a la tienda, los tatuajes son para toda la vida (en casi todos los casos).
Y sí, el mundo de los diseños sobre la piel se ha expandido exponencialmente, hoy en día algunos tatuadores logran hacer verdaderas obras de arte.
De estos magníficos trabajos resaltan las pinturas que se realizan en la piel de las mujeres embarazadas, de donde surgen dudas comprensibles: ¿se le pueden hacer tatuajes a una mujer que está gestando a un bebé? ¿hay algún tipo de contraindicación?
Una vez que se ha elegido un diseño y la parte del cuerpo donde se quiere llevar, el tatuador debe preparar la piel del cliente limpiándola y afeitándola si es necesario. También debe preparar las herramientas, como la máquina de tatuar, las agujas, los guantes y la tinta.
El tatuador dibuja el diseño en la piel del cliente con un esténcil, un lápiz o un rotulador especial para tatuajes y comienza su trabajo insertando en la piel la aguja que deposita la tinta debajo de la epidermis, siguiendo el trazado del diseño.
El proceso puede ser doloroso ya que las agujas perforan la piel varias veces por segundo. En función del pedido del cliente el tatuador puede utilizar diferentes tipos de agujas.
En realidad no hay un impedimento médico para tatuarse en el embarazo, no es posible decir que esté bien o mal, es una decisión completamente personal, aunque lo que se debe considerar es exactamente lo mismo que se recomienda antes de que cualquiera decida tatuarse:
Por supuesto que antes de todo lo anterior lo más sensato es platicar con el ginecólogo acerca de la inquietud de tatuarse, porque también se debe considerar que al estar embarazada el cuerpo de la mujer tiene algunos cambios físicos, puede aumentar de peso y después de que su bebé nace, si pierde los kilos del embarazo, el tatuaje podría verse distinto.
Una cosa es cierta, por nada del mundo se debe tatuar la piel del vientre o los senos, por razones obvias, es una piel que sufre muchos cambios en este proceso y no creo que haya un tatuador que se atreva a hacer algo así sabiendo que ningún trabajo podría mantenerse intacto ante los cambios lógicos en la piel de una mujer embarazada.
Sin embargo, para tener una opinión calificada en el tema platiqué con Sandra Luz, experta en cuidados de la piel y en procedimientos de reconstrucción areolar en mujeres que han tenido o tienen cáncer de mama, el cual se hace con un proceso de micropigmentación sumamente cuidadosa, es decir, un tatuaje muy detallado.
“En lo personal no recomendaría que una embarazada se tatúe, hay que tener presente que durante el embarazo tu cuerpo es un sube y baja hormonal, muchas cosas cambian y no puedes saber si la tinta podría generar una reacción alérgica —sobre todo si no te has tatuado antes— o si por alguna causa tu cicatrización será más lenta y hay más riesgo de que se infecte, ¿qué necesidad? Yo creo que es mejor esperar a que ya el bebito haya nacido y no tome leche materna, entonces sí, si a la mujer le place tatuarse que lo haga”.
Sandra menciona un punto muy importante, los altibajos hormonales del embarazo, esto repercute en cambios emocionales y, ¿te imaginas que una embarazada se tatúa y luego se arrepiente o no le gusta el diseño que eligió?
“Actualmente es posible quitar tatuajes, se hace con láser y es un proceso que requiere varias sesiones y es doloroso. Por ninguna razón una mujer embarazada debe iniciar o seguir un tratamiento de eliminación de tatuajes ya que la piel es mucho más sensible y si en condiciones normales (sin embarazo) el láser puede dejar ampollas, erupciones, manchas o cicatrices, ¿te imaginas embarazada? No pasa nada si esperas a que tu hijo haya dejado la leche materna, así evitas riesgos innecesarios”, explica Sandra.
Y continúa: “Los tatuajes son lindos, si la mujer ya los tiene antes del embarazo no hay riesgo ni de que se hagan feos o causen problemas durante el embarazo, a no ser que estén en el vientre o los senos porque ahí sí que se van a estirar con la piel. Si ella quiere tatuarse pues mejor que espere a que ya el bebé esté fuera y su cuerpo también esté más recuperado, lo mismo que si se quiere borrar algún tatuaje que ya no desea”.
En algunas personas existe la inquietud de si se puede poner la anestesia epidural —que se inyecta en la zona lumbar de la espalda— si la mujer tiene un tatuaje en la espada, y la experta opina que “lo que importa es que el tatuaje esté ya cicatrizado, que no haya indicios de infección o mala cicatrización, por lo demás, no hay problema con estos tatuajes de la espalda”.
Muchas mujeres desean tener fotos de su embarazo con un dibujo o diseño que sea de su agrado en el vientre, de ser así puede recurrir a un tatuaje falso, es decir, un diseño hecho con henna que se verá muy bonito y, lo mejor, es temporal.
Claro que antes de iniciar hay que hacer una prueba de alergia en una pequeña zona del dorso de la mano.
Si deseas contactar a Sandra para saber más, para un procedimiento de tatuaje estético/médico (como el área del pezón, las estrías o trabajos capilares), o bien, para eliminar un tatuaje, ella nos dejó sus datos de contacto:
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