En un embarazo no es lo mismo una molestia habitual, como las náuseas o el estreñimiento, que las urgencias médicas, como un sangrado vaginal o el zumbido en los oídos. Por eso, si en cualquier trimestre presentas algunos de estos síntomas de alerta debes consultarlo con tu médico de inmediato para evitar complicaciones.
El ginecólogo y obstetra Germán Palacios López, del Hospital Star Médica Lomas Verdes, destaca que una mujer gestante debe aprender a escuchar su cuerpo y, si es necesario, acudir a urgencias, pero jamás ignorar algunos síntomas o signos de alerta.
En cualquier etapa del embarazo, el tiempo es factor clave si se trata de una urgencia obstétrica. Mientras más rápido se atienda una mujer gestante, menos consecuencias tendrá, “pues, en la mayoría de los casos, las complicaciones que ocurren se pueden prevenir o manejar, siempre y cuando se resuelvan lo más pronto posible”, explica Palacios López, médico certificado por el Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia.
Reconociendo una emergencia obstétrica
Una emergencia obstétrica es aquella que requiera atención rápida para salvaguardar la vida de la gestante y del bebé, “se define como aquel estado de salud que pone en peligro la vida de la mujer y/o al producto y que además requiere de atención médica y/o quirúrgica de manera inmediata”, señala el documento Emergencias obstétricas en México: designación de concepto y uso, de Guadalupe Ramírez y Graciela Freyermuth, publicado por el Observatorio de Mortalidad Materna en México.
Para Palacios López, en la gran mayoría de las emergencias obstétricas siempre habrá cierto punto de margen para actuar, controlar e impedir que haya complicaciones mortales. De ahí, que sea importante que una mujer embarazada consulte a su médico ante la presencia de cualquier síntoma diferente o anormal, por mínimo que sea.
Síntomas de alerta que debes conocer
El médico militar comenta que entre los síntomas que deben alertar a una mujer embarazada para ir a urgencias de inmediato, están:
- Fiebre. La temperatura de 38 grados o más, que se presente en cualquier momento del embarazo, requiere atención médica.
- Salida de líquido transvaginal o sangrado. Antes de las 20 semanas será considerada como amenaza de aborto. Después de las 20 semanas será una amenaza de parto prematuro. “Es muy importante diferenciar entre líquido y sangre: la primera se puede deber a que se rompió la fuente. Pero si hay sangrado puede deberse a un desprendimiento de placenta”, señala Palacios.
- Hinchazón de cara y dedos.
- Dolor de cabeza intenso o continuo.
- Elevación de la presión arterial a más de 140/90 mmHg, porque son signos de una preeclampsia.
- Dolor o ardor al orinar, ya que “puede significar una infección. En casos graves puede ameritar hospitalización.
- Disminución de los movimientos fetales. Después de la semana 24, una forma de saber que un bebé está bien es contando sus movimientos. Siempre que una mamá note ausencia o disminución de los movimientos fetales (menos de 10 movimientos en el día), deberá acudir a urgencias inmediatamente: “esta es una medida que ayuda a prevenir muertes intrauterinas”, comenta el especialista.
Por su parte, el IMSS también aconseja a una mujer embarazada acudir al hospital, sin importar el día y la hora, cuando haya uno o más de los síntomas antes mencionados y de los siguientes:
- Ver “lucecitas” de colores.
- Tener zumbido de oídos.
- Contracciones dolorosas antes de tiempo.
Te recomendamos leer: Lo que necesitas saber sobre la preeclampsia.
Finalmente, entre los malestares que NO son una urgencia obstétrica, pero SÍ requieren que consultes a tu médico, están:
- Vómito
- Infección vaginal (flujo, ardor, comezón, mal olor)
- Malestar al orinar
- Gripa y/o tos
- Diarrea o estreñimiento
- Dolor de garganta
- Fiebre
- Aparición de ronchas en el cuerpo