En la mayoría de los casos estar embarazada es una de las etapas más disfrutadas y esperadas por una mujer, la ilusión de gestar una vida nueva y al cabo de nueve meses poder conocer a un bebé que desde antes de nacer se ha robado el amor y la atención de la madre no se compara con nada, sin embargo, no puede dejarse de lado una estricta vigilancia y control médico pues, precisamente al ser la incubadora viviente de un nuevo ser humano el cuerpo de la mujer es llevado al límite, sobre todo su corazón, que ha de ser capaz de bombear entre 30 y 50% más de sangre para cubrir los requerimientos de ambos cuerpos, además de esto, la frecuencia cardiaca también aumenta y uno de los síndromes que se puede desarrollar en el embarazo es el HELLP.
La hipertensión (presión alta) es el trastorno médico más común del embarazo, quien la presenta puede desarrollar complicaciones cardiovasculares en el futuro, además de que sus hijos puedan padecer hipertensión arterial (HTA) en edades tempranas o síndrome metabólico.
El Catálogo maestro de guías de práctica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) especifica que la incidencia de los desórdenes hipertensivos durante la gestación ha aumentado. Algunos factores que lo han generado son:
- Incremento global de la edad materna
- Obesidad
- Tecnología de reproducción asistida
- Comorbilidades médicas que predisponen a la preeclampsia, diabetes, hipertensión y enfermedad renal
Síndrome HELLP, ¿qué es?
El Centro de Investigaciones Biomédicas “Dr. Hideyo Noguchi”, de la Universidad Autónoma de Yucatán, a través de su revista biomédica explica que “este síndrome HELLP se presenta cuando durante el embarazo, además de un trastorno hipertensivo aparece la siguiente triada:
- Hemólisis
- Elevación de enzimas hepáticas
- Disminución del conteo de plaquetas
El nombre lo puso el Dr. Luis Weinstein en 1982 debido a sus características y las palabras que las describen en inglés:
- H de Hemolysis (la descomposición de glóbulos rojos)
- EL de Elevated Liver enzymes (enzimas hepáticas elevadas)
- LP Low Platelet count (conteo de plaquetas bajo)
La hemólisis es la destrucción de los glóbulos rojos, el aumento de enzimas hepáticas significa que la función del hígado (hepática) está en rangos fuera de lo normal y como las plaquetas ayudan a la coagulación de la sangre, su bajo conteo es demasiado riesgo.
Las pacientes con síndrome HELLP tienen mayor riesgo de:
- Hemorragia cerebral
- Desprendimiento de retina
- Insuficiencia y hemorragia del hígado
- Insuficiencia renal aguda
- Líquido en los pulmones (edema pulmonar)
- Coagulación intravascular diseminada
- Desprendimiento de placenta
- Hemorragias
- Convulsiones
- Muerte
Aunque no se han encontrado causas determinantes que den pie a este síndrome, sí se sabe que se desarrolla entre el 10 y el 20% de las pacientes diagnosticadas con preeclampsia o eclampsia. Algunos factores de riesgo son:
- Tener más de 35 años
- Obesidad
- Antecedentes de preeclampsia, diabetes o enfermedad renal
- Antecedentes de embarazos múltiples
- Antecedentes de presión arterial alta
Síntomas
La Universidad de Stanford indica que este síndrome suele desarrollarse en el último tercio del embarazo e incluso una o dos semanas después de nacido el bebé. Quienes han sido diagnosticadas con HELLP mencionaron uno o más de estos síntomas:
- Sensibilidad abdominal o en el pecho y dolor en la parte derecha superior lateral (de distensión hepática)
- Náuseas, vómitos, indigestión con dolor después de comer
- Dolor de cabeza, incluso después de tomar medicamentos prescritos por el médico
- Dolor de hombro o dolor al respirar profundamente
- Sangrado
- Cambios en la visión, como visión borrosa, visión doble, luces o auras destellantes
- Hinchazón, especialmente de la cara o las manos
- Falta de aire o dificultad para respirar
Como los síntomas no son exclusivos de este síndrome, en ocasiones el diagnóstico se puede confundir con otros padecimientos como gripe u otra enfermedad viral, colecistopatía, hepatitis, púrpura o lupus.
Los signos que se puede medir y buscar en exámenes de laboratorio y durante la consulta médica son los siguientes:
- Presión arterial alta
- Proteínas en la orina
- Aumento de las enzimas hepáticas, disminución de plaquetas y presencia de hemólisis en la sangre
Clases de HELLP
Hay tres clases, y depende del resultado en los estudios lo que el médico decide hacer. Es importante especificar que la clase I es la más grave, mientras que la III la menos peligrosa:
- Clase I, trombocitopenia grave
- Clase II, trombocitopenia moderada
- Clase III, trombocitopenia leve
Tratamiento
Por protocolo, indica el IMSS, lo indicado es retirar al bebé del vientre materno, sin embargo, a veces no es la mejor opción si este aún no tiene los pulmones en un nivel de desarrollo que le permita sobrevivir, sea por esto o por otras causas, el equipo médico tiene otras alternativas.
- Transfusión de alguna clase de faltante en la sangre (glóbulos rojos, plaquetas o plasma)
- Corticosteroides
- Medicamentos para la presión arterial alta
- Sulfato de magnesio
Para disminuir el riesgo de desarrollar este síndrome, como sucede con cualquier otra enfermedad, es importante estar al tanto de tu salud en todo momento, aún antes del embarazo:
- Tener buena condición física
- Tener visitas prenatales regulares durante el embarazo
- Informarse sobre antecedentes familiares de HELLP, preeclampsia u otros trastornos hipertensivos
- Alertar al médico tratante sobre embarazos previos de alto riesgo y también de los antecedentes familiares
- Estar alerta ante cualquier señal que el cuerpo indique, hay que aprender a conocer y escuchar a nuestro cuerpo
¿Y el bebé durante el síndrome HELLP?
Los efectos en el bebé varían de acuerdo con su edad gestacional. Mientras más semanas tenga menos riesgo corre. El mayor riesgo es la posibilidad de que haya desprendimiento de placenta, insuficiencia placentaria con asfixia intrauterina o que el nacimiento sea estrictamente necesario cuando el bebé no ha alcanzado un desarrollo suficiente.
Finalmente debo decir que cuando una mujer presenta síndrome HELLP en un embarazo, cada que vuelva a quedar embarazada correrá el riesgo de volverlo a presentar, así como todas las formas de preeclampsia.
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