Estar en espera de tu primer bebé te coloca en una postura completamente nueva. Además de la montaña rusa hormonal propia de esta etapa (que se traduce en un sinfín de emociones, a veces al mismo tiempo), a los obvios cambios físicos y lógicas adecuaciones a tu ritmo de vida, hábitos y hasta a tu entorno, se agrega la tensión mental ante la enorme responsabilidad que es el nuevo ser en crecimiento. ¿Conoces a alguien que haya tomado un curso psicoprofiláctico? ¿Estás en la disyuntiva de tomar o no el curso?
Desde el momento en que un embarazo es confirmado, a la futura mamá le invaden muchas dudas y también responsabilidades, una de ellas es cómo prepararse para la llegada del bebé. Para responder a esta pregunta, una opción puede ser tomar un curso psicoprofiláctico y, como sucede casi con todo, hay quienes están a favor y quienes están en contra; por si te enfrentas a esta situación, hoy quiero hablar sobre todo lo relacionado con este curso, para que tomes una decisión informada.
Es la preparación que una mujer embarazada recibe por parte de una persona capacitada y especializada en esta área, quien brinda una capacitación cognitiva, corporal y psíquica enfocada particularmente en la etapa del embarazo y con vías a que estés preparada para el parto.
Originalmente, la intención de esta preparación llamada psicoprofilaxis obstétrica era evitar que las mujeres vivieran traumáticos y dolorosos partos y se desarrolló en la antigua URSS, en la década de los 30 del siglo XX, y se fue perfeccionando y complementando con el tiempo.
Un dato curioso es que, a mediados del siglo XX, el Papa Pío XII dio su autorización para que este método fuera usado para parir. Para 1960 ya se usaba en 42 países alrededor del mundo y ese mismo año el Dr. Fernand Lamaze, que había estudiado el método en Rusia, lo llevo a su natal Francia donde con otros especialistas médicos como psiquiatras y tocólogos, lo perfeccionaron y llegaron a lo que se conoce como Método Lamaze.
Quizá hayas escuchado decir que el objetivo de tomar este curso es tener un parto natural en el que no habrá necesidad de usar anestesia médica porque las clases tienen como objetivo enseñarle a la embarazada a controlar el dolor, pero esto no es del todo cierto. De origen sí fue esa la finalidad, pero con el tiempo los objetivos se han aumentado. Hoy, más que lograr un absoluto control de la mente sobre el cuerpo, el objetivo de un curso psicoprofiláctico es preparar a los futuros padres para vivir ese período de su vida.
Dicha preparación será de modo integral, abarcando las áreas físicas, psíquicas y emocionales de ambos, haciendo especial énfasis en la madre. La recomendación generalizada es iniciar este tipo de cursos a partir de la semana 20 del embarazo, y tiene sentido si consideras que es aproximadamente en ese momento cuando la mujer comienza a percibir físicamente a su bebé.
La madre, hasta antes de las 20 semanas de embarazo, solo había experimentado cambios en su físico (aumento de peso, náuseas, malestares, cambios de humor, etc.), pero ahora, al sentir los movimientos de su hijo, la situación es distinta y empieza de verdad a desarrollar una relación emocional y sensorial con ese huésped que crece dentro de ella.
Aunque no hay un estándar estricto en cuanto a la duración o el plan que se ha de seguir, al tomar las clases del curso psicoprofiláctico aprenderás todo lo relacionado con el embarazo, el parto, el posparto y los cuidados que necesitarán el bebé, la mamá y su pareja en las distintas etapas.
Para la pareja de la embarazada, la relevancia del curso psicoprofiláctico estará en aprender cómo ser el principal apoyo y soporte, no solo durante el embarazo (que es de gran ayuda) sino durante el parto, ya que podrá estar pendiente de lo que sucede y percatarse, gracias a la instrucción recibida, de si hay alguna eventualidad y tener idea de cómo será resuelta.
Un aspecto relevante es que, tratándose de padres primerizos, puede fortalecer la relación de pareja, ya que será lo último que como tal compartirán solo los dos antes de la llegada de su bebé, además, como también les enseñarán sobre los cuidados y requerimientos del recién nacido, la pareja sabrá cómo cambiar un pañal o bañar al bebé para que la mamá pueda descansar un poco más.
Una parte fundamental de este tipo de cursos son los ejercicios físicos que la mujer embarazada puede hacer para fortalecer y tonificar músculos que deben estar en buenas condiciones para el parto. Además de ayudarte a disminuir las molestias del embarazo, también te enseñarán cómo puedes descansar encasa, cuáles son las mejores posturas para dormir y cómo puedes hacer ejercicio con tu pareja, logrando un mayor vínculo entre los tres, pues ya el bebé forma parte de la familia.
De la mano con el ejercicio, el punto medular de la psicoprofilaxis obstétrica es la respiración. Durante esta capacitación podrás aprender diversas técnicas de respiración que te ayudarán a oxigenar y controlar tu cuerpo, la intención es que aprendas a conocer tu cuerpo para que puedas confiar en él, en su resistencia y sus alcances.
Un curso psicoprofiláctico está diseñado para dar a los participantes toda la información sobre este hermoso momento de la vida, para que lo puedan disfrutar con tranquilidad y confiando en que están haciendo todo cuanto está de su parte para que la llegada de su retoño sea lo menos estresante posible. Lo valioso de tener conocimiento y claridad sobre todos los aspectos de esta vivencia es que mientras más sepas, más segura estarás, aquí aplica muy bien eso de que información es poder.
Es cierto que una de las razones de ser del curso psicoprofiláctico es prepararlos para el nacimiento a través de distintas técnicas de disminución o eliminación del estrés, lo que reducirá el miedo y la tensión por el dolor que habrá, pero uno de los mayores beneficios es lograr que le des a tu bebé un nacimiento placentero y, para lograrlo, tener el conocimiento sobre todo lo que sucederá en la sala de parto (o en donde hayas elegido dar a luz), te dará más tranquilidad.
Es importante decirte que no porque hayas tomado un curso psicoprofiláctico estás obligada a tener un parto o a no recibir anestesia. Aunque vivas una cesárea lo aprendido siempre será de gran ayuda o si por la razón que sea es necesario que te anestesien, no significará que reprobaste, sin embargo, sí te ayudará para que tengas la tranquilidad de saber que lo que está pasando está dentro de los parámetros normales y que se está resolviendo de la manera adecuada.
La decisión es tuya, con curso o sin él, lo importante es que te informes y aprendas todo lo referente a la nueva etapa que vives, que la disfrutes y que nos compartas tus vivencias a través de nuestras redes sociales, siempre es un gusto saber que estás del otro lado de la pantalla.
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